"Carlotto y el golpe institucional"

A continuación, un usuario opina sobre la nota ¿Qué dirá ahora Estela de Carlotto?

Señor Director:

Esta pintoresca mujer seguirá insistiendo en lo que ella considera "golpe institucional". Como no tiene la menor idea de lo que es la democracia y sus instituciones, ella creé que cuando un gobierno pone en práctica los mecanismos institucionales, esta actitud conspira contra la estabilidad institucional. Cuando se sometió a juicio político a los miembros de la Corte genuflexa de Menem, nada dijo esta señora. No la oí decir que se trataba de un golpe institucional, pero al parecer cuando se trata de un amigo, entonces cambia rápidamente de actitud y su visión se desnaturaliza 180º. Golpe institucional, para la señora de Carlotto, es entonces enjuiciar a un amigo.

Nunca consideró golpe institucional, o al menos no se le oyó comentario al respecto, sobre los sanguinarios ataques que las fuerzas subversivas, compuestas por "jóvenes idealistas" cuya crueldad ponían de relieve en cada acción, concretaron en 1974, 1975 y 1976 durante el gobierno peronista. Salvo que ella considerara que el gobierno peronista no era constitucional y se merecía el ataque por parte de los subversivos, quienes por otra parte deseaban apoderarse del poder a sangre y fuego. En una de ésas, a la señora de Carlotto tal actitud, no le parece que sea un "golpe institucional".

Nadie le reprocha a ella su actitud, y la razón de ello es que la mayoría de los ciudadanos, no se distingue por su valentía, sino por la medianía de la comodidad. Impera el "No te metas". No sólo ella y su grupo recuerda el pasado, existimos ciudadanos argentinos, que no necesariamente estábamos con los simpatizantes de las fuerzas subversivas, sea de derecha o de izquierda, que pretendían derribar al entonces gobierno constitucional. Y acudimos a estos tristes recuerdos, recordamos un pasado que ojalá no se repita, para que Nunca Mas se le ocurra a un grupo de delirantes atacar a un gobierno constitucional. A un gobierno del pueblo. Y para que sus partidarios reconozcan sus errores de una buena vez por todas ya que, hasta ahora, su soberbia les impide reconocer sus yerros. Cuando se les hace notar tal falencia, se despachan con insultos y ataques indignos de quienes están acostumbrados a vivir en democracia. Los disfrazados de peronistas han logrado copar al Partido Peronista, Dieron una pirueta y los veo ahora que aparecen como celosos defensores del gobierno que intentaban derribar. La Biblia y el Calefón, como diría Discepolín... Creo que si el general Perón resucitara se vuelve a morir al observar que su herencia política fue triturada por los arribistas de siempre. Volvió la oligarquía, pero de signo contrario.

Mordisquito

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