LAS BALAS DE LA MAFIA

Nuevo ataque: Cuando el narcotráfico se apodera de un territorio (socialista)

Los rosarinos despertaron hoy con la noticia de un nuevo ataque mafioso en su territorio. No es el primero. Las balas de la mafia se cuentan allí por docenas. Lo que ocurre en aquella provincia socialista es conocido por todos, ¿pero cuánta es la responsabilidad del Gobierno? Hace varios años que el socialismo está en el poder, y piensa seguir en carrera, esta vez, con Bonfatti a la cabeza. También él estuvo a centímetros de una bala mafiosa en su propia casa, en 2013. Pasaron muchos años, y la situación lejos de mejorar, empeora. Quizás es el momento de que las urnas lancen su propia bala.

La semana comenzó en Rosario con un nuevo ataque mafioso contra dos edificios de la Justicia provincial. Cerca de las 2.30, sujetos en moto abrieron fuego contra el frente de Tribunales provinciales de Balcarce y Montevideo. Las balas impactaron contra el vidrio de la puerta giratoria de calle Balcarce. 
 
En tanto, minutos más tarde se produjo un hecho de similares características contra las puertas del Centro de Justicia Penal, según informa el sitio 'La Capital' de Rosario.
 
Según cuenta el mismo medio, en uno de los edificios baleados los agresores dejaron un cartel de cartón con un mensaje escrito: "Con la mafia no se jode. Atte: Esteban Alvarado". El nombre hace referencia al presunto narco Esteban Lindor Alvarado.
 
Pero no es la primera vez que dejan un mensaje de este tipo cerca de una balacera contra un inmueble vinculado a la Justicia.
 
De hecho, a principios de agosto pasado atacaron el edificio de Justicia Penal, donde estaba previsto realizar el primer juicio por narcotráfico a 'Los Monos', y un edificio donde hace varios años vivió la familia de la jueza Marisol Usandizaga, una de las integrantes del tribunal que juzgó y condenó a la mencionada banda.  
 
A escasos metros del lugar, un cartel hecho sobre un pedazo de cartón y escrito con birome dejaba un mensaje: "Con la mafia no se jode".
 
¿Qué ocurre en la provincia socialista? Este viernes, el diputado (mandato cumplido), Héctor Acuña, habló en 'Sin Mordaza TV' sobre la serie de hechos en relación a la inseguridad, en narcotráfico y la política de seguridad pública socialista.
 
"Estuve en una comisión que marcó un punto de inflexión (por la Comisión de Seguridad en Legislatura). Si Bonfatti, que aspira a ser gobernador, nos hubiese escuchado muchas de estas cosas no se hubieran recrudecido. No sólo los índices de inseguridad sino narcotráfico y la narcocriminalidad. Porque la realidad supera el debate. Cuando se lo advertías al gobierno, el Socialismo tiene esta metodología: mato al cartero para que la noticia no tenga valor. No se gobierna con marketing. Bonfatti tuvo el mal tino de decir en todos los medios de comunicación: Nadie transformó tanto la Policía como nosotros. Yo recuerdo haberle dicho en la Cámara: Menos mal que a nadie se le ocurrió hacer con la Policía lo que hicieron ustedes. La Policía esta bastardeada, está desmantelada y desorientada", comentó Acuña.
 
"Yo defiendo la buena Policía. Estoy cansado de la ineptitud que tuvieron en política de seguridad. Se escudan ellos por negligentes, con la mala Policía. El límite de la seguridad no es la Policía, es el fracaso del Socialismo en materia de seguridad pública", expresó el entrevistado.
 
 
Dos sicarios en moto lo acribillaron de cinco tiros. El homicidio de Diego Romero se sumó a los ataques a balazos contra el Centro de Justicia Penal, tal como se mencionó en la nota, y contra el edificio donde vivió la jueza Marisol Usandizaga, que ya sufrió dos atentados con disparos en propiedades de su familia.
 
El 18 de septiembre pasado, atacaron a tiros el frente de los tribunales de San Lorenzo. Dos personas que se desplazaban a bordo de una moto dispararon contra el palacio de Justicia de esa localidad santafesina y se dieron a la fuga. 
 
En la escena se levantaron vainas servidas calibre 9 milímetros sobre la escalera y la vereda del lugar, y plomos deformados. 
 
Como olvidar además, la conmoción generó en 2013 el gravísimo ataque a balazos al domicilio del entonces gobernador Antonio Bonfatti. 
 
En un claro mensaje mafioso, la casa donde el mandatario santafesino vivía en el barrio de Alberdi fue regada por una ráfaga de más de diez disparos de arma de fuego de distinto calibre. 
 
Al menos tres de los proyectiles se metieron por las ventanas en el living donde el mandatario se encontraba junto a su esposa, por lo que de milagro ambos resultaron ilesos. Dos incluso habrían impactado muy cerca de donde estaba él.
 
Bonfatti aspira ahora a un nuevo mandato.

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