18 MILITARES DE MORÓN CITADOS A DECLARAR

Confirmado: La cocaína llegó desde Colombia; lo nuevo es que estaba empotrada

Según el diario Página/12, la Justicia española informó que la cocaína que transportaba el Challenger 604 estaba en la estructura del piso del avión. Clarín menciona una versión al respecto. La Nación explica la citación a los militares.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Ya fue anticipado por Urgente24 que la cocaína salió de Colombia, pasó por Bolivia e iba desde la Argentina a Europa. Falta conocer quién era el proveedor colombiano, y al respecto puede haber controversias.

Ahora hay novedades sobre el avión con cocaína que partió de una base aérea militar ahora bajo control civil (o más o menos), rumbo a Amsterdam, Holanda, pero fue detenido cuando hizo su 2da. escala, en Barcelona, España.

 
 
"Las autoridades españolas remitieron un informe extraoficial al gobierno argentino en el que se señala que la cocaína iba escondida en el piso del avión Bombardier Challenger, es decir debajo de los asientos, las alfombras y la estructura que pisan los pasajeros. Según este texto, la droga fue acondicionada en el avión en el aeródromo de Morón y tuvo que hacerse a lo largo de varias jornadas. 

El informe sostiene que, al menos por ahora, los tres detenidos son igualmente responsables, es decir los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá y Matías Miret. El secreto del sumario se mantiene porque se está investigando toda la organización que llevó los 944 kilos a Barcelona. Por lo que señala el texto, el origen de la cocaína es Colombia, por lo que la organización tiene su punto de partida en ese país.

Todo indica que el informe ya llegó a la Argentina o está por llegar a través del embajador Carlos Bettini, pero es posible que un adelanto de los datos ya esté en manos de la ministra de Seguridad, Nilda Garré. 

En primer lugar, porque el lunes se dispuso el desplazamiento del comodoro Jorge Ayerdi, jefe de la Base Aérea de Morón. Pero además, porque Garré realizó ese día una declaración sugestiva: “Todavía no hay seguridad, si bien los últimos datos hacen pensar cada vez más que la droga pudo haber sido cargada en la Argentina”. 

Más allá de esa frase, lo cierto es que desde que se conoció la detención de los hijos de los brigadieres, Garré viene sosteniendo ante sus colaboradores lo que ayer dijo en forma pública: que hay agujeros en el control, sobre todo en aeródromos del estilo del de Morón, donde se superponen responsabilidades de la Fuerza Aérea y de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). 

Como hubo una transferencia de los militares a los civiles, quedaron zonas grises que fueron aprovechadas por los narcos. Además, todavía resta establecer si la Aduana debió revisar el avión, pese a que los hijos de los brigadieres declararon que no llevaban carga. (...)".
 
 
 
"Las internas políticas derivadas del caso del narco avión tienen su capítulo virtual en una serie de e-mails que circulan desde la semana pasada, cuando la tensión entre la Fuerza Aérea y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) por la falta de control del aeródromo de Morón, se hizo indisimulable.
 
Uno de esos correos sostiene que efectivamente la droga se cargó en esa base y acusa con nombre y apellido a suboficiales de la Fuerza Aérea. En el mensaje aparecen como sus autoras un “grupo de esposas preocupadas por nuestros maridos que trabajan en la [citada] base”.
 
“El suboficial B (N. de la R.: se preservan los apellidos completos) es mecánico de aviones y fue quien levantó el piso y las alfombras del avión para esconder la droga”, dice el misterioso mail difundido en los últimos días.
 
Según el correo, la droga “estaba alojada en un depósito del hangar uno , cuya llave sólo la tenía el jefe del hangar, el vicecomodoro T.”. 
 
El correo electrónico sostiene que éste habría entregado las llaves de la empresa CATA al suboficial P., quien, junto con A. “fueron los que transportaron las drogas” desde el primer hangar (que esta versión dice que se habría incendiado), hasta el de CATA.
 
Como sostén de esta información, estas supuestas esposas aseguran que el marido de una de ellas fue testigo de lo relatado, ya que se encontraba de turno en el lugar. La droga, según se desprende del mismo correo, habría llegado al hangar en los aviones civiles que allí se guardan, uno propiedad del brigadier M., director general de personal, y otro del comodoro M.
 
La situación de la Fuerza Aérea es incómoda en este caso. Eduardo y Gustavo Juliá –detenidos en España– son hijos de un fallecido ex jefe de esa fuerza. El mayor de los hermanos, Guillermo, es comodoro pero fue pasado a disponibilidad por este escándalo.
 
Siguiendo esta versión anónima de los hechos, el comodoro Jorge Ayerdi –que ayer finalmente fue relevado de su puesto de jefe de la base aérea– estaría amparado por su hermano , el brigadier Marcelo Ayerdi, “quien le arregla todos los chanchuyos dentro del edificio Cóndor” y que es “íntimo amigo” de otro brigadier general de la Fuerza Aérea. “Todos amigos de Juliá y Miret, entonces se están cubriendo unos a otros, y desviando la investigación”, dice el mensaje."
 
 
 
"18 oficiales de la Fuerza Aérea deberán explicar, a partir de mañana, al juez que investiga dónde se cargaron los 944 kg de cocaína secuestrados en Barcelona dentro de un avión privado, qué fue lo que vieron durante los 55 días que el Bombardier Challenger 604 de los Juliá estuvo estacionado en el aeródromo de Morón.
 
Lo harán como testigos ante el juez en lo penal económico Alejandro Catania. Ese personal militar estaba bajo las órdenes del comodoro Jorge Ayerdi, que anteayer fue relevado como jefe de la base aérea de Morón.
 
Entre los testimonios que esperan en el juzgado se encuentra el del vicecomodoro Jorge Tomasoni, que era el segundo al mando de la base militar de Morón.


Luego de estos testimonios y después de tres semanas, Catania habrá tomado declaración a 40 personas con distintas funciones en el aeródromo de Morón, lugar sobre el que recaen todas las sospechas respecto de dónde pudo haber sido cargada la cocaína en el avión.
 
Horas antes de su relevamiento, el comodoro Ayerdi había declarado como testigo ante el magistrado y su secretario, Martín Castellano. Según pudo reconstruir La Nacion, el por entonces jefe de la base militar de Morón había dicho que el sector de la plataforma norte, donde estuvo el jet de los hermanos Juliá entre el 6 de noviembre y el 30 de diciembre pasados, no estaba bajo su control, sino de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
 
La intención del magistrado es ahora recolectar toda la información necesaria que le permita reconstruir los días en que el avión estuvo en Morón. El juez quiere saber los movimientos que hubo en la plataforma norte.
 
Hoy se cumplen dos semanas desde que Catania envió a las autoridades españolas, vía diplomática, un exhorto para pedir, entre otros datos, información sobre cómo estaba oculta la droga en la aeronave. Pero la respuesta no llega. (...)".

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