SEXUS

MATRIMONIOS SIN INTIMIDAD

Por qué decimos: "Sí, acepto" y después no tenemos sexo

Cuando decidimos casarnos, es porque hemos llegado a una especie de elixir amoroso con nuestra paraje (En la mayoría de los casos). Es decir que todo está en un orden casi perfecto, donde la atmósfera amorosa prevalece en perfecto equilibrio con los problemas cotidianos y el buen sexo. Sin embargo, esta luna de miel parece que dura poco, ya que las relaciones sin sexo son el problema número uno de las parejas unidas en este santo sacramento. Pero ¿Por qué ocurre?

Cuando decidimos casarnos, es porque hemos llegado a una especie de elixir amoroso con nuestra paraje (En la mayoría de los casos). Es decir que todo está en un orden casi perfecto, donde la atmósfera amorosa prevalece en perfecto equilibrio con los problemas cotidianos y el buen sexo.

Sin embargo, esta luna de miel parece que dura poco, ya que las relaciones sin sexo son el problema número uno de las parejas unidas en este santo sacramento.

Una encuesta realizada por el Instituto de Austin para el Estudio de la Familia y la Cultura señaló que el 12% de las parejas casadas no habían tenido intimidad en los últimos 3 meses. Mientras, que un ensayo previo reveló que el problema es mayor, y en promedio, el 20% de los cónyuges no se habían acosta el año anterior.

 "Las relaciones sin sexo son el problema número uno de las uniones, particularmente en parejas mayores de 40 años", asegura Ian Kerner, terapeuta sexual neoyorkino y autor de 'She Comes First'.

La respuesta terapéutica a este fenómeno que acaba con los vínculos amorosos entre dos personas se debe a la “sexualidad evoluciona en respuesta a los cambios de salud, hormonales y de estilo de vida que todos experimentamos a medida que envejecemos”.

Si bien esta transición puede ser normal, deja a muchas personas preguntándose si su vida sexual y su matrimonio están en problemas. 

Matrimonio sin sexo

Según recoge el diario El Confidencial, la respuesta a este flagelo amoroso no es simple. Algunos expertos dicen que las parejas que tienen relaciones sexuales nueve veces o menos al año son asexuadas. Otros argumentan que nadie es quién para considerar un matrimonio de este estilo ya que las preferencias sobre la frecuencia son personales.

"Para mí, tiene menos que ver con los números y más con la percepción que tienen los cónyuges", dice Kerner.

"Una pareja todavía puede verse atractiva y quiere tener sexo, pero la vida se interpone en el camino, por lo que están en un estado de sequía. Pero en una relación sin practicarlo, hay una brecha real entre tú y tu pareja. Sientes que estás a un millón de kilómetros de distancia”.

No obstante, no todas las parejas basan sus relaciones en el número de actividad sexual. Es decir, 9 veces o menos al año puede no ser del todo malo, aunque para la mayoría lo parezca.

"Hay personas que solo tienen relaciones sexuales una vez al año, en su aniversario, y están satisfechos con eso", explica Justin Lehmiller, investigador sexual.

Libido, asexualidad o discrepancia

Si no tener ganas es uno de los significados de “asexual”, hay otro término que se acerca más a la falta de conexión física entre una pareja: Discrepancia de deseo sexual (SDD).

En pocas palabras, significa que uno de los conyugues no desea tener relaciones con la misma frecuencia que el otro, el problema radica en cuánto mayor es la brecha, más conflictos traerá el tema en la pareja.

Muchas personas solían culpar al SDD de las diferencias inherentes entre libidos masculinos y femeninos: se suponía que los hombres necesitaban más sexo y las mujeres querían menos. Pero las investigaciones no lo han confirmado, comenta Kristen Mark, directora del Sexual Health Promotion Lab de la Universidad de Kentucky.

"Nuestros estudios encontraron que ambos sexos tienen la misma probabilidad de sentir un deseo sexual más bajo", continúa. "Las parejas homosexuales también pueden experimentar esta discrepancia”, sumó.

Aunque el refuerzo cultural de estos estereotipos pueden tener impacto emocional de importancia en el matrimonio.

La siempre mala comparación

Con la llegada de las redes sociales, que sea de paso está comprobado que deprimen, otro de los desafíos que deben superar las parejas actuales es la suposición de que las vidas sexuales de otras personas son mejores que las nuestras.

Además también solemos comparar nuestra propia intimidad: la que teníamos con la que tenemos.

"Cuando las personas reflexionan sobre su vida sexual, generalmente recuerdan cuando las experiencias eran espontáneas y diferentes. Pero no es justo pensar que la de ahora es peorque la que tenías cuando estabas recién enamorados".

Si te has quedado atrapado en la trampa de la comparación, puede ser útil ver tu vida sexual actual desde una perspectiva de calidad vs cantidad. "Hay muchas parejas casadas que hablan las cosas y tienen sexo libre", afirma Debby Herbenick, directora del Centro de Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana.

"Pueden tener relaciones sexuales frecuentes, pero en realidad no lo disfrutan". Y eso no hace que su matrimonio sea mejor que una unión de parejas sin sexo. 

¿Por qué? ¿Por qué? Y ¿Por qué?

Aunque no lo entendamos esta situación no es nada inusual, tanto, que incluso parejas sexualmente sincronizadas experimentan discrepancia de deseo sexual.

La respuesta es sencilla: Con el tiempo, la libido puede desaparecer por razones físicas, mentales o emocionales.

"Pasan muchas cosas a medida que envejecemos. Puede terminar siendo la tormenta perfecta de factores que pueden minar tu interés o el de tu pareja en el sexo".

1 Enfermedades: Como el dolor de espalda, la artritis y la depresión se vuelven más comunes con la edad y pueden hacer el sexo un reto, afirma Mary Jane Minkin, profesora clínica de obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas en la Facultad de Medicina de Yale. "Puede ser la enfermedad misma la que limita la actividad sexual o la medicación requerida para tratarla", añade. Los hombres tienen una única preocupación: la disfunción eréctil.

2 Aumento de peso:  Se vuelve más difícil ponerse en forma y mantenerse en forma después de los 40 años, por lo que no es inusual que los cónyuges de ambos sexos descubran que han engordado. Si te ha ocurrido, es posible que no tengas tantas energías para encamarte o que te sientas cohibido por tu apariencia. Si tu pareja es la que ganó peso, es posible que no lo encuentres tan físicamente atractivo como antes.

3 Cansancio y aburrimiento:  la fatiga es un síntoma de muchas condiciones, entre ellas, es un efecto secundario común de varios medicamentos y de la vida moderna en general. Pero pasar más tiempo en la cama (dormido) podría ayudar a tu libido. "El sueño es importante para tu salud sexual porque está relacionado tanto con la función como con tu deseo", dice Lehmiller. Además, el aburrimiento es un gran problema en los matrimonios sin sexo, según Minkin: "Las parejas que han estado juntas 10 o 15 años quizás no hagan cosas nuevas. No experimentan".

 

4 Estrés: La tensión constante puede dificultar la concentración en el sexo e incluso desencadenar cambios hormonales que disminuyen la libido. Es posible que haya un componente evolutivo del problema, también. "Cuando estás estresado, la respuesta de lucha o huida codificada en nuestros cuerpos está mediada por los mismos tejidos que median la respuesta sexual, amortiguando el deseo y diciéndole a tu cerebro que deberías prestar atención a algo que no sea el sexo", asegura el ginecólogo Eden Fromberg, también profesor asistente clínico de obstetricia y ginecología en SUNY Downstate College of Medicine.

5 Ira y resentimiento:  El equipaje emocional, ya sea en forma de viejos rencores, hostilidad persistente y resentimiento, celos o culpa, puede hacer mella en tu libido. "Algunas personas se molestan con su pareja por cosas muy grandes, como la infidelidad o las mentiras", concluye Herbenick.

Dejá tu comentario