Fontevecchia a Kirchner: "Qué lástima que no entienda que yo hago periodismo"

Buen texto de Jorge Fontevecchia respondiéndole a Néstor Kirchner por insinuaciones que realizó a Joaquín Morales Solá acerca del fundador-editor de la revista 'Noticias' y el semanario 'Perfil'. Es preciso y punzante, aunque respetuoso. La pregunta es obvia: ¿Por qué Néstor Kirchner no comprende que no todos los periodistas ni todos los editores son comprables? Aqui el artículo: POR JORGE FONTEVECCHIA

James Neilson no es hombre de tomarse vacaciones: hace ya muchos años eligió seguir el consejo de Confucio que decía que "sabio es aquel de quien no se puede distinguir si está trabajando o jugando" y directamente se fue a vivir todo el año al lugar donde los más afortunados de los porteños se van de vacaciones como máximo un mes: Cariló.

Allí obtiene la perspectiva e introspección que vuelca en las columnas semanales que escribe en NOTICIAS desde sus inicios hace 16 años.

Neilson había comenzado sus columnas antes y sin la brisa inspiradora del mar cuando era director del Buenos Aires Herald, pero eso fue en la revista predecesora de NOTICIAS, La Semana.

Él y su antecesor, Robert Cox, desde el Herald salvaron mi vida publicando informaciones sobre mi desaparición que fueron la fuente que los diarios extranjeros citaron para reclamar mi liberación.

Esta semana, como ha ocurrido en el pasado en oportunidades en que tuvo que viajar, Neilson no podrá escribir su habitual columna y NOTICIAS me pide que lo sustituya para referirme a lo publicado casualmente por otro viejo amigo de esta editorial: Joaquín Morales Solá, en su Panorama Político publicado en el diario La Nación del domingo 26.

Para los más nuevos, Morales Solá ha escrito su tradicional panorama dominical durante casi cinco años en NOTICIAS: desde 1991 hasta 1996 cuando pasó a hacerlo desde La Nación.

Existe una natural afinidad entre NOTICIAS y La Nación al punto que, exceptuando al mítico Claudio Escribano, quien se retira este año de la conducción cotidiana, tres de los cuatro cargos más importantes de la redacción de ese diario son ocupados por periodistas de larga trayectoria en NOTICIAS: sus ex directores Héctor D’Amico y Jorge Fernández Díaz, y su ex vicedirector, Pablo Sirvén.

Siempre les digo a ellos y al Presidente Ejecutivo de La Nación, Luis Saguier, que la pérdida que significa no poder contar con el talento de todos ellos se ve ampliamente compensada con el aporte de integridad, firmeza y libertad con que ellos enriquecen las filas del periodismo independiente desde ese diario, que hace sentir a NOTICIAS y Perfil en su conjunto menos solos en su prédica.

Joaquín Morales Solá, en su columna titulada "Qué piensa Kirchner después de la victoria" dedica el tercer párrafo de su nota en la tapa de La Nación, a una frase que el Presidente le confiesa durante el encuentro que mantuvieron: "No tengo nada personal contra nadie, ni siquiera contra los periodistas más críticos", subraya. "A veces, sólo me divierto", agrega. Hace una aclaración: sí tiene una cuestión personal contra un periodista, porque siente que lo calumnia. Lo nombra. No pertenece a la prensa gráfica diaria ni a los medios audiovisuales".

Morales Solá es un experto no sólo en metáforas sino hasta en metonimias, especialidad en la que tuvo que doctorarse para poder seguir haciendo periodismo en la época de la dictadura. Como nadie, sabe decir sin nombrar, de forma que se entienda de qué o de quién se habla. En este caso, como se cita en su propia trascripción, Kirchner "lo nombra" pero Morales Solá con delicadeza de colega prefiere identificarlo como un periodista que "no pertenece a la prensa gráfica diaria ni a los medios audiovisuales".

Le agradezco a Joaquín que me haya evitado ver mi nombre explícitamente mencionado. Como los pensamientos son hijos de los deseos, y no sin cierta ingenuidad, por algunas horas pensé que hasta podía quedar así. Pero rápidamente la realidad me alejó de la utopía y comencé a recibir llamadas desde todas las orientaciones advirtiéndome que ese periodista era yo y que no aspirara a hacerme el distraído.

Que lástima que el Presidente no comprenda que quien hace periodismo no tiene nada personal contra los sujetos noticiosos, que ni siquiera podría ser opositor quien nunca quiso ser oficialista, sino que simplemente hace periodismo.
No tengo dudas de que el Presidente cambiará de opinión cuando deje de ser presidente. Allí podrá sentir qué útil resulta la prensa independiente cuando personas con algún tipo de poder se aprovechen de algún eventual momento de debilidad suya para hacerlo chivo expiatorio al servicio de su proyecto personal.
La historia demuestra que los mismos que hoy él compra o doblega podrán ser comprados o doblegados por otros. La historia también demuestra que entre algunos de los que hoy le hacen la corte pueden existir personas que verdaderamente tengan un problema personal con él pero (por) ahora lo oculten por miedo.

De ellos deberá preocuparse, porque actuarán con la mediocridad de la venganza. En cualquiera de esos casos, verá el Presidente como estos medios que hoy lo perturban serán sus aliados, como lo son de todas las minorías, porque el papel del periodismo es contrabalancear.
La revista Newsweek tuvo durante varios años una célebre columna titulada "Si yo fuera Presidente" donde distintos referentes no políticos exponían sus sugerencias. Si yo fuera Presidente, promovería un Colegio de la Magistratura donde el Poder Ejecutivo tuviese la menor injerencia posible y alentaría al periodismo independiente. No sólo por cuestiones éticas sino funcionales: sería la única garantía de que el día que dejase de ser Presidente habría más instituciones en las que confiar.
Pero es cierto que pueden faltar varios años para que Kirchner deje de ser Presidente y en el interregno no es muy cómodo saber que la persona que tiene más poder en el país, quizás el que más poder ha tenido en mucho tiempo, diga que tiene una cuestión personal con uno. Y que aclare que soy yo con la única persona con la que tiene una cuestión personal porque con todas las demás que confronta "se divierte".
Se trata de alguien que me dice que sus problemas no son con lo que hago sino con lo que soy, con mi persona misma, algo que obviamente no puedo dejar de ser.
Tener "algo personal" indica también un grado de intensidad emocional claramente subjetivo. Freud decía que lo contrario al amor no es el odio sino la indiferencia. El odio también es un afecto. Pero, en ésta o en cualquier circunstancia, aún inversa, preferiría no integrar la lista de afectos presidenciales.
Lo importante no es la eventual relación personal del Presidente con un periodista. La cuestión de fondo es la relación del Presidente con la prensa. Por momentos pienso que al provenir Kirchner de una provincia donde la prensa independiente era casi inexistente, hay en él una falta de conocimiento del fenómeno que ella (y no la propaganda) significa dentro de la teoría global de comunicación.

Por ejemplo, cuando el Presidente se niega a cumplir su obligación de conceder conferencias de prensa parece no descubrir que toda conducta en una situación de interacción tiene un valor de mensaje. Que es imposible no comunicar, y que cuando no se comunica se está comunicando que se decidió no comunicar. Y esto define el modo en que el emisor concibe su relación con el receptor.

Así como no se puede no comunicar, tampoco existe una no conducta porque es imposible no comportarse. Toda comunicación tiene un aspecto relacional: por ejemplo, quien oculta, teme. Y genera una conducta recíproca, de curiosidad o hasta desconfianza. Finalmente produce una profecía autocumplida.

El viernes pasado ADEPA difundió un comunicado titulado "El Presidente de la Nación y su relación con la prensa" donde se refiere a éste y otros puntos. Prefiero, entonces, usar esas palabras y no las propias, para concluir esta columna de una manera impersonal.

> "De las propias palabras del Dr. Kirchner surge con claridad la restricción impuesta desde la primera magistratura a todo flujo de información relativa a la marcha del Gobierno. Únicamente el propio Presidente, o quien él designe en cada caso, pueden ser fuente de información periodística, lo cual, por cierto, es incompatible con el libre ejercicio de informar y de ser informado. El suministro de información sobre temas que atañen a la administración, y por ende a la vida misma de la República, no es una graciosa concesión que el Gobierno de turno les hace a los medios."

> "Para el Dr. Kirchner, cuando los medios expresan posiciones divergentes de las suyas, son opositores y consecuentemente son tratados como un partido político que pretendiera disputarle el poder, poniéndolos en un rol que no tienen ni desean tener. La tarea cotidiana de los diarios está dirigida a sus lectores, que buscan en sus páginas información, análisis y opinión, y no a convalidar la gestión gubernamental de un modo complaciente y sumiso."

> "El sistema institucional argentino, el espíritu, los principios y las normas de la Constitución son el patrimonio común de nuestra sociedad. Por lo tanto, es lógico y necesario que los ciudadanos en general y los periodistas en particular participen activamente de las discusiones que suscitan tanto el mantenimiento de los preceptos vigentes cuanto la introducción de cambios al cuerpo normativo. Esa es la savia de una democracia bien entendida."

> "El investigar, analizar y opinar hace a la esencia de un periodismo maduro, profesional y comprometido con su público, necesario para la salud institucional de la República. Este rol no debiera ser confundido con la disputa por el poder, también legítima, cuando se da en el marco del Estado de Derecho. ADEPA aboga para que la relación entre el Gobierno y la prensa se encauce definitivamente a través del diálogo frontal, abierto y honesto, dejando de lado la descalificación y la condena verbal de medios y periodistas en ejercicio de su natural función de informar y opinar."

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