'Chandon' Toledo y 'Camaleón' Santander: Flamantes incorporaciones de Kirchner para la Nueva Política

El ex hiperduhaldista Hugo David Toledo y el ex supermenemista Mario Armando Santander son las nuevas incorporaciones de Néstor Kirchner para la votación hoy sobre reforma al Consejo de la Magistratura de la Nación. Pareciera que en el PJ todos quieren ser Eduardo Lorenzo 'Borocotó', y resultan escandalosos los comentarios acerca de cuáles son las condiciones de incorporación al oficialismo, en un mercado de compraventa de votos que nada tienen que ver con los intereses de sus electores.

La novedad en el bloque Peronismo Federal es el pase al 'kirchnerismo' de los diputados nacionales Hugo David Toledo y Mario Armando Santander, y con esto han logrado mayoría modificando la situación existente hasta ahora, lo que anticipa una votación de la mayoría de Peronismo Federal en favor de la reforma del Consejo de la Magistratura de la Nación.

'Chandón' Toledo

Hugo David Toledo (Peronismo Federal - Buenos Aires) es un escribano público que fue socio de Eduardo Alberto Duhalde en la inmobiliario que tenían durante el Proceso de Reorganización Nacional, en Lomas de Zamora.

Histórico del 'duhaldismo', a Toledo le apodan 'Chandon' porque es famosa su apetencia por el champagne. Fue ministro de Obras y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires durante toda la gestión de Eduardo Duhalde.

Muy cuestionado por los famosos sobreprecios que se denunciaron en la obra pública bonaerense, Toledo ingresó en la historia política argentina como el funcionario que le adjudicó sus más prósperos negocios al cuestionado empresario Victorio Gualtieri, un símbolo de la gestión bonaerense de Toledo, quien luego sufrió una enfermedad que lo alejó un tiempo de la actividad pública hasta que regresó con todo: el 'kirchnerismo' le ha prometido la Comisión de Obras Públicas de la Cámara baja-

'Camaleón' Santander

El riojano Mario Armando Santander -ex estrecho colaborador de Eduardo Menem- encabezó la lista de candidatos a diputados nacionales que apoyaba a Carlos Menem para senador nacional, el 23 de octubre. Santander fue intendente municipal de la ciudad de La Rioja, un pésimo administrador y feroz crítico de Jorge Yoma cuando éste adhirió a Néstor Kirchner.

De fama patotera, en enero el diputado nacional ex menemista Mario Armando Santander (La Rioja-Peronismo Federal) fue denunciado penalmente por golpear en el rostro a un policía, durante un incidente registrado frente a las puertas de su domicilio en la calle Los Patos, en el barrio La Quebrada, de la ciudad de La Rioja.

Antes, Santander se hizo famoso por su exabrupto cuando afirmó que Carlos Menem le ganaba por 33 puntos al gobernador Ángel Maza en las elecciones del 23 de octubre del año pasado.

Durante una conferencia de prensa en la presidencia del PJ, Santander exhibió una encuesta de la Secretaría de Inteligencia de la Nación. "Sabemos que la SIDE ha entregado una encuesta a la Casa de Gobierno en donde Carlos Menem le gana al gobernador Maza por 33 puntos", dijo Santander. Maza ganó esos comicios.

Esta situación permite recordar una nota reciente que publicó la revista EDICIÓN i, titulada 'La Nueva Política':

POR EDGAR MAINHARD

Las dos transversalidades

Miguel Bonasso y Horacio Verbitsky terminaron coincidiendo con Carlos Ruckauf y Alfredo Atanasof. El Justicialismo es muy amplio; Bonasso y Verbitsky deberían saberlo porque, en el pasado, cobijó a Montoneros y la Triple A. Ahora logra reunir a los defensores de Fidel Castro y Hugo Chávez , como Bonasso; y a los simpatizantes de los cubanos anticastristas y antichavistas como Ruckauf.

Debajo del paraguas de Kirchner se ubican desde el presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales, Verbitsky; hasta un crítico feroz del movimiento de derechos humanos, como Atanasof.

No siempre fue así. En octubre de 2005, el gobierno de Kirchner reivindicaba algunos conceptos que ahora parece haber abandonado porque lo importante es lograr una convocatoria amplia, aluvional.

¿Qué harán los ‘transversales’ cuando el ex ‘duhaldismo’ comience a disputarle espacios en la administración del Estado nacional?

De pronto, la ‘transversalidad’ que emergió victoriosa del comicio bonaerense, fue sacrificada por una nueva ‘transversalidad’ que incorpora al Justicialismo que en 2005 fue el rival, y que ha olvidado varios de sus conceptos fundacionales para privilegiar la reelección presidencial en 2007. ¿Y después de la reelección, cuál de las dos ‘transversalidades’ prevalecerá?

Por ahora, los ‘transversales’ originales afirman que hay que comprender al Presidente, él tiene sus necesidades pero también conoce quién es quién. ¿Podrá consolidarse semejante razonamiento o esto es impensable en militantes que conocieron aquella Plaza de Mayo del 1º de mayo de 1974 recordada por el enfrentamiento entre Montoneros y Perón?

¿O en esta oportunidad puede prevalecer una reflexión diferente, más calma y oportunista?

Un sobreviviente de Montoneros, José Amorin, cree que todo fue un error de la JTP (Juventud Trabajadora Peronista) porque, más allá de que Mario Eduardo Firmenich no comprendía a Perón, aceptó aislarse de la figura política convocante, popular. No toleró la supuesta humillación de algunas actitudes de Perón posteriores a la llamada ‘masacre de Ezeiza’ y ejecutó una desmedida respuesta con el asesinato de José Ignacio Rucci.

Para él, Montoneros tendría que haber mantenido sus consignas iniciales pero establecer acuerdos con el sindicalismo -burocrático o no-, para impedir que los sectores más conservadores (José López Rega, primero; el ‘Proceso de Reorganización Nacional’ después) controlaran la escena después de la muerte de Perón.

Bajo este punto de vista, la ‘transversalidad’ debe mantener sus consignas pero no romper la adhesión a Kirchner, y acompañar la evolución del Gobierno nacional porque, de lo contrario, obsequiarán toda la escena al ex menemismo-duhaldismo ahora flamante kirchnerismo.

Garrocha a destajo

-Hemos ayudado a Kirchner en su ascenso al poder. No entiendo porqué deberíamos ahora renunciar a nuestra porción de poder. Hay espacio para todos- explicó a EDICIÓN i un dirigente ‘piquetero’ que frecuenta el hotel Bauen.

La hegemonía consiste, precisamente, en asegurar espacio para todos. La política ha devenido en una militancia profesional, todos coinciden en que es muy difícil vivir sin recursos que proporciona el Estado, y es mejor la batalla de entrecasa al regreso al llano.

-De esto se trata el peronismo, y los ‘piqueteros’ son peronistas; nadie sacará los pies del plato- explicó un diputado nacional que fue duhaldista y, garrocha mediante, saltó al medio de las filas del Frente para la Victoria.

De todos modos, el desencanto es real, verificable y comprensible. Por ahora prevalecerá las placenteras razones que impone la saciedad propia del ‘estómago lleno’, pero nada hay tan abarcativo que resista a la tentación a romperlo.

El fondo de la cuestión es quién es Kirchner. ¿El Kirchner de 2003-2005, o el que despunta en 2006?

Quienes lo conocen desde el pasado patagónico afirman que éste es Kirchner, no aquel, y que esta comprensión de la heterogeneidad necesaria le permite controlar Santa Cruz durante tantos años.

-Es un estilo de gestión muy similar al de los Rodríguez Saá en San Luis; si se consolida habrá muchos años de los Kirchner en la Nación- aventuró un asesor del diputado nacional Carlos Kunkel.
Pero hay muchos simpatizantes de Kirchner que no son políticos profesionales y que se dicen desilusionados; no existe hoy algún otro proyecto que logre atraer su atención pero algo ha ocurrido en su ánimo durante el verano del año 2006.

El desencanto también se ha acelerado en sectores sociales de mayores ingresos, y no tiene que ver con la absurda elucubración de ‘patria ganadera’ que ha ganado a algunos analistas; pero nada de esto puede obstaculizar hoy el camino hacia la Plaza del Sí y el anuncio de la voluntad reelectoral.

También es verdad que todo esto es fugaz, está atado al ciclo económico expansivo, y a la redistribución del dinero de los contribuyentes. Porque la gran limitación de Néstor Kirchner es la misma que tuvieron Carlos Menem y Eduardo Duhalde: la incapacidad de trascender más allá de la asignación abundante de dinero ajeno. Esto también lo saben los peronistas flamantes ‘kirchneristas’. Pero nadie lo dirá. Es el momento de abrir la bolsa a ver cuánto se junta.

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