POR MALOS HÁBITOS

OMS preocupada: Jóvenes de 12 a 35 años en alto riesgo de quedar sordos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que millones de adolescentes y adultos jóvenes, entre 12 y 35 años, provenientes de países con ingresos medios y altos corren el riesgo de perder la audición. ¿La razón? Un simple imagen de un vagón de subterráneo donde la mayoría utiliza sus auriculares para escuchar música desde sus móviles, es la respuesta. La advertencia de la OMS se debe al mal uso de dispositivos de reproducción de sonido, incluidos los smartphones y otro tipo de actividades que exponen a nuestros oídos a niveles dañinos como discotecas, bares o eventos deportivos. "El daño que se produce en el oído interno, ya sea porque el sonido es muy elevado o porque se prolonga mucho en el tiempo, es muy preocupante en los jóvenes".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que millones de adolescentes y adultos jóvenes, entre 12 y 35 años, provenientes de países con ingresos medios y altos corren el riesgo de perder la audición. ¿La razón? Un simple imagen de un vagón de subterráneo donde la mayoría utiliza sus auriculares para escuchar música desde sus móviles, es la respuesta.

Según la OMS, la mitad de este grupo de personas está en riesgo por el mal uso de dispositivos de reproducción de sonido, incluidos los smartphones y otro tipo de actividades que exponen a nuestros oídos a niveles dañinos como discotecas, bares o eventos deportivos.

 "El daño que se produce en el oído interno, ya sea porque el sonido es muy elevado o porque se prolonga mucho en el tiempo, es muy preocupante en los jóvenes", indicó a EL PAÍS Alejandro Harguindey Antolí-Candela, otorrinolaringólogo de HM Hospitales.

El perjuicio en la salud de nuestros oídos varía en función de la intensidad, la duración y la frecuencia de la escucha. Cuando, por ejemplo, vamos a un bar ruidoso se puede provocar una pérdida auditiva temporal o una sensación de zumbido en el oído, que se conoce como tinnitus y que acaba desapareciendo con el paso del tiempo. 

No estamos hablando de sacar eventos sociales ni la música de nuestras vidas, pero debemos tener en cuenta que si nos exponemos a sonidos fuertes durante tiempos largos y de forma regular, los daños a las células sensoriales del oído pueden ser permanentes e irreversibles.

Otro factor que hay que recalcar, es que la pérdida de audición no solo se limita a la capacidad de escuchar, "también afecta a la comprensión y el desarrollo del lenguaje, de los idiomas, a las relaciones sociales y al desarrollo cognitivo. Incluso cuando es leve", sumó el experto.

Cómo calificar los sonidos

Un nivel de entre 10 dB (decibelios) y 30 dB se considera bajo y es, por ejemplo, el del tono de voz que usamos en una biblioteca. Un ruido moderado es el que está entre los 30 dB y los 50 dB, es decir, el de una conversación en un tono de voz normal. De los 55 dB a los 75 dB el nivel de ruido ya es considerable, como el de una aspiradora. Los tramos de 75 dB a 100 dB y de 100 dB a 120 dB son ruidos altos y muy altos. 

Por otra parte, se consideran que están en el "umbral del dolor" los ruidos que se sitúan en los 120 dB —por ejemplo, el sonido de un martillo neumático— y a partir de este momento existe riesgo de sordera. 

Un rato importante a puntualizar es que el volumen máximo de los auriculares puede oscilar entre los 75 dB y los 136 dB. Es decir, muy alto.

Recomendaciones de la OMS

Cómo cuidar tus oidos

La principal recomendación de la OMS para prevenir el problema es no escuchar música con estos dispositivos durante más de una hora diaria y como mucho al 60% de la capacidad de sonido.

En muchos dispositivos móviles, en especial los teléfonos, lanzan alertas para avisar que estás superando los decibeles recomendados; es decir, al subir el volumen la barra de sonido pasa a ser amarilla y cambia a rojo cuando está demasiado alto.

 La organización también aconseja no superar las ocho horas diarias en un lugar de trabajo donde haya más de 85 dB o los 15 minutos de exposición al ruido de la calle, que son unos 100 dB, niveles que se superan en la mayoría de bares y locales de ocio donde solemos pasar más de un cuarto de hora.

Apps para controlar el ruido

Muchos de los electrodomésticos que tenemos en casa superan los 80dB, en pocas palabras el ruido no está solo en la música de nuestros móviles, en los lugares de ocio y esparcimiento, ni en el trabajo o la calle; está también en nuestro hogar.

Las batidoras, trituradoras de hielo o las aspiradoras, que como decíamos más arriba pueden producir un ruido por encima de los 90 dB. 

Aunque en estos casos, "al tratarse de un uso puntual, el riesgo de daño es mínimo", afirma el otorrino. Sin embargo, esto no significa dar vía libre al ruido en casa: debemos tener cuidado con el volumen al que ponemos la música aun cuando la escuchamos con altavoces y al que ponemos la televisión para ver una película.

Debemos tener en cuenta, que si usamos determinados aparatos —como radiales o taladros— es fundamental usar protección, al igual que para los ojos.

Si tenemos curiosidad sobre los niveles de ruido que nos rodean, podemos usar algunas aplicaciones para el móvil, como Decibel X, que permite medir los decibelios que hay en el entorno y así poder seguir la última recomendación del otorrino: "Evitar la exposición a ruidos intensos".

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