SALTO TECNOLÓGICO DE BEIJING

China en el lado oscuro de la Luna

Demostración de fortaleza de la ciencia y tecnología de China: por primera vez alunizó una nave en la cara oculta de la Luna. La sonda Chang'e 4, lanzada el 08/12/2018, tocó el suelo del satélite este jueves 03/01/2019 a las 10:26 hora local, según informó la Administración Nacional del Espacio de China. El éxito del alunizaje, que no se anunció de forma oficial hasta aproximadamente 2 horas después de haberse producido, supone un hito más para el ambicioso programa espacial del país asiático, que no goza de la financiación del que tiene USA (US$6.000 millones contra US$ 40.000 millones al año) pero es una prioridad para Beijing. La sonda Chang'e-4 es la 1ra. nave espacial que llega a la parte desconocida y que nunca se ve de la Luna desde la Tierra.

Así lo relató la agencia estatal china Xinhua:

"Durante unos dramáticos 12 minutos, la sonda lunar china Chang'e-4 descendió y aterrizó suavemente hoy jueves (03/01) en un cráter de la cara oculta de la Luna.

El jefe de diseño del programa de exploración lunar de China, Wu Weiren, recordó que la Chang'e-3 había aterrizado en Sinus Iridum, también llamada bahía del Arcoiris, en la parte visible del satélite, un área tan plana como la llanura del norte de China, mientras que el sitio de aterrizaje de la Chang'e-4 es tan escarpado como las altas montañas y colinas de la provincia suroccidental de Sichuan.

Los expertos chinos sobre el espacio eligieron el cráter de Von Karman, en la cuenca de Aitken del polo sur, como el lugar de llegada de la sonda lunar. El área disponible para el aterrizaje es solo una octava parte de la designada para la Chang'e-3 y está rodeada de montañas de 10 kilómetros de altura.

A diferencia de la curva parabólica de la trayectoria de descenso de la Chang'e-3, la Chang'e-4 realizó un aterrizaje casi vertical, explicó Wu.

"Esto fue un gran reto por el escaso tiempo, alta dificultad y riesgos", agregó el diseñador.

El proceso entero fue automático, sin intervención del control por parte de la Tierra, pero un satélite transmitió imágenes del proceso de aterrizaje, apuntó.

"Optamos por una estrategia de descenso vertical para evitar la influencia de las montañas sobre la trayectoria de vuelo", indicó Zhang He, director ejecutivo del proyecto de la sonda Chang'e-4 de la Academia de Tecnología Espacial de China.

Li Fei, uno de los diseñadores de la sonda, precisó que cuando comenzó el proceso, se encendió un motor para disminuir la velocidad relativa de la nave de 1,7 kilómetros por segundo a casi cero y la postura de la sonda fue ajustada para encarar la Luna y descender verticalmente.

Al descender a una altitud de alrededor de dos kilómetros, las cámaras tomaron fotos de la superficie lunar, por lo que la sonda pudo identificar grandes obstáculos como rocas o cráteres, dijo Wu Xueying, jefe de diseño adjunto del programa de la Chang'e-4.

A 100 metros de superficie, el aparato flotó para detectar obstáculos más pequeños y medir las pendientes en la superficie lunar, agregó Wu Xueying.

Después del cálculo, la sonda halló el sitio más seguro y continuó con su descenso. Cuando estaba a dos metros de la superficie, el motor se apagó y la nave aterrizó con cuatro patas amortiguando el impacto."

Chang'e 4 toma el nombre en honor a una diosa que, según la mitología china, habita en la Luna.

La nave es hermana de la Chang'e 3, que en 2013 aterrizó en la cara visible de la Luna con el explorador lunar Yutu a bordo. La misión se consideró un éxito, aunque Yutu (que significa 'liebre de jade', en mandarín) apenas logró recorrer 110 metros antes de que sus sistemas fallaran sin reparación posible.

En esta ocasión el vehículo espacial se ha diseñado con una "mayor adaptabilidad" a los terrenos abruptos. Es "el más ligero del mundo de su tipo", con 140 kilos de peso, 6 ruedas y una cámara panorámica, radar y un espectrómetro de imágenes infrarrojas, entre otros equipos.

Chang'e 4 ya había entrado en órbita lunar elíptica durante el domingo 30/12/2018, con el punto más cercano al astro a 15 kilómetros de su superficie y el más lejano a 100 kilómetros, según informó la Administración Nacional del Espacio de China.

Sonda lunar china aterriza en zona oscura de la Luna

Desde entonces se buscó el momento apropiado para posar la sonda en la superficie lunar, porque la parte no visible del astro tiene periodos de día y noche que duran unos 14 días terrestres y se necesitaba la luz solar para que tanto el módulo de aterrizaje como el vehículo móvil de exploración funcionaran como estaba previsto.

Los ingenieros verificaron el buen funcionamiento de la sonda y del satélite Queqiao, el enlace para comunicar este vehículo explorador con la Tierra: que la comunicación con la sonda no pueda ser directa —la propia masa de la Luna lo impide— es uno de los obstáculos técnicos de la misión.

La sonda tocó superficie sin problemas en el cráter Von Kárman, de 186 kilómetros de diámetro, en la cuenca Aitken (en el Polo Sur), uno de los mayores cráteres de impacto conocidos en el sistema solar y uno de los más antiguos de la Luna.

Tras el alunizaje, se desplegó un vehículo de exploración que empezará a recorrer el paisaje lunar y a transmitir datos que permitan esclarecer algunos de los principales interrogantes sobre la cara oculta del satélite.

La nave espacial, a su vez, cuenta también con cámaras para grabar el alunizaje y las imágenes del terreno, y un espectrómetro de baja frecuencia. La Administración del Espacio de China ya ha publicado las primeras fotografías enviadas por la sonda durante el alunizaje.

El objetivo de la sonda Chang'e 4 es analizar la composición del terreno y el relieve de la zona. Esa cara lunar, invisible desde la Tierra, es muy distinta de la conocida. Si la cara vista muestra "mares" llanos de basalto y relativamente pocos cráteres, el otro lado está lleno de éstos y su composición parece diferente.

La misión incluirá otros experimentos científicos. Chang'e 4 lleva a bordo huevos de gusano de seda, semillas de papas y de flores para observar la germinación, crecimiento y respiración en las condiciones de baja gravedad en la superficie lunar.

En 2020, China tiene previsto enviar una nueva sonda a la Luna, Chang'e 5, que tendrá como misión recoger muestras del suelo y traerlas de regreso a la Tierra.

Son días de intensa exploración espacial:

** la sonda Osiris-Rex, de la NASA, descendió hasta el asteroide Bennu y lo orbitó a 1 kilómetro y medio de la superficie, complicada maniobra que depende de la fuerza de microgravedad que ejerce la roca, de apenas 500 metros de diámetro;

** otra sonda estadounidense —New Horizons— envió imágenes del objeto más distante del Sistema Solar jamás explorado, un objeto llamada Ultima Thule, en el Cinturón de Kuiper.

En la nueva carrera por la exploración lunar participan las 6 agencias espaciales de todo el mundo (China, Europa, India, Japón, USA y Rusia).

En 2022 China espera terminar la estación espacial Tiangong-3, y en 2030 China intentará enviar una misión tripulada a la Luna.

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