INDEFINICIÓN ELECTORAL EN BS.AS.

"Fuego amigo" en Cambiemos y pujas en el peronismo

El verano político en la provincia de Buenos Aires gira en torno a la incógnita sobre cómo se resolverá el calendario electoral. La indefinición permite observar cómo se mueven las internas en el oficialismo y en los sectores de la oposición. Mientras se avecinan reuniones claves y se filtran opiniones sobre alquimias de fórmulas y posibles candidaturas, hay dos puntos que quedan claro: el “fuego amigo” entre la Casa Rosada y la ciudad de La Plata nunca se disipó del todo. El otro tiene que ver con la dificultad del peronismo de construir un candidato propio competitivo para la gobernación, que tenga chances de pelearle a María Eugenia Vidal. En especial, si se vota de manera desdoblada.

El jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, es uno de los que se opone a que se desdoble la elección. Lo hace mostrando encuestas que aseguran que Mauricio Macri viene mejorando, y hasta se anima a pronosticar un posible triunfo en 1ra. vuelta.

Un escenario que, por ahora, nadie descubre, sólo él, y no condice con las encuestas que circulan por estos días. Alguna autoridad tiene el ministro-coordinador porque, junto a Jaime Durán Barba, ganaron todas las elecciones que les tocó conducir y planificar.

De todas maneras, hay una pregunta que no cierra. ¿Si Macri está tan bien, cuál sería el problema de desdoblar la provincia de Buenos Aires?

Traducido: si los números le dan bien al Presidente no necesitaría del apoyo de la gobernadora, la única figura de Cambiemos que aún mantiene diferencial positivo de imagen. Pues entonces subyace otra lectura. Y es la mirada pos 2019 dentro de Cambiemos.

Si Vidal se convierte en la gran ganadora de las elecciones, aún con Macri reelecto, todas las miradas apuntarían a ella para pensar en la sucesión futura del presidente. La Plata se convertiría en el equivalente a Puerta de Hierro del Pro. Sería un golpe directo a las ambiciones de Marcos Peña de suceder a su jefe, quien lo sigue considerando sus ojos. Quizá ella sea la razón fundamental para no habilitar el desdoblamiento que Vidal quiere sí o sí.

Es tal el convencimiento de la gobernadora sobre avanzar en desdoblar que en su gabinete se especulan varias opciones si ello no sucediera, algunas muy novedosas e impensadas hasta aquí. Pero ello quedará para una nota más adelante.

En el peronismo crece la certidumbre que el único que podría hacerle una elección competitiva a Vidal es Sergio Massa. Y se animan a especular con un acuerdo entre el líder del Frente Renovador y Cristina Fernández de Kirchner para que aquel vaya por la gobernación, cargo que alguna vez le ofreció Macri antes de definirse por Vidal.

La idea fue esbozada ya por varios dirigentes que pasaron de contarlo 'en off' a decirlo públicamente. El que más sorprendió fue Julio Zamora, intendente de Tigre. Pero no es el único que piensa así en el entorno más allegado a Massa. También se sumó en las últimas horas Pablo Moyano.

Incluso, quienes visitaron en Pinamar a Sergio Massa antes que emprendiera su novedosa metodología de recorrer el país en automóvil, aseguran que lo vieron más abierto a escuchar esa posibilidad.

De todas maneras, en Cambiemos no son ingenuos. Tienen información que un acuerdo de estas características es difícil de establecer. Nadie podría pensar que modificarían el calendario electoral para poner en riesgo la continuidad bonaerense. Si lo hacen es por lo contrario, para asegurarla.

Hay datos que suelen escaparse de los habituales análisis periodísticos. Y tiene que ver en observar cómo juega el poder económico de la Argentina. Muchos de ellos están desencantados con Macri, pero no convencidos en que la opción sea CFK.

Por allí habría que entender que Cariló se haya convertido en el balneario de moda porque reside Roberto Lavagna, el hombre que podría llenar el hueco aún existente para cosechar a los desilusionados de un lado y del otro.

La gobernación

Los intendentes peronistas del Conurbano salieron a manifestar que el candidato a gobernador debe ser uno de ellos y apuntaron a Martín Insaurralde. Saben que CFK quiere a Axel Kicillof, quien es el único, por ahora, que retiene mayormente el voto ultra K en la provincia.

También desde el Frente Renovador hay que mirar de cerca a Jorge D'Onofrio, que maneja una agenda propia vinculada a la seguridad con lazos muy cercanos al ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, hoy asesor de Donald Trump.

Por ahora no hay ningún antecedente que un jefe comunal salte de manera directa de la municipalidad a la gobernación sin antes pasar por un cargo nacional. Quizá esa realidad sea la mayor deficiencia de quienes gobernaron Buenos Aires en las últimas décadas, a excepción de Eduardo Duhalde, que tenía experiencia de gestión previa. Y quizá sea, en definitiva, lo que explique la intención de seguir instalando la posibilidad de un acuerdo CFK-Sergio Massa.

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