El 18/12 Cesare Battisti cumple 64 años, y lo hará muy probablemente en la clandestinidad, donde tanto tiempo ha transcurrido su vida.
ITALIANO EN FUGA
Para extraditar a Battisti primero tendrán que encontrarlo
La Corte Suprema de Justicia de Brasil ordenó la detención del ex militante del grupo Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), un brazo de las Brigadas Rojas, Cesare Battisti, condenado a cadena perpetua en Italia por 4 asesinatos y reclamado en extradición por ese país europeo. El magistrado Luiz Fux, uno de los miembros del Supremo Tribunal Federal, decidió la captura preventiva del italiano después de que la Fiscalía General le pidiera detenerlo "para evitar el riesgo de fuga y asegurar su eventual extradición", según nota divulgada por el Ministerio Público brasilero. Battisti fue condenado a cadena perpetua en su país por cuatro asesinatos cometidos hace cuatro décadas. La extradición de Battisti fue vetada en 2010 por Luiz Inácio Lula da Silva en su último día como Presidente, pero ya durante la pasada campaña electoral el Presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, anunció que abogaba paraque el italiano fuese extraditado a su país.
Battisti fue terrorista en su rol de integrante de Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), condenado a cadena perpetua por 4 homicidios (de 2 de ellos fue el autor material y en otros 2 actuó como cómplice), así como por diversos delitos relacionados con la lucha armada y el terrorismo.
Battisti fue condenado en ausencia por crímenes que él niega.
Él se fugó en 1981 y fue clandestino en México y en Francia, donde se benefició de la 'Doctrina Mitterrand' (compromiso tomado en 1985 por el entonces presidente francés François Mitterrand de no extraditar a los activistas italianos de extrema izquierda refugiados en Francia), se casó y tuvo 2 hijas, además de obtener la naturalización que años después le fue revocada.
Desde los años '90 se ha dedicado a la literatura, concretamente a las novelas negras y de inspiración autobiográfica.
En 2004, cuando Francia se disponía a revocar su condición de refugiado político, viajó hacia Brasil, donde permaneció escondido durante 3 años. Su huida acabó en Río de Janeiro a principios de 2007, cuando fue detenido en una operación conjunta de agentes de Brasil, Italia y Francia.
Él permaneció en una cárcel de Brasilia hasta el 09/06/2011.
La Superior Tribunal de Justicia autorizó su extradición en 2009 en un fallo no vinculante que dejó la decisión final en manos de Luiz Inácio Lula da Silva, entonces jefe de Estado.
El 31/12/2010, Lula da Silva anunció el rechazo a la extradición a Italia y le concedió el derecho de asilo y el visado permanente. Esto lo confirmó el 08/06/2011 la entonces presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien argumentó que en Italia podría sufrir "persecuciones a causa de sus ideas".
Battisti fue excarcelado y permaneció en libertad hasta el 12/03/2015, cuando fue arrestado otra vez tras la anulación de su permiso de residencia. Pero fue liberado poco después.
Según la legislación brasileña, los crímenes cometidos por Battisti prescribieron en 2013.
Michel Temer, cuyo mandato termina el 01/01/2019, manifestó su deseo de extraditar al italiano, aunque siempre a expensas de una decisión del Supremo en ese sentido.
El presidente electo, el ultraderechista Jair Bolsonaro, se pronunció en la misma línea y prometió al Gobierno italiano que trabajará para la extradición.
En octubre de 2017, otra vez fue arrestado en la frontera con Bolivia y liberado de nuevo.
En abril 2018, la Justicia brasilera archivó la última denuncia que había contra el italiano ya que Battisti, durante su permanencia en ese país tuvo 2 procesos más: uno por evasión de divisas al intentar cruzar la frontera con Bolivia en octubre de 2017 con 25.000 reales (US$ 6.666), y otro por haber declarado una dirección falsa en un documento público.
En un comunicado divulgado a comienzos de noviembre, él se dijo confiado en "las instituciones democráticas brasileñas".
Pero hace casi una década, en una entrevista con la revista francesa Paris Match, Battisti dijo preferir el suicidio a la extradición: "Siempre pensé que el suicidio era una decisión absurda; nunca la consideré como un acto de coraje. Pero ahora, la visualizo como una posibilidad. No quiero dejar a los otros —a la justicia y al Gobierno italiano— decidir sobre mi propia muerte".
Él tuvo un hijo con una mujer brasileña en 2013 y se casó con otra ciudadana brasilera en 2015, lo que impediría su extradición según el Estatuto del Extranjero vigente en Brasil.
Contra la extradición se manifestaron Gabriel García Márquez, Bernard-Henri Lévy, Daniel Pennac, Tahar Ben Jelloun, Valerio Evangelisti y, a título personal, algunos miembros sudamericanos de Amnistía Internacional.
Battisti se encuentra en paradero desconocido desde que el magistrado de la Corte Suprema, Luiz Fux, ordenó su arresto "inmediato" con fines de extradición, a petición de la Fiscalía.
La Policía acudió a su domicilio en la localidad de Cananéia, en el litoral del estado de Sao Paulo (sudeste), para cumplir con la orden de captura, pero no le encontró, y pasó a ser considerado como "prófugo" de la Justicia.
Con la orden de arresto determinada por el juez Fux, Temer firmó el decreto de extradición de Battisti, quien fue miembro de un brazo de las Brigadas Rojas, a la espera de que se materialice su detención.
"¡Que todo sea normalizado brevemente en el caso de este terrorista asesino defendido por compañeros brasileños con las mismas ideas! ¡Cuente con nosotros!", afirmó ahora Bolsonaro, capitán en la reserva del Ejército, en sus redes sociales, en respuesta a un tuit del ministro de Interior italiano, Matteo Salvini.
La Policía brasileña continúa con las búsquedas, aunque hasta el momento no hay ninguna pista sobre el paradero de Battisti.
Su abogado, Igor Tomasauskas, también desconoce dónde está incluso antes de que se decretara su prisión.