Hay una fina línea entre buscar información del cliente y el espionaje. Y aunque el exhaustivo informe del New York Times aclara que los datos son anónimos y no son para buscar información específica de una persona en particular, sino saber qué estrategias de venta utilizar para vender de manera más efectiva sus productos, ¿Cuál es el límite?. Hoy se venden estos datos sin consentimiento y para esos fines. Mañana podrías ser víctima de espionaje o investigación sin saberlo porque, según la investigación la ubicación de los usuarios se registra cada dos segundos, según una base de datos de más de 200 millones de usuarios revisada por NYT.
¡ATENCIÓN!
The Weather Channel y otras aplicaciones usan tu localización y la venden a empresas
Tras una larga investigación, The New York Times reportó cómo se manejan las aplicaciones que pueden acceder a tu geolocalización por ejemplo para actualizarte sobre el clima, o para hacerte recomendaciones sobre algún lugar cercano o inclusive en algunos juegos que piden que des tu ubicación para poder jugar. En general estas aplicaciones, según el informe, terminan por vender tu ubicación a empresas que luego utilizarán esa información para sus propios negocios: hacer un análisis exhaustivo de marketing, saber qué consumís en los lugares que te movés para después brindarte piezas de marketing que vayan con tus intereses, entre otras cosas. Aunque muchas de ellas piden conformidad del usuario a la hora de saber su localización, no son sinceros en el por qué de esa petición ni en qué van a hacer con eso después.
10 de diciembre de 2018 - 21:28
Según The Times, al menos 75 compañías reciben datos de ubicación precisos y anónimos de aplicaciones cuyos usuarios permiten que los servicios de ubicación obtengan noticias y el clima local u otra información. Varias de esas empresas afirman rastrear hasta 200 millones de dispositivos móviles en los Estados Unidos, aproximadamente la mitad de los que estaban en uso el año pasado. La base de datos revisada por The Times, una muestra de información recopilada en 2017 y mantenida por una compañía, revela los viajes de las personas con un detalle sorprendente, con una precisión de unas pocas yardas y, en algunos casos, se actualiza más de 14,000 veces al día.
Pero lo preocupante de todo esto, porque no es noticia que nuestros teléfonos registren nuestros movimientos, es que estas compañías venden, utilizan o analizan los datos a los anunciantes que buscan información sobre el comportamiento del mercado. Esta investigación que tomó los datos de una persona en particular, Lisa Magrin, que es la única registrada que hace un viaje de 22 km a una escuela rural todos los días a las 7 am desde la ciudad de Nueva York, y, al chequear los registros guardados por estas aplicaciones que siguen su ubicación descubrieron que es tan precisa la información que se registra que quedó guardado cómo fue hasta la escuela, a la dermatóloga y hasta a la casa de su ex novio. Aunque en el registro no decía su nombre fue muy fácil conectarla así como lo sería para aquellas personas que quisieran espiar y pudieran acceder a información tan confidencial e íntima como los recorridos que cada usuario hace diariamente.
"Muchas compañías de localización dicen que cuando los usuarios de teléfonos habilitan los servicios de localización, sus datos son un juego justo. Pero, según The Times, las explicaciones que las personas ven cuando se les pide que den su permiso suelen ser incompletas o engañosas. Una aplicación puede indicar a los usuarios que otorgar acceso a su ubicación les ayudará a obtener información sobre el tráfico, pero no mencionará que los datos se compartirán y venderán. Esa divulgación a menudo está enterrada en una política de privacidad vaga", se explica en la investigación.
La tecnología "de rastreo", aquella que utiliza la geolocalización como parte de su función hace que el usuario acceda a brindar esa información a cambio de un servicio. La aplicación Weather Channel (propiedad de una subsidiaria de IBM), por ejemplo, dijo a los usuarios que compartir sus ubicaciones les permitiría obtener informes meteorológicos locales personalizados. IBM dijo que la subsidiaria, The Weather Company, discutió otros usos en su política de privacidad y en una sección separada de "configuración de privacidad" de la aplicación. La información sobre publicidad se incluyó allí, pero una parte de la aplicación llamada "configuración de ubicación" no hizo ninguna mención de ello.
Claramente esta situación no está regulada por la ley todavía y genera un gris de legalidad que hace que esta situación no pueda regularse. Por ahora queda de parte de los usuarios no permitir el acceso de estas aplicaciones a su geolocalización cuando hacen la pregunta "¿Quieres compartir tu ubicación?", como primer paso. Y está en los dirigentes mundiales hacer algo para regular estas filtraciones de datos que, de seguir así, borrarán pronto los límites entre "el anonimato de los datos" y un "Gran Hermano" digno de 1984.