Chelsea y sus secretos de hotel, reciben al Barcelona

Adosado al estadio de Stamford Bridge se erige el Hotel at Chelsea, que consta de otro edificio a su izquierda sin contacto con el estadio. Allí concentra el líder de la Premier League. Cuentan que el técnico 'Pepe' Mourinho lo controla todo, desde menús a horarios, y Lampard es el más amable y educado del plantel. Un informe de las intimidades de uno de los equipos más poderosos del mundo.

Pegado al estadio de Stamford Bridge se erige el Hotel at Chelsea, un edificio a la izquierda del estadio, pero sin contacto con la cancha.

Tiene 277 habitaciones '4 estrellas' (4 estrellas en Londres, que no es una plaza hotelera cualquiera), donde los hombres de Mourinho se alojan antes de los partidos que juegan de local.

De acuerdo con las órdenes habituales, el equipo debe presentarse 4 horas antes del inicio del partido. En el hotel comen o desayunan, si el encuentro es al mediodía, y descansan antes de entrar al vestuario.

Un empleado del hotel afirmó: "Aqui formamos una gran familia".

El DT José Mourinho es muy exigente con los horarios de las comidas, los contenidos de los menús y la disponibilidad de los salones de convenciones para charlas técnicas y sesiones de video.

Cada jugador tiene una habitación individual, y sólo 'Mou' parece tener acceso a más canales, como los portugueses, gracias a su parabólica.

"Mourinho es muy selectivo. Puede parecer arrogante porque da la sensación de estar muy seguro de sí mismo. Siempre es el primero en llegar y se sienta en la última mesa, algo distanciado de sus jugadores", explicó un camarero.

"En la relación personal es afable y con nosotros hasta habla en español", explicó uno de los empleados... español.

Los más perjudicados son los simpatizantes, a quienes Mourinho limita toda relación con los jugadores, aunque "Lampard, Cech y Joe Cole son de los más pacientes", para con los fans.

Lampard es, precisamente, quien gana el ránking de mejores personas de la plantilla. "Frank no tiene ningún atisbo de soberbia pese a su gran categoría futbolística", opinó un empleado del club.

"Te pregunta cómo te van las cosas en la vida y le gusta hablar de su pareja (la catalana Elen Rives) y su hija Luna. Está volcadísimo a su familia", comentó el mismo empleado.

La otra cara de la moneda es el capitán John Terry, quien integra con Lampard y Damien Duff el 'núcleo duro' del grupo: los 3 comen siempre en la misma mesa y sólo de vez en cuando se les une Eidur Gudjohnsen.

"Pero Terry es arisco, se la cree", fue la opinión, antes de añadir que "los jugadores compiten entre ellos. ¿En qué se nota? En los teléfonos móviles. Cuando uno llega con un último modelo, al día siguiente hay otro jugador que se lo ha cambiado por uno mejor que el del compañero, y así día tras día".

La misma fuente también explicó que "cuando comen y cuando leen los diarios suelen burlarse en voz alta de los despilfarros de David Beckham, de su niñera y cosas así".

O sea que Beckham no es popular en el Chelsea, ni siquiera entre quienes son sus compañeros en la selección inglesa, de la que es capitán.

Hernán Crespo y Ricardo Carvalho son de los más exigentes con la comida y el delantero argentino se destaca por su vida de ermitaño. No es extraño verlo marcharse último, tras haber repasado todos los diarios.

El dueño del club, Roman Abramovich, por su parte, no se deja ver en las áreas públicas del hotel.

Habitualmente llega con 2 guardaespaldas y dispone de una suite especial y habitaciones para toda su familia, así como para sus amigos y VIP's.

El magnate ruso estuvo ausente en apenas 2 encuentros desde que compró el Chelsea: ante el Zilina (en la previa de Champions League) y ante el Scunthorpe (por la England Cup).

El antiguo propietario del hotel era el único con una suite con ventana que miraba al estadio. El establecimiento funciona a tope desde 1978 y tiene un centro de convenciones con instalaciones de 'wellness' y 'spa' utilizables por los jugadores justo al lado del campo.

Antes se alojaban más hombres de negocios. Pero ahora los clientes son cada vez más exclusivamente amantes del fútbol, desde que con Mourinho, el Chelsea se convirtió en un Nº1.

La gran demanda levantó también las tarifas: hay ofertas de entre € 520 y € 600 que incluyen alojamiento la noche antes del partido, cena, desayuno completo, 2 entradas y el ingreso al estadio.

Para ver al Barça hoy 22 de febrero, el cartel de 'completo' está colgado desde diciembre. El hotel está atestado de gente.

Hay hoteles Chelsea en New York, Dubai y Miami.

El aire que se respira en sus bares y su condición de pequeño museo, no pretendido cuando nació, hacen del Hotel at Chelsea algo único en su género para un equipo de la Premier.

También los rivales quieren alojarse allí, pero si eso sucediera sería por encima del cadáver de Mourinho.

Dejá tu comentario