Presión tributaria: Sobisch y Busti también avanzan con las reformas

Recaudar más es una de las consignas que siguen este año varios gobernadores, conscientes de que para mantener superávit en las cuentas es necesaria un alza en los ingresos propios. Con esta meta en vista, en varias provincias están a la orden del día las reformas impositivas.

Sin dudas Buenos Aires es el distrito que más llamó la atención por su política de impuestos, con una fuerte y polémica reforma -con grandes subas del Inmobiliario Rural- y una persecución a muerte de los morosos. Pero el camino también está siendo transitado, de diversos modos, por otros gobiernos, como los de Neuquén, Entre Ríos, Misiones, Santiago del Estero y Córdoba, entre otros, que en los últimos meses han lanzado sus propuestas para 'aggiornar' el cobro de gravámenes.

La avanzada también se verifica en el nivel municipal, con ejemplos en varios partidos de Buenos Aires, así como en distintas comunas del interior, como Rosario.

Esta mayor presión recaudatoria genera rechazos en sectores empresarios, rurales y del común de la ciudadanía que, incluso, han llegado ya a la Justicia o provocado masivas protestas, como es el caso de Ituzaingó, Buenos Aires, en la jornada de ayer. Aun así, algunas modificaciones apuntan a liberar de presión tributaria a ciertos sectores.

La búsqueda de engrosar los ingresos tiene explicación: Si bien la recaudación anual del conjunto de las provincias aumentó en 2005 a razón de 20% en comparación con 2004, se produjo una caída en el superávit, debido a una mayor suba del gasto impulsada principalmente por la actualización de salarios. La tendencia seguiría este año, mientras se achica el margen de incremento de las recaudaciones.

Las últimas noticias llegan desde la patagónica Neuquén, gobernada por Jorge Sobisch. Allí está en pleno debate la reforma de la Carta Magna y los convencionales aprobaron este miércoles reformas en el régimen tributario y la promoción económica. Por caso, se estableció la eliminación paulatina de los impuestos que graven los artículos de primera necesidad, el trabajo artesanal y el patrimonio mínimo o individual o familiar.

Se otorgarán exenciones y facilidades impositivas para las familias de menores recursos y se desgravará a las cooperativas y a las actividades de beneficencia, culturales y gremiales.

En Entre Ríos, en tanto, se avecina un duro debate en torno al sistema tributario. El proyecto remitido por el Poder Ejecutivo en manos de Jorge Busti comienza a discutirse en estos días y se aguardan polémicas por el pedido de eliminación de gravámenes a bancos, condonación de deudas -para empresas vinculadas a la salud a través de obras sociales- y cambios en la progresividad en el Impuesto Inmobiliario Rural. Los cambios implican modificar la letra del Código Fiscal y la Ley Impositiva.

Pero es la Buenos Aires de Felipe Solá, el distrito que lidera las reformas impositivas, con subas de hasta 120% en el Inmobiliario Rural (que, ahora se reconoció oficialmente, serían revisadas).

Una cara de esta avanzada recaudatoria es el subsecretario de Ingresos Públicos de la provincia, Santiago Montoya. Vía reformas de leyes impositivas, este funcionario adquirió un sinfín de herramientas antimorosos.

En Misiones, en tanto, el gobierno de Carlos Rovira también logró la aprobación en la Legislatura de una amplia reforma fiscal, que incluye una dura embestida contra la evasión fiscal, mediante la apertura de cajas de seguridad, el allanamiento de viviendas y oficinas, y el embargo de cuentas y sueldos, sin orden judicial.

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