UNA CONFLICTIVA INSTITUCIÓN POLÍTICA AUTÓCTONA

Asilo político: Brasil y Paraguay reciben a opositores bolivianos y reencienden el debate

Cuatro opositores al Gobierno de Evo Morales implicados en Bolivia en distintos procesos judiciales reciben protección en los países vecinos. La Argentina tuvo recientemente un antecedente con Chile por el caso Apablaza.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La nota publicada por El País de Madrid en el día de ayer (20/01) que aquí reproducimos da pie a un análisis mas profundo respecto del instituto del asilo político por estas latitudes.

El asilo político puede haber encontrado aluna fundamentación en el pasado pero se opone a los modernos criterios de una justicia universal. Solo la constatación de que los gobiernos de turno imputan delitos a quienes son sus adversarios políticos justificaría, en defensa de la incipiente democracia en la región, el mantenimiento de dicho instituto. Sin embargo, viene a restar soberanía y los casos pasan de ser la excepción, para convertirse en regla, creando tensiones entre los países, los gobiernos y, en el mediano plazo, conflictos internos.

La nota de El País (20/01):

"Brasil y Paraguay conceden asilo político a opositores de Evo Morales La Paz anuncia que el ex gobernador Cossío será juzgado en ausencia después de que Asunción accediera a recogerle

Las autoridades bolivianas no han ocultado su disgusto por la concesión de asilo político en Paraguay y Brasil a cuatro opositores al Gobierno de Evo Morales implicados en Bolivia en dos procesos judiciales distintos.

El lunes se conoció que Brasil ha otorgado asilo al juez de Santa Cruz Luis Hernando Tapia Pachi y a otras dos personas, los tres vinculados con la investigación del polémico caso Rózsa, la presunta conspiración para acabar con la vida de Morales.

Mientras, el martes, la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) de Paraguay otorgó protección al defenestrado gobernador del departamento boliviano de Tarija, Mario Cossío, quien había entregado grabaciones de audio y vídeo como prueba del complot que militantes del partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, presuntamente preparaba para derrocarle.

Los lamentos no se dejaron esperar en el oficialista MAS, que atribuyó la concesión de refugio a una manipulación de la derecha paraguaya, según afirmó la diputada Rebeca Delgado. El jefe del grupo parlamentario del MAS, Edwin Tupa, afirmó, en declaraciones recogidas por la agencia gubernamental de informaciones, que presumía "que ha corrido recursos por debajo para que le den refugio, porque no puede ser que las autoridades de Paraguay, sabiendo de la investigación que se sigue a Cossío, acepten dar[le] refugio".

La ministra de Transparencia, Nardi Suxo, adelantó que el suspendido gobernador será juzgado en ausencia y rebeldía en 27 procesos por medio centenar de cargos en su contra. Por su parte, la oposición calificó la decisión de la Conare paraguaya como una lección de respeto al sistema democrático latinoamericano.

La Comisión Nacional de Refugiados de Brasil también ha concedido asilo político a tres bolivianos. El juez cruceño Tapia Pachi se enfrentó a jueces y fiscales de La Paz en defensa de la competencia y jurisdicción natural que le asistía en el caso Rózsa: la desmantelación de un presunto grupo terrorista con una operación policial en la que fueron abatidos a tiros tres europeos -entre ellos el húngaro boliviano Eduardo Rózsa- y que desembocó en el procesamiento de 39 opositores.

El caso, que tras una larguísima investigación ha entrado en la fase de acusaciones formales, ha recobrado actualidad por la difusión de un vídeo que muestra el pago de dinero a uno de los principales testigos, cuyas declaraciones involucraron a parte de la élite empresarial cruceña y líderes regionales de la oposición, acusados de presunta confabulación separatista.

El vídeo, difundido por varios medios locales, muestra a Ignacio Villa Vargas, El Viejo, -con numerosos antecedentes policiales por estafa- en el momento de recibir 31.500 dólares -como "último pago", dice quien entrega el dinero- poco antes de cruzar la frontera boliviana.

Las filtraciones de papeles del Departamento de Estado de USA por Wikileaks señalan la sospecha de un montaje gubernamental en este caso para eliminar a presuntos adversarios de una región que busca la autonomía. La Cancillería pidió explicaciones al encargado de negocios de la Embajada estadounidense en La Paz por este asunto y dos fiscales en la sede de Gobierno han convocado a declarar a los periodistas de Cadena A y de la cadena radiofónica Erbol para que respondan sobre la procedencia del vídeo y "mediante peritaje, la veracidad del mismo", informó la fiscal de distrito Betty Yañiquez.

De acuerdo con la prensa local, quien entrega el dinero a El Viejo en el vídeo es supuestamente Carlos Núñez del Prado, ex jefe de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, que hasta el viernes trabajaba con el Defensor del Pueblo. Renunció a su puesto y no se conoce su paradero.

La Red Uno de Televisión informó el martes de que este ex alto cargo es hijo adoptivo de un alto dirigente del MAS y pariente político del ex ministro Alfredo Rada, bajo cuya gestión se produjo la violenta operación policial del caso Rózsa. Rada ha afirmado en una entrevista con Radio Erbol que la difusión de este vídeo es "una trampa que se tiende al proceso de
investigación, que perjudica al Ministerio de Gobierno [Interior]. Es un intento de evitar el avance del juicio".

El presidente Morales declaró el 16 de abril de 2009 que había dado instrucciones para detener a un grupo de mercenarios internacionales que urdía un magnicidio. Más tarde se habló de terrorismo y después de proyectos de separatismo.

La filtración de otro vídeo daba cuenta de una desmentida "siembra de pruebas" para incriminar a los presuntos mercenarios, cuya autopsia reflejó disparos a corta distancia. La operación policial les pilló literalmente en calzoncillos y con sus armas guardadas, de acuerdo con las conclusiones en minoría de una investigación parlamentaria.

El fiscal Marcelo Sosa ha informado de su decisión de llegar al juicio lo más pronto posible, pese a que los vídeos aparecidos amenazan con desbaratar su investigación y hacer aflorar las dudas en torno a un caso que los líderes cruceños han calificado repetidamente de montaje."

Por ello, resulta tremendamente oportuno el editorial publicado en La Prensa de Bolivia en el día de hoy (21/01) que viene a echar algo de luz al status quo de tan polémico instituto y que aquí reproducimos:

Editorial de La Prensa (21/01):

"El asilo, institución latinoamericana

Lo importante, en todo caso, es deslindar al asilado políticamente perseguido del refugiado por conveniencias o por ideologías afines.

La siempre convulsionada historia política latinoamericana del pasado siglo XX brindó como contrapartida dos fenómenos notables: en primer lugar, la continua persecución de opositores por parte de las administraciones autoritarias de turno y la consiguiente búsqueda de refugios en el exterior de éstos. Por otro lado —como inevitable consecuencia—, la jurisprudencia continental generó normas de Derecho Internacional Público que institucionalizaron el asilo político, normado éste taxativamente en diferentes tratados y convenciones.

Numerosas son las historias de refugiados latinoamericanos, desde el demócrata peruano Haya de la Torre hasta el sanguinario dictador paraguayo Alfredo Stroessner, el que una vez derrocado pidió y consiguió asilo en el Brasil, donde permaneció hasta su muerte. Diversos casos abundan y de toda laya, llegando también a estas épocas de la segunda década del tercer milenio.

Bolivia, quizá uno de los países más convulsionados políticamente de la región en términos históricos, tampoco escapó a esta triste tradición. Fueron muchos los exiliados políticos bolivianos fruto de crueles dictaduras civiles y militares. Incluso ahora, en lo que aún formalmente se tiene como institucionalidad democrática en este Estado Plurinacional, el camino del exilio parece seguir siendo el paso obligado de varios ciudadanos acosados por el Gobierno de Evo Morales.

Entre ellos, últimamente ha surgido como notorio el caso del hasta hace poco gobernador de Tarija, Mario Cossío, a quien en días pasados el Consejo Nacional de Refugiados (Conare) del vecino Paraguay terminó otorgándole asilo político permanente. De nada sirvieron las presiones ejercidas desde La Paz. El Paraguay honró la tradición del asilo político, comprendiendo —tal vez mejor que muchos— lo que significa vivir bajo presiones dictatoriales por el triste pasado guaraní de déspotas en el poder, hoy felizmente superado.

Como expresó el Conare paraguayo, no hay sentencia ejecutoriada en contra de Cossío y eso le valió para obtener refugio. Además, el conceder asilo es un atributo soberano de cada Estado.

En conclusión, debemos recordar una vez más que el asilo político es una institución latinoamericana fruto del borrascoso historial de persecuciones de la región. La concesión de dicho asilo siempre ha provocado y provocará fricciones entre los gobiernos, pero se la ha respetado en todos los tiempos. Sin ir muy lejos, Argentina tiene problemas con Chile por un ex guerrillero y Bolivia tiene inconvenientes con el Perú por retener aquí como refugiado a un acusado de terrorismo en Lima.

La historia y el presente suman y siguen, la concesión de asilo permanecerá hasta que América Latina sea verazmente democrática y no solamente se vista con los ropajes formales de ésta. Lo importante, en todo caso, es deslindar al asilado políticamente perseguido del refugiado por conveniencias o por ideologías afines. Asimismo, cabe aclarar en todos los casos lo más pronto posible cualquier denuncia pendiente, a fin de dejar en claro que solamente se ha tratado de una acción política que obligó al refugio externo".

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