RUMBO A 2019

La foto del momento versus los escenarios que mutan

Las encuestas muestran un escenario de paridad entre el Presidente y Cristina Fernández en virtuales elecciones. La exmandataria se fortalece. El Gobierno apuesta al rédito de cuestiones extraeconómicas, cuando se aproxima una nueva etapa de ajuste en pos del déficit 0.

Si las elecciones presidencial fueran hoy, la mayoría de las encuestas muestran un escenario de paridad entre Mauricio Macri y Cristina Fernández, quien polarizan dejando muy atrás a cualquier 3ra opción. 

La tendencia se mantiene desde hace algunos meses, con un leve fortalecimiento de la exPresidente, quien a un poco menos de un año de los comicios de octubre se ha consolidado, por lejos, como la candidata más competitiva de la oposición.

Que Cristina sea la mejor candidata opositora es algo que celebran en el Gobierno. Por un lado, porque le permite confrontar con "el pasado", la "pesada herencia" y las denuncias de corrupción. Por el otro, porque la presencia de la actual senadora en el tablero mantendría la fractura del peronismo, algo que deja al oficialismo en una situación de menor vulnerabilidad en una 1ra vuelta.

La fragmentación opositora es uno de los principales capitales políticos que le quedan a Macri, quien no puede mostrar una economía pujante que le prometa un caudal de votos. Ese marco promete variar poco el próximo año, donde ya se prevé una inflación que no será del 45% como el que auguran para 2018, pero no será inferior al 25% histórico de la última década. También aseguran un resultado negativo para la actividad económica.

En el oficialismo se esperazan - y algunos encuestadores alimentan esa hipótesis- con que algunes cuestiones que trascienden a la economía tendrán un rol importante en la decisión del elector. Apuntan a cuestiones institucionales y que hacen a la transparecia. El combate a la corrupción y al narcotráfico marcan en el oficialismo como ejemplos de lo que se refieren.

De todas formas, haría muy mal el Gobierno en subestimar el peso de la crisis en el voto. La economía siempre es un factor determinante a la hora de evaluar a un Ejecutivo. Y el impacto promete ser mayor en los bolsillos en vista de la meta de déficit 0 que implica un ajuste mayor en los gastos, principalmente en los subsidios a los servicios públicos. Esos recortes generarán automáticamente aumentos de tarifas, uno de los puntos que mayor tensión ha generado, por la erosión que generan sobre los salarios.

La batalla por el déficit 0 puede generarle a Macri un mayor desgaste, que lo deje en una situación mucho más endeble al momento de votar.

Para eso falta mucho. Por ello resulta prematuro tomar el resultado de las encuestas como verdades absolutas, cuando se trata apenas de 'foto' que retratan un momento determinado. El escenario puede mutar. De hecho, lo hace todo el tiempo.

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