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La Rosada negocia con Weretilneck el futuro (sin ascensos) de Pichetto

Los planes que tiene la Casa Rosada de cara al 2019 echa por tierra los planes del senador Miguel Angel Pichetto: no tendrá un lugar en la Corte Suprema, tampoco un cargo en el Ejecutivo ni será Defensor del Pueblo. Lo necesitan donde está y para eso ya arrancaron las negociaciones con Alberto Weretilneck, "el candidato".

 
La Casa Rosada negocia con Alberto Weretilneck la estrategia electoral para Río Negro en 2019. La idea es cerrar un acuerdo con el actual mandatario Alberto Weretilneck para que vaya por la re-reelección y evite un triunfo de Martín Soria, aliado al kirchnerismo en aquella provincia.
 
Lo haría con una extraña interpretación constitucional que le permita ir por un tercer mandato, argumentando que en el primero de ellos fue electo como vice del fallecido Carlos Soria. 
 
La oposición sostiene que la norma provincial no tiene grises y es clara respecto a que no puede volver a presentarse, aunque Weretilneck apuesta a la negociación política para que la Corte Suprema le abra la puerta. (En la provincia descuentan que el Tribunal Superior lo habilitaría ya que el mandatario tiene una mayoría consolidada).
 
Allí apelará a la influencia que pueden ejercer en el máximo tribunal tanto el Gobierno nacional como el senador Miguel Ángel Pichetto, quien en este marco habría perdido nuevamente sus expectativas de ascenso: no sería gobernador, sueño que tuvo que ver desplomarse ya cuando Cristina Fernández estaba en el poder, como sus expectativas por llegar a la Corte Suprema o ser Defensor del Pueblo. Con Macri también verá su futuro plantado (si la estrategia resulta) en la banca del Senado. Lo necesitan ahí como aliado.
 
La posibilidad de cerrar un acuerdo con Weretilneck para llevarlo como candidato, incluye sumar a Pichetto, que tiene una buena relación con el gobernador de su provincia. 
 
El jefe de los senadores peronistas está fuertemente enfrentado a Soria, aunque formalmente todavía se mantiene en el PJ de Río Negro que controla el intendente de General Roca.
 
Weretilneck se entusiasma con las encuestas que indican que es el único dirigente con números para pelearle mano a mano una elección a Soria, que aparece como favorito. 
 
El año pasado su hermana Maria Emilia ganó la legislativa con el 49% de los votos. En esa elección, el gobernador ya hizo un acuerdo con la Rosada y bajó su lista después de las PASO para evitar que la división con el PRO le deje los dos diputados en disputa al FPV.
 
Weretilneck estuvo hace unos días en la Casa Rosada, donde reconocen que están tratando de hacer un acuerdo con él y también admiten que si no se juntan lo más probable es que Soria y el kirchnerismo se queden con la gobernación. 
 
En el Gobierno dicen que Macri estaría de acuerdo con cerrar esa alianza.
 
El dilema es que desde el PRO de la provincia, el diputado Sergio Wisky ya se lanzó a la pelea por la gobernación, y rechazó públicamente un tercer mandato de Weretilneck por lo que se opondría al acuerdo. En cambio, menos dura sería la postura del intendente de Cipolletti, Aníbal Tortoriello, otros de los que aspira a encabezar la boleta.
 
En tanto, y mientras negocia con el Gobierno, Weretilneck también coquetea con el bloque de gobernadores "Argentina Federal", lo que confirmaría el cierre del acuerdo con Pichetto. 
 
El coqueteo con el peronismo federal apunta también a desgastar a Soria, que en los últimos meses se cuida de no pegarle a Pichetto para evitar una ruptura en el peronismo. 
 
Pero los legisladores provinciales que responden al jefe de los senadores del PJ ya dieron muestra del acercamiento a Weretilneck y acaban de votarle el Presupuesto y la derogación de las PASO, rechazada por el FPV.

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