VIAJES, EXPORTACIONES E INFLACIÓN

Dólar planchado, una solución pero a la vez 3 problemas

Mantener el dólar al ras de la banda inferior es una solución para todo lo que está en juego en la Casa Rosada este año pero también puede significar un gran dolor de cabeza. La caída de exportaciones de enero, lo que pueda pasar con los granos del campo -si los guardan para otro salto cambiario o los liquidan- y los viajes al exterior son los tres penales que el gobierno nacional estará atajando permanentemente.

El dólar en nivel relativamente calmo comenzó a despertar nuevamente a un sector de la clase media que recuperó algo de su poder adquisitivo con el bono y aguinaldo en los últimos dos meses. En este sentido, desde el sector turísticos confían en que, si sigue bajando la tasa de interés de referencia del Banco Central y vuelven las 12 cuotas sin interés a los bancos, abril y mayo será clave para comenzar a recuperar el terreno que se perdió desde agosto 2018.

Hotelería y aéreos comenzaron registrar baja en sus precios dada la caída estrepitosa de agosto, luego de más de medio año de fuerte devaluación con picos en abril, mayo y junio. “El primer cimbronazo se sintió en abril y cuando parecía que todo se reacomodaba, agosto fue lapidario. Después de eso, los viajes al exterior no se volvieron a restablecer como antes. Sin embargo, en estos años de devaluación, hemos validado que cuando la gente se acostumbra al tipo de cambio, vuelve a retomar los viajes”, explicó Fabricio Di Giambattista, presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo. “Todavía no explotó la cantidad de ventas, pero para abril y mayo, donde se pueden conseguir mejores precios, se va a sentir más”, agregó al diario Ámbito Financiero.

En el plano internacional, enero sufrió una baja del 4% respecto del mismo mes de 2018, aunque por Ezeiza pasaron más de 1,03 millones de pasajeros, alcanzando su máximo valor histórico. Siempre que el dólar se estabiliza, el argentino empieza a viajar. Notamos un incremento fuerte en las visitas de enero con respecto a diciembre. Al haber poca demanda, los precios en dólares están a la baja. Hay buenas opciones, por ejemplo para ir a Estados Unidos, por 650 dólares, mientras que antes los pasajes costaban 800 dólares”, sostuvo Matias Mute, CEO de Promociones aéreas. De igual manera, opinó Julián Gurfinkiel, cofundador de Turismocity: Enero fue un mes muy bueno, con 80% más de consultas y búsquedas que en 2018. Pasamos unos cinco meses malos, pero ahora que el dólar está planchado comienza a mejorar la actividad. A la vez, los precios en dólares bajaron”.

La expectativa está puesta en la tasa de interés de referencia del Banco Central que hoy (6/02) está en 50%. Si se logra bajar a 40% los bancos estarían dispuestos a comenzar a negociar 12 cuotas sin interés o, por lo menos, a poner un plazo para relanzarlas.

Esto, sin dudas, genera preocupación en el gobierno nacional y el FMI porque compromete las divisas que centraliza la autoridad monetaria.

Otra pata fundamental para poder afrontar futuras corridas cambiarias son las exportaciones. Según datos preliminares, la recaudación tributaria de enero 2019 cayó un 6,6%, convirtiéndose en la séptima baja consecutiva. De esta manera, el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) advirtió que el Gobierno sobreestima el impacto que tendrá la devaluación en las ventas al exterior y estimó que sólo algunos sectores se beneficiarán por la mejora del tipo de cambio real. El objetivo de la Casa Rosada es lograr un alza de las exportaciones del 16,3% que contrarreste una caída del 0,9% en el consumo privado, del 4,6% en el consumo público y del 10,5% en la inversión.

El informe proyecta que, si el actual tipo de cambio real (entre $38 y $39) se mantuviera todo 2019, la devaluación aportará un plus de 4,5% a las exportaciones. Si a eso se agrega el crecimiento proyectado para los socios comerciales, las exportaciones avanzarían 8%, la mitad de lo proyectado por el Gobierno. "Si a mediados de 2019 el tipo de cambio real pasa de la banda inferior a la banda superior, ya sea por la incertidumbre de las elecciones como por el final de la cosecha, el número estimado por el programa financiero se torna más factible", grafica. El problema es que la inflación ya no sería de 30% como calculó el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) y el consumo se estancaría en niveles preocupantes para las ambiciones electorales.

"El programa financiero tiene una inconsistencia que con el correr del año se develará. O bien el tipo de cambio se incrementará hasta llegar a la banda superior, con una mayor inflación y posterior caída del consumo, o se mantendrá en la banda inferior con un menor nivel de exportaciones. Ambos resultados ponen de relieve que el crecimiento económico proyectado será difícil de cumplimentar, poniendo en jaque la meta de déficit cero", concluye.

Dejá tu comentario