Los padres de Cromañón le piden a Kirchner que no intervenga en favor de Ibarra

¿Qué hacer ante la ofensiva de Aníbal Ibarra, repleto de recursos financieros suficientes para contratar medios de comunicación, comprar voluntades prostibularias, convocar a los 'ñoquis' suficientes para llenar Plaza de Mayo, y obviamente impresionar al presidente Néstor Kirchner? La revista le hizo la pregunta a los padres de Cromañón, que la responden en el ejemplar que saldrá en horas más. Aqui algunas reflexiones.

Vaya si ha acumulado recursos el Frente Grande en estos años que lleva administrando (mal, con torpeza y falta de visión) la Ciudad de Buenos Aires. Vaya si hay 'ñoquis' temerosos de perder su conchabo si se cae Aníbal Ibarra. Vaya si hay medios de comunicación dispuestos a escribir y decir y mostrar lo que mande el Sr. Alcalde porque lo que importa es... la facturación.

Es la realidad con la que han chocado los padres y familiares de los muertos en Cromañón. Y el final del juicio político al inepto pero ambicioso Ibarra, los encuentra desgastados ante la sociedad, porque el objetivo único de tantos meses de 'campaña sucia' fue cambiar el eje del debate: no se discute sobre muertos sino sobre si los padres hicieron bien o mal en escrachar a Fulano. Una hipocresía en una Ciudad generosa con los hipócritas... adinerados.

O el miserable de Luis Zamora, para quien lo importante es el récord bancario de José Iglesias, no el cadáver de su hijo.

Sin embargo, cuando la revista EDICIÓN i los convocó, los padres estuvieron, a las 9:00, como estaba previsto, junto a la Pirámide de Mayo, el lugar que amenazan con ocupar cada semana si Ibarra es liberado de toda responsabilidad por la Sala Juzgadora de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

Ellos amenazan con pedir justicia caminando alrededor de la pirámide, tal como lo hicieron durante años las Madres de Plaza de Mayo. "Los padres de Cromañón seremos los padres de Plaza de Mayo", advirtieron.

Durante la entrevista relataron algunas mezquindades que en estos días les hace el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

En todo momento, ellos le solicitan al presidente Néstor Kirchner que no movilice su influencia en favor de Ibarra; que permita que los acontecimientos fluyan sin el enorme poder presidencial presente porque creen que si Kirchner no levanta el teléfono, están los votos suficientes.

¿Y si no están, qué? "Volver a empezar", fue la respuesta. También fue una promesa escrita con sangre.

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