MUNDO BOCA

Gago fue operado por 3era vez del tendón de Aquiles y tendrá 6 meses de recuperación

El mediocampista de Boca Juniors, Fernando Gago, fue operado este jueves (13/12) de la rotura de su tendón de aquiles derecho por tercera vez en su carrera en la final de la Copa Libertadores ante River. El experimentado mediocampista xeneize ingresó en la mañana de este mismo jueves al Sanatorio Agote donde le realizaron los estudios de dicha dolencia. Lo cierto es que la recuperación le demandará al menos seis meses. Además, el futbolista todavía no ha tomado una decisión acerca de su continuidad como jugador profesional. Cabe recordar que esta es la cuarta lesión severa de Gago en cuatro años. Dos roturas del tendón de Aquiles izquierdo y otra en el ligamento cruzado lateral interno de la rodilla derecha.

Desde este último domingo, venimos diciendo en Urgente24 que la final de vuelta perdida por Boca Juniors de la Copa Libertadores de América 2018 a manos de River Plate, a la postre campeón, sigue dejando esquirlas en el camino tanto en lo futbolístico, lo dirigencial y hasta en el estado físico de algunos de los jugadores. En este último punto, el experimentado mediocampista ‘xeneize’ Fernando Gago, fue operado este jueves (13/12) de la rotura de su tendón de aquiles derecho por tercera vez en su carrera en la final de la Libertadores ante el ‘Millonario’.

El mediocampista boquense ingresó en la mañana de este mismo jueves al Sanatorio Agote donde le realizaron los estudios de dicha dolencia. Lo cierto es que la recuperación le demandará al menos seis meses.   

El futbolista de Boca fue acompañado por su mujer, la ex tenista Gisela Dulko, y llamó la atención por su cambio de look con la cabellera rapada al ras. Obviamente se movilizó con muletas y una bota walk en su pie derecho. 

El mediocampista de 32 años exhibió un semblante serio ante las cámaras, aunque no se lo vio abatido. Como era de esperar, prefirió no dialogar con la prensa y mantuvo la incertidumbre en torno a su futuro profesional.

Hace algún tiempo confesó que se le cruzó por la cabeza la idea del retiro después de una de sus lesiones de gravedad. Con el Xeneize posee vínculo hasta junio de 2020 y, en principio, se centrará en su recuperación antes de tomar la decisión de continuar o no. 

Cabe recordar que esta es la cuarta lesión severa de Gago en cuatro años. Dos roturas del tendón de Aquiles izquierdo y otra en el ligamento cruzado lateral interno de la rodilla derecha. 

Por otro lado, el volante de Boca tiene un largo historial de lesiones que datan desde su etapa en el Real Madrid. En la capital española, a partir de la llegada de José Mourinho, el argentino empezó a perder la titularidad debido a una serie de desgarros y, sobre todo, a un esguince severo del ligamento lateral de la rodilla izquierda. 

Si bien en Roma, cuando jugó al lado de Francesco Totti, logró recuperar su mejor versión física (a pesar de una gran torcedura que debió soportar su rodilla derecha, pocos meses después de fichar con el club italiano), la poca fortuna continuó acompañándolo, haciéndole marca personal. Ya en Valencia, los fantasmas reaparecieron con fuerza y volvió a mirar varios encuentros desde la tribuna, gracias a los repetitivos problemas que acumulaban sus piernas. 

Una vez más en Boca, los desgarros y los diferentes problemas musculares se hicieron moneda corriente. De hecho, su vuelta al equipo que lo vio nacer futbolísticamente estuvo acompañada por un nuevo desgarro, y tardó cinco fechas en debutar con la camiseta azul y amarilla.

Ya en esta segunda y actual etapa en La Boca, se recuerdan los dos Superclásicos en los que sufrió las peores lesiones de su carrera: se rompió dos veces el tendón de Aquiles.

Pero la maldición comenzó antes. En abril de 2014, ante Colón, sufrió una distensión de ligamento en su rodilla izquierda por la que casi se pierde el Mundial. Ya en Brasil, después de todo, pudo estar, pero, a su vuelta, en el Torneo de Transición, una distensión en el músculo pectíneo de la cadera lo apartó nuevamente del césped.

En noviembre de ese año, en un Superclásico por la vuelta de la semifinal de la Copa Sudamericana, en el que Boca quedó eliminado, ‘Pintita’ salió a los 41 minutos del primer tiempo por una distensión en el aductor derecho que lo dejó sin jugar hasta 2015, año en el que sufrió la primera lesión en el tendón.

Dicha temporada comenzó con un desgarro en el recto anterior del muslo derecho, sufrido en marzo ante Defensa y Justicia. Y terminó de la peor manera: el 13 de septiembre, en el Monumental, Gago dejó el campo de juego a los 28 segundos de comenzado el encuentro. Luego, se confirmaba lo peor, la rotura de su tendón de Aquiles izquierdo. Después de ser operado y tras cinco meses de recuperación, el volante volvía a jugar por el Torneo de Primera División ante Temperley.     

Luego llegaría otro duro golpe. El 24 de abril de 2016, otra vez frente a River, Gago se tiró al piso con claras muestras de dolor tras un forcejeo con Alario y a las pocas horas se confirmaba una nueva mala noticia para él y para todo Boca: otra vez se había roto el tendón de Aquiles izquierdo. Tras seis meses y una nueva intervención quirúrgica, Gago volvió a las canchas una vez más. Primero lo hizo en un partido de Reserva, luego fue titular contra San Lorenzo el 27 de noviembre de aquel año y rápidamente se convirtió en figura.

Tan buen nivel mostró el mediocampista desde su regreso que, casi un año después de su vuelta, se ganó el regreso a la Selección argentina. Pero la alegría por la convocatoria de Jorge Sampaoli rápidamente se convertiría en un nuevo calvario. El 5 de octubre de 2017, pocos minutos más tarde de haber ingresado en el partido contra Perú, Pintita realizó un mal movimiento cuando intentó girar y al instante supo que era de gravedad: “Me rompí los cruzados”, le dijo a Lionel Messi dentro de la cancha. Al poco tiempo, se confirmó la lesión en el ligamento cruzado lateral interno de la rodilla derecha.

A pesar de ese nuevo golpe y de un nuevo paso por el quirófano, el volante no bajó los brazos y se propuso recuperarse en tiempo récord para tener posibilidades de llegar al Mundial. Y parecía que lo lograría: apenas cuatro meses y medio después de la operación, el 1 de marzo Gago recibió el alta médica y comenzó a entrenarse a la par de sus compañeros. Por otra parte, la esperanza duró menos de una semana.

El martes 6 de marzo, durante la práctica, el volante sintió dolores en la rodilla operada y fue sometido a nuevos estudios, que confirmaron un desprendimiento en las adherencias del ligamento reparado. Tuvo que esperar más de un mes hasta que el 9 de abril, día en que cumplió 32 años, pudo volver a entrenarse con normalidad y, una semana después, integrar la práctica de fútbol. No obstante, al día siguiente volvió a quedar apartado. El 5 de mayo volvió a las canchas: jugó 45 minutos en la Reserva ante Unión y, una semana más tarde, jugó sus primeros minutos en Primera contra Huracán.

La pretemporada en Estados Unidos debía ser el momento para que se ponga a punto y pueda llegar a la par de sus compañeros al inicio de la temporada. Con la mira puesta en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, se cuidó de hacer trabajos de intensidad y, así, llegar al cien por ciento. En tanto, en el primer amistoso informal ante Miami United sufrió una molestia y no pudo terminar el partido. 

Fernando Gago el año que viene cumplirá recién 33 años, una edad en la que la gran mayoría de los futbolistas no piensan en su retiro, pero la idea de hacerlo le ronda en la cabeza al jugador boquense. Tendrá más de seis meses para recapacitarlo con su familia y dar un veredicto sobre su futuro y si está en condiciones de seguir vistiendo la azul y oro.

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