LA CADENA DIA LOGRÓ REFINANCIAR

Ahora al ruso Fridman le va a costar mucho más caro

El acuerdo entre la banca y los minimercados DIA (Distribuidora Integrada de Alimentos) le concedieron una tabla de salvamento a la empresa acosada por el millonario ruso Mijail Fridman. Los acreedores han accedido a refinanciar hasta 896 millones de euros, de los 1.400 millones en pasivo financiero, con los que la cadena de supermercados contaba a al 30/09/2018. El acuerdo es hasta 31/05/2019 pero fue necesario convencer a 1 de los 12 bancos, lo que demoró la decisión hasta la mañana del lunes 31/12/2018. ¿Por qué la banca lo hizo? Porque el acuerdo protege el valor de DIA, que Fridman quería comprar a precio de ganga.

 

Se cayó en España el plan del principal accionista de DIA, el fondo Letterone del ruso Mijail Fridman, para intentar aprovechar la crisis financiera de la empresa y lanzar una oferta pública de adquisición a precio de saldo, hacerse con el control de los supermercados de proximidad y negociar desde una posición de mayor poder la refinanciación de la deuda.

Y esto ocurre en días en que en la Argentina, DIA se acomoda a su nueva situación: luego de quedarse con los 12 minimercados de Walmart, reemplazó a la gerencia para reestructurar las operaciones locales que ya representan el 16% de los ingresos globales de la cadena. El nuevo 'country manager' es Freddy Wu, hasta ahora encargado de los negocios del grupo en Brasil.

Volviendo a España, el pacto entre la empresa y sus acreedores le permite volver a disponer de hasta 681 millones de euros en líneas de préstamo y pagar a proveedores, posibilidad crediticia que le habían retirado entre octubre y noviembre 2018.

DIA ha conseguido 215 millones de euros de aumentoen distintos tramos y con vencimientos que llegan hasta 2020 y 2021.

Los bancos han exigido una serie de condiciones. Por ejemplo, concretar una ampliación de capital por 600 millones en el 1er. trimestre, que la empresa comunicó que contaba con el preaseguramiento de Morgan Stanley (supuesto de vencimiento anticipado, se le llama en la jerga).

Pero el mencionado fondo Letterone ha mostrado su rechazo a este plan y en marzo pretendia lanzar una Oferta Pública de Adquisición para quedarse con el 100% del control y retirar a DIA de la cotización en Bolsa pero a un precio de saldo que ahora ya no tendrá DIA.

Es evidente que vincular la refinanciación de la empresa a la ampliación de capital reduce el margen de maniobra de Fridman y, de persistir en su objetivo, tendrá que levantar el precio.

Además, la compañía se compromete a no distribuir dividendos a sus accionistas sin el consentimiento previo de las entidades financiadoras hasta no haber amortizado la totalidad de la deuda actual con las mismas.

Igualmente, se compromete a tomar los acuerdos oportunos para continuar los procesos de desinversión de los negocios Clarel y Cash & Carry (MAX Descuento).

Según los analistas de Banco Sabadell, estas noticias eliminan el principal riesgo para DIA a corto plazo: no poder hacer frente a la operativa del negocio.

A pesar de todo, desde Sabadell reconocen que sigue siendo muy difícil alcanzar una valoración objetiva de DIA dado el proceso de ajuste de sus cuentas y negocio: "Más allá de los rebotes a corto plazo, las dudas en este sentido persistirán".

En la comunicación remitida a la CNMV (Comisión Nacional de Mercados de Valores) se explica que en la refinanciación “se han pactado los supuestos de vencimiento anticipado habituales en este tipo de operaciones”.

Fuentes del mercado señalan que entre esos supuestos habituales está el de cambio de control.

Además, “se ha pactado como supuesto de vencimiento el incumplimiento por parte de la compañía de su obligación de promover durante el 1er. trimestre de 2019 un aumento de capital con derechos de suscripción preferente de los accionistas, lo que le permitiría incrementar sus fondos propios por un importe mínimo de 600 millones de euros con anterioridad al vencimiento ordinario de esta financiación”, fijado para el 31/05/2019.

Si Fridman intenta hacerse con el control mediante una OPA, a partir de provocar el bloqueo a la ampliación de capital, encontrará el vencimiento anticipado de la financiación, y tendrá que hacer frente de golpe a una abundante deuda, lo que encarece sus planes. Al fin de cuentas, los bancos -Santander, BBVA, Sabadell, Deutsche Bank y CaixaBank- intentan hacer un negocio, no que los dejen afuera.

Entre Letterone y los bancos acreedores se encuentra mucha gente: DIA ha contratado a PwC, Houlihan Lokey y Rothschild, mientras que la banca está representada por FTI Consulting. Los asuntos legales los lleva Clifford Chance para Letterone, y Linklaters, para los bancos.

Quedan al margen del proceso los 900 millones en bonos emitidos por la compañía: 300 millones que vencen en julio y será uno de los compromisos para asumir en la ampliación de capital. Pese al acuerdo, los bonos todavía cotizan por debajo del 100% de su nominal. Los que vencen en julio de 2019 lo hacen al 77%, los de abril de 2021, al 65% y los del mismo mes de 2023, al 63%.

Además de la ampliación de capital, la banca ha exigido a DIA avanzar en la venta de su cadena de pefumerías (Clarel) y su cash&carry (Max Descuento), que la compañía había anunciado ya en otoño.

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