"Barrio K", un exceso de Gioja al que no se atrevió ni Rudy Ulloa en Santa Cruz

Son 156 viviendas de 2 dormitorios y forman parte del Plan de Emergencia Habitacional de San Juan. "Este barrio lleva el nombre del mejor presidente que ha tenido el país en los últimos tiempos", dijo anoche el gobernador José Luis Gioja, en plena pelea por la jefatura del PJ. Fellner es su contrincante, y su arma, la exaltación de la figura del caudillo. Un exceso que sorprendería al propio Rudy Ulloa en tierras santacruceñas.

El predio está a la vera de la ruta 40, a 12 kilómetros al norte de la Ciudad de San Juan, allí donde hasta hace tres años había un basural a cielo abierto. Ahora se divisan las pequeñas casas nuevas pintadas con colores llamativos que resaltan en medio del paisaje áspero.

El primer Barrio "Presidente Kirchner" es una idea adjudicada al intendente del Municipio de Albardón, Juan Carlos Abarca, de la cual el gobernador José Luis Gioja no quiere hablar.

No por ello puede decirse que el gobernador sanjuanino no se dio cuenta de que lo pueden acusar políticamente de populista y hasta de obsecuente.

Ni tampoco puede negar la iniciativa calificada por él mismo como "un justísimo homenaje a la figura política más importante del país". Homenaje en vida, claro está. La exaltación de la figura del caudillo, propia de los regímenes verticalistas.

Y la repercusión fue notable al punto que trascendió los límites sanjuaninos. Aunque, según una serie de consultas que realizó el diario mendocino Los Andes, a algunos habitués de la plaza San Martín alrededor de la cual se desarrolla la vida civil de Albardón, muy pocos le dieron importancia al acontecimiento y, en el peor de los casos, no conocían el hecho u otros no conocían dónde se ubicaba el famoso barrio.

Si caemos en una ilusión de creer que Gioja no fue el autor intelectual de este exceso de personificación de la figura del pingüino, podemos al menos preguntarnos por qué Gioja defiende la iniciativa. ¿Conveniencia política o militancia?

Parece que apostar a la primera es menos riesgoso, o al menos, consigue mejores argumentos.

* La jefatura del PJ

Después de sufrir los rigores del verano porteño, Néstor Kirchner volverá en marzo a recorrer diversos puntos del país. Aunque estará, sobre todo, en territorio bonaerense, en varios actos en distritos que otrora eran de patrimonio duhaldista, con el fin de consolidar allí también su base, que ya huele a ambición hegemónica.

Uno de los grandes temas a resolver en estos meses será la Jefatura del PJ y es obvio pensar en que recaiga en el santacruceño, pero éste no descarta colocar allí a alguien de su extrema confianza y de verticalidad extrema.

Pero, sobre todo, porque su proyecto reeleccionista que debe remontar vuelo antes que finalice este año.

Y en esa lista, hay algunos nombres que ya suenan para el puesto como el jujeño Eduardo Fellner, el misionero Gildo Insfrán, y el sanjuanino José Luis Gioja.

En ese contexto, Fellner conversa "muy seguido" con el presidente sobre temas partidarios, según señaló un vocero del mandatario provincial, mientras Gioja visita seguido la Casa de Gobierno.

Aunque esta vez, la apuesta fue mayor, al punto de sobrepasar los límites del santacruceño Rudy Fernando Ulloa Igor, quien en tierras oriundas del presidente, apenas se atrevió a poner el nombre de Néstor K a una plaza.

Claro, de chofer del pingüino pasó a jugar al periodista, gracias al poder económico del Presidente (quien fue gobernador hegemónico), y logró apropiarse de medios de comunicación, entre otros.

"Este barrio lleva el nombre del mejor presidente que ha tenido el país en los últimos tiempos", dijo anoche el gobernador José Luis Gioja al dejar inaugurado el Barrio Presidente Kirchner.

El mandatario fue recibido por el intendente Juan Carlos Abarca, y participaron de la inauguración el subsecretario de Vivienda de la Nación, Luis Bontempo, el vicegobernador Marcelo Lima, el senador César Gioja, y por el presidente del Bloque Justicialista de Diputados, Daniel Tomas, entre otras autoridades.

Precisamente Bontempo vino en representación de Néstor Kirchner, que había sido especialmente invitado al acto.

Apenas llegaron las autoridades, procedieron a dejar inaugurada la plaza que también lleva el nombre del presidente, que fue bendecida por el padre Eduardo Gutiérrez.

Acto seguido procedieron a descubrir una placa que repite una frase pronunciada por el presidente Kirchner que dice: "El país de los hacedores es el país que a la larga trasciende la historia".

A la hora de los discursos, la primera en hablar fue una representante de las cooperativas de trabajo, Sonia Roldán, quien dijo que "agradezco por haber confiado en nosotros, porque los resultados están a la vista".

A su turno, el intendente Abarca expresó que "en este barrio no sólo pusimos hierro y cemento, sino también muchos corazones albardoneros para hacer la obra".

Sobre el nombre del barrio sostuvo: "como no reconocer el trabajo de un hombre que trabaja día y noche para que estemos mejor, como es el presidente Néstor Kirchner".

El subsecretario Bontempo dijo que "estoy orgulloso de poder ver el trabajo de hombres y mujeres cuando hacen una obra que parecía imposible". Y anunció que se construirán otras 312 viviendas en Albardón por el mismo sistema, es decir a través de cooperativas de trabajo, y que se sumarán a ese sistema los departamentos San Martín, Santa Lucía y Caucete.

Cerró la lista de oradores el gobernador Gioja quien, entre otras palabras, dijo que "acá hay un pueblo que reconoce la tarea que está haciendo el presidente y que está decidido a no bajar los brazos para que a todos nos vaya bien".

"Las viviendas son intransferibles es decir que no se podrán vender ni alquilar, y quien lo haga perderá la casa e inmediatamente será adjudicada a otra familia que está en el registro que tenemos en el municipio", explicó luego, a la prensa, Abarca dando a entender que sabe que se puede dar el caso, como el mismo lo describe, que hay quienes preferirán "seguir viviendo en un rancho". Para eso el Intendente apuesta a un trabajo religioso y de contención social que encarará un grupo de monjas misioneras que llegará a fin de mes desde El Salvador.

Aunque esto requerirá, además del trabajo de las monjas centroamericanas, de una ardua tarea de seguimiento de un equipo de asistentes sociales para que el barrio no se transforme, en un tiempo, en la "villa Presidente Kirchner".

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