VENEZUELA

USA en Cúcuta, con aviones, ayuda y senadores

El sábado 23/02 es la fecha elegida por Juan Guaidó para una gran jornada de asistencia humanitaria en la frontera entre Colombia y Venezuela. Comenzaron los preparativos al respecto.

3 aviones militares de carga C-17 provenientes de USA llegaron este sábado 16/02 por primera vez al aeropuerto internacional Camilo Daza, de Cúcuta (Colombia), cargados con las donaciones que se aportarán a los venezolanos, como parte de la estrategia del presidente interino Juan Guaidó.

La cuenta regresiva hasta el 23/02 se anunció como la consolidación del proceso de asistencia, con miras a establecer un corredor humanitario en la frontera colombo-venezolana, en Norte de Santander, y otros puntos limítrofes en las costas venezolanas y Brasil.

Los 3 aviones cargaron 180 toneladas de ayuda humanitaria.

La ayuda estadounidense ha ido principalmente a Cúcuta, pero “se están coordinando planes para que una parte vaya también a Curazao”, se informó.

Olive dijo que la USAid tiene planes de participar y supervisar la entrega de la ayuda, “una vez que sea seguro”.

El embajador de USA ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, y los congresistas estadounidenses Mario Díaz-Balart y Marco Rubio llegaron este domingo 17/02 a Colombia donde conocerán en la fronteriza ciudad de Cúcuta la llamada emergencia humanitaria que tanto Washington DC como Bogotá afirman que se vive en Venezuela por causa del gobierno de Nicolás Maduro.

Rubio tuiteó a llegar a Cúcuta: “Llegué a #Colombia esta mañana. Hoy llegará una gran cantidad de ayuda humanitaria para #Venezuela. Me reuniré con los funcionarios quienes lideran el esfuerzo de almacenar la ayuda en la frontera y prepararlo para entregarlo al pueblo sufriente de Venezuela”.

El otro presidente de Venezuela, Nicolás Maduro ordenó crear un plan de despliegue permanente y adecuación de fuerzas de los cuerpos castrenses para la defensa de la nación.

Desde la sede del Ministerio para la Defensa donde ofreció un balance de los ejercicios militares de Bicentenario de Angostura 2019, Maduro indicó que en este despliegue deben estar los tanques, los misiles, los cohetes, los soldados, y mantener movilizada a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en la defensa de la nación.

"No hay una cosa que llene y que cree más conciencia en un soldado que se despliegue, que el sudor, el trabajo y el esfuerzo", expresó.

Mark Green, administrador de USAid, la agencia humanitaria del Gobierno estadounidense, afirmó que el cargamento de elementos de higiene y productos nutricionales “no será el primero ni el único” para enfrentar la escasez de productos, y explicó que habrá suministros adicionales que se están preparando en Miami y Houston.

Green reiteró la solicitud a las fuerzas militares venezolanas de permitir el ingreso de los aportes, en tanto que Julie Chung, secretaria adjunta principal de la Oficina de asuntos del hemisferio occidental, de USA, afirmó que impedir el paso sería un “terrible error”.

“¿Cómo recordará la historia sus acciones?”, cuestionó.

Por su parte, Francisco Santos, embajador de Colombia en USA, señaló que de aquí al sábado 23/02 deberán haber ingresado 500 toneladas de suministros, cuya entrega será coordinada con Guaidó.

Agregó que “dar medicinas y alimentos no es provocación” y dijo que darle a los aportes “cualquier otra interpretación es equivocado”, pese a aseverar: “de que entra, entra”.

También afirmó que “el cerco diplomático (contra el régimen de Nicolás Maduro) está dando grandes resultados” y que esa seguirá siendo la política a utilizar para sacar del poder a la Administración.

Aunque se teme que el sábado 23/02 puedan estallar desórdenes o episodios violentos, así como un bloqueo más severo en la frontera, Santos advirtió que “hay toda clase de planes de contingencia y se están trabajando”.

Lester Toledo, vocero de Guaidó, reiteró que el ingreso de las donaciones será “con el acompañamiento de nuestra gente”, y dijo que “la capacidad de convocatoria está casi demostrada”.

“Millones de venezolanos van a ir por el oriente de Venezuela hacia la frontera con Brasil; otros vendrán al Táchira, otros irán a las costas, en el estado Falcón”, reveló, y dijo que confía en la actuación de los militares venezolanos para que el ingreso sea seguro.

“No quiero llenar a la gente con falsas expectativas; no es que el 23 de febrero se acabó la desnutrición o la falta de medicamentos”, declaró Toledo. “Es el primer día de apertura de un proceso de corredor humanitario, para que siga llegando ayuda de todo el mundo”.

Él expresó que la del 23/02 es una operación “muy inteligente, en conjunto, un solo día” y que todos los puntos de entrega les darán “mayor margen de maniobra y es más sustancioso lo que cada hospital o cada familia va a recibir”.

En tanto Jorge Benezra reportó para el ABC madrileño desde Cúcuta:

"En el centro de Cúcuta, en Colombia, se encuentra La Séptima, mejor conocido como barrio El Callejón, una calle muy concurrida donde la oferta y demanda de distintos productos de limpieza, comestibles y cosméticos se junta con las puertas de los bares, abiertas durante todo el día para ofrecer entretenimiento sexual. «Aquí el deseo nunca duerme», dice un cartel a la entrada de un bar. La música es ensordecedora y en la puerta de cada establecimiento, con el mejor estilo de las ferias de comidas, varios muchachos conocidos como «jaladores» invitan a todo el que pasa para que se tome un trago y conozca el lugar. «Pase, que no cobramos por mirar y tenemos las mejores venecas, como las desee». «Veneco» es un término peyorativo que nació en Colombia para referirse a los venezolanos.

Es temprano en esta zona del Norte de Santander y todavía no hay muchos clientes en las barras. En el bar «Las Pitufas de las Vegas», las mesas están ocupadas por un veintena de muchachas que se están maquillando y arreglando. Alguna que otra conversa con un cliente. En un rincón está Carolina. Su aspecto es el de una menor de edad, pero tiene 21 años. Su viaje comenzó hace seis meses en Maracay, una ciudad cercana a Caracas y a doce horas en autobús de Cúcuta. «Estaba estudiando enfermería, pero llegó un momento que tenía que decidir entre estudiar o llevar algo de comer a casa. Mi bebé se vio muy grave de una enfermedad estomacal. Fue desesperante llevarlo al Hospital Central de Maracay, donde no había antibióticos para curarlo. No se imagina la impotencia», dice. (...)".

Dejá tu comentario