CONGRESO

Peña de vacaciones y el Gobierno no sabe qué hacer con las extraordinarias

A fines de diciembre de 2018 parecía seguro que el Gobierno nacional iba a convocar a sesiones extraordinarias en el Congreso para tratar algunos temas pendientes como la ley de financiamiento de las campañas políticas y sobre la violencia en el fútbol. A eso se suman los pliegos de jueces federales. En enero se agregó el DNU de extinción de dominio que este miércoles (6/2) empieza a debatir la bicameral de trámite legislativo que se activa cuando se emite un decreto sin necesidad de convocatorias. Pero ahora, con la oposición peronista lanzada a la campaña y con el oficialismo en minoría, en la Casa Rosada están dudando de llamar a extraordinarias y exponerse tempranamente a una derrota legislativa cuando en menos de un mes, Mauricio Macri debe inaugurar las sesiones ordinarias. Otra opción sería limitar el temario de la convocatoria a temas de baja conflictividad. Todo ocurre mientras Marcos Peña está de vacaciones.

En diciembre pasado, después de dos convocatorias a sesiones extraordinarias realizadas por Mauricio Macri, el Gobierno nacional no consiguió sancionar la ley de financiamiento de las campañas políticas y tampoco una norma para combatir la violencia en el fútbol que el Presidente había pedido públicamente al parlamento tras los incidentes en la Superfinal River-Boca de la Copa Libertadores de América. Fueron dos fracasos para la Administración Macri en el legislativo y desde entonces apostó a la revancha en febrero, con otro contexto político.

En pleno receso del Congreso, el Presidente emitió un decreto de necesidad y urgencia (DNU) para imponer la extinción de dominio, trabada en el parlamento hace 2 años.

La decisión generó malestar en la oposición. Pero, de todos modos, el decreto debe pasar por el legislativo aún en receso puesto que la comisión bicameral de trámite legislativo se activa cada vez que el primer mandatario emite un DNU. Eso ocurrirá este miércoles (6/2) a las 10.30. Luego, la bicameral emitirá un dictamen que deben tratar ambas cámaras para refrendar la validez del instrumento o rechazarlo.

Sin embargo, queda pendiente el llamado del Poder Ejecutivo a las sesiones extraordinarias que había deslizado en diciembre pasado y que confirmó días atrás la ministra Patricia Bullrich cuando anunció que se insistiría con la ley contra los barrabravas. Iba a ser entre la segunda y tercera semana de este mes.

El 16/1 la ministra de Seguridad confirmó que el Poder Ejecutivo pedirá que el Congreso trate en las sesiones extraordinarias de febrero el proyecto sobre las barras, que tuvo media sanción en Diputados pero volvió a comisión para su tratamiento en particular.

Tras conocerse el DNU sobre extinción de dominio y las críticas de la oposición, el ministro del Interior Rogelio Frigerio planteó que también podría discutirse el tema en extraordinarias.

Pero el malestar opositor por la maniobra del Poder Ejecutivo del debate parlamentario del proyecto de extinción de dominio, la iniciativa de un grupo de legisladores de impulsar una ley contra el aumento de tarifas y el peronismo lanzado a la campaña electoral, sumado a la minoría persistente de Cambiemos en ambas cámaras, hace ahora que la Casa Rosada dude de llamar a extraordinarias para exponerse a una tempranera derrota en el Congreso.

Además, falta menos de 1 mes para que Macri inaugure el período de sesiones ordinarias en el parlamento.

Esos argumentos habría esgrimido el titular de la Cámara baja, Emilio Monzó.

Una alternativa sería convocar a extraordinarias con un temario acotado de proyectos con baja conflictividad. Eso estudian por estos días en la Casa Rosada, pero el principal cerebro de Cambiemos, el jefe de Gabinete Marcos Peña está de vacaciones en la Patagonia y es reemplazado por Andrés Ibarra, que analiza estas cuestiones con Frigerio, Monzó, y presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.

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