TRAS EL FALLO DE MELLO

El presidente del Supremo Tribunal acabó con la posibilidad de la liberación de Lula

Dias Toffoli, el presidente del Supremo Tribunal Federal dio marcha atrás con la decisión el ministro Marco Aurelio Mello, que dictó más temprano un fallo cautelar que podría haber liberado a Lula y a otros presos por corrupción. El expresidente brasileño estuvo a un paso de la libertad.

A pesar del clima de alegría que vivieron en el Partido de los Trabajadores en la jornada de hoy (19/12), Lula continuará en la cárcel. El presidente del STF, Dias Toffoli, dio marcha atrás con la decisión del juez Marco Aurelio Mello, que pretendía que fuesen liberados todos los presos con condenas en segunda instancia.

El juez Toffoli suspendió el fallo de Mello "hasta que el colegiado mayor (es decir, el plenario de la corte) aprecie la materia de forma definitiva, ya pautada para el día 10 de abril del próximo año judicial". Mañana comienza el receso judicial, por lo que no se tomarán decisiones hasta fines de enero.

Toffoli respondió, de esta manera, a un recurso de la Procuraduría General de la Nación, en el que este órgano pide la suspención de la decisión de Mello, hasta que los 11 ministros del STF se reúnan para evaluarlo.

De acuerdo con el presidente del Supremo, la decisión de Marco Aurelio "fue contra el entendimiento de la decisión" tomada por la mayoría de la Corte en el juicio de otros dos procesos sobre el mismo asunto. "La decisión ya tomada por la mayoría de los miembros de la Corte debe ser prestigiada por la Presidencia", afirmó Toffoli.

A días de que asuma Jair Bolsonaro como Presidente de Brasil (1/1/2019), el juez Marco Aurelio Mello, del Supremo Tribunal Federal brasileño, había emitido este miércoles 19/12 -último día antes del receso judicial- una medida cautelar que podría haber permitido la liberación del expresidente, Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción.

El fallo

El magistrado Marco Aurelio Mello había determinado que sean puestos en libertad todos los presos con condenas en 2º instancia, medida que alcanzaría al expresidente brasileño.

El fallo se apoyaba en un artículo de la Constitución que establece que la prisión solo puede ser ejecutada una vez que se hayan apelado a todas las instancias judiciales.

En el caso de Lula, quien está preso en Curitiba desde el 7/4/18 tras haber sido condenado en 2º instancia por corrupción pasiva y lavado de dinero en el caso del tríplez de Guarujá, aún restan 2 apelaciones a tribunales superiores, por lo que la medida de Mello podría haberlo beneficiado, así como a otros presos por asuntos de corrupción.

 

 

En su decisión, Mello había establecido como única excepción los casos de personas que están en prisión preventiva, regulada por otro artículo y dictada cuando es necesario dar "garantías para el orden público, económico o conveniencia" del proceso judicial, explica el diario El Tiempo.

La cautelar fue dictada a pedido del Partido Comunista do Brasil (PCdoB), un histórico aliado de Lula.

La presidenta del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffman, ya había celebrado la eventual liberación de Lula en redes sociales, y el PT anunció que solicitó la inmediata libertad del expresidente. 

La defensa de Lula ya ingresó también con el pedido de libertad del expresidente. 

Esta semana, el presidente de la Corte Suprema, Antonio Dias Tóffoli, había anunciado que tras el receso sería discutida la decisión adoptada por el tribunal en 2016, que permitió la ejecución de una pena a prisión luego de que fuera confirmada en 2º instancia.

La reacción del Ejército

El Alto Comando del Ejército se reunió este miércoles (19/12) a través de videoconferencia para discutir las posibles consecuencias de la decisión del ministro Marco Aurelio Mello. Es decir que los militares habrían "analizado" esta decisión, que podía dejar libre a Lula da Silva.

Según el medio brasileño UOL, dos generales dijeron que se trató de una reunión "no reactiva, sino proactiva". El Ejército habría evaluado ciertas consecuencias del fallo, como manifestaciones o disturbios. Se habría tratado de un momento de " observación".

El Alto Comando es un colegiado de 15 generales subordinados al comandante Eduardo Villas Boas. Según este medio, los militares hablaron de que el clima de tensión vivido a partir de la falla cautelar "recuerda" al de principios de abril. Entonces, el Alto Comando también se reunió de esta manera, cuando el tribunal juzgó y rechazó la petición de habeas corpus preventivo de Lula. El Ejército fue criticado por "ejercer presión" sobre la Justicia. 

Se trata de un "revés" para Jair Bolsonaro, a tan solo días de su asunción como Presidente de Brasil.

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