SEXUS

TABÚES SEXUALES

"Me gusta más el sexo oral que el coito" y otras cosas que nos callamos

No existe lo "normal" cuando se trata de sexo: existe lo que funciona o no para una pareja. Sin embargo, en base a la experiencia en su consultorio, el terapeuta sexual Marty Klein revela lo que podría llamarse "normal", es decir la norma (lo que es común o se repite). Los adultos, asegura, solo dejan el sexo para cuando están cansados y no hay otra cosa productiva que hacer, muchas personas además eligen consumir sustancias para hacerlo, hasta las parejas de muchos años en general no conocen las verdaderas preferencias sexuales del otro, y muchas de las personas que usan Viagra lo esconden de su pareja.

Hay una pregunta que el terapeuta sexual, Marty Klein, está cansado de escuchar en su consultorio: ¿Qué es lo normal? ¿Cuán ha menudo es normal? ¿Durante cuántos minutos? ¿Cuántos orgasmos? ¿Cuántos centímetros? ¿Con cuántas parejas? ¿Cuánto, dónde, cuándo y cómo?

La razón por la que está cansado de escucharla, explica en la revista Psychology Today,  es porque la gente utiliza la respuesta para compararse y juzgarse o juzgar a sus parejas, determinar si ellos mismos son "normales" o no en cuanto al sexo. Cuando la realidad es que no existe lo normal o lo anormal en el sexo. Si algo funciona para una pareja, está bien. Si no funciona, no lo está.

"Sin embargo, tras 35 años negándome a responder a esa pregunta, hoy les voy a responder -aunque no en números. En USA, esto es lo que es normal sexualmente", escribió Klein.

1) Los adultos tienen sexo cuando están cansados

Pasada la atracción irresistible de los primeros tiempos de una relación, la mayoría de los adultos dejan el sexo para cuando están demasiado cansados para hacer cualquier otra cosa productiva. Cuando estamos cansados, el sexo tiende a ser corto, superficial, orientado hacia la meta y mecánico. Hay poca energía para los besos, no hay paciencia para las caricias, los mordiscos o los susurros.

2) Muchas personas no están sobrias durante el sexo

Ha menudo los nervios o el deseo de reducir las inhibiciones (propias o las de la pareja), conducen a consumir alguna sustancia. O a veces, se debe a que el sexo resulta incómodo física o emocionalmente. Ciertas drogas, en ciertas cantidades, pueden complicar la llegada al clímax.

3) Hasta las personas que tienen intimidad desconocen lo que al otro le gusta

Después de 5 o 6 meses de estar juntos, explica Klein, 2 personas conocen las preferencias del otro en comida, música, películas etcétera. Sin embargo, en el sexo, esto pareciera no ser así. Mucha gente no se atreve a decir cosas como "me gusta más llegar al orgasmo a través del sexo oral que a través de la penetración" ni muestra cómo le gusta ser acariciado/a, ni pide lo que verdaderamente prefiere.

4) Muchas de las personas que usan Viagra lo esconden de su pareja

En partes, explica Klein, esto se debe a una cuestión de orgullo ("no quiero que ella sepa que no soy lo suficiente hombre sin el viagra") pero a veces también es una forma de defensa ante preguntas como "Entonces Joe, ¿no te excito lo suficiente?" o "Sam, quizás no me amás verdaderamente". Según Klein: "Es cierto que muchos problemas de erección son sobre las emociones de un hombre o la relación (o ambas). Pero muchos no lo son. Y aún cuando el tuyo (o el de tu pareja) lo es, la manera de explorarlo no es con acusaciones, tratando de leer la mente del otro o poniéndose a la defensiva."

En cuanto a las fantasías sexuales, según el libro "Dime lo que quieres", escrito por el psicólogo social, Dr. Justin Lehmiller, en base a investigaciones, las 7 más comunes son:
1) Hacer un trío o tener sexo con varias parejas a la vez
2) Participar de actos sadomasoquistas
3) Probar tener sexo en lugares o posiciones nuevos
4) Participar de actividades tabú o prohibidas, tales como el voyeurismo y los fetiches
5) Compartir la pareja o formar parte de una relación poliamorosa
6) Tener sexo con pasión e intimidad, que colme sus necesidades emocionales más profundas
7) Participar de una relación homoerótica o experimentar con el propio género y la sexualidad

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