OPERACIÓN GALGO

La atleta Marta Domínguez, exculpada de tráfico de sustancias prohibidas

Nadie ha podido probar que Marta Domínguez haya traficado con sustancias prohibidas. Por lo tanto, el caso se archiva.

De 35 años, Marta Domínguez Azpeleta es una atleta española que corre en 1.500 metros, 2.000, 3.000, 5.000, 3.000 con obstáculos y campo a través, actual campeona del Mundo y subcampeona de Europa de los 3.000 metros con obstáculos.

 
Ella es vicepresidenta de la Real Federación Española de Atletismo, aunque en diciembre de 2010 fue suspendida cautelarmente del cargo por su supuesta implicación en una red de dopaje.
 
Pero resulta que nada ha podido probársele de que tuviera algo que que ver con la trembolona, la testosterona ni la nandrolona, los componentes prohibidos que la Guardia Civil había barajado como de uso posible por ella.
 
Los análisis negativos en todos los laboratorios han llevado a la juez de la 'operación Galgo', Mercedes Pérez Barrios, a archivar el caso. 
 
Marta Domínguez, campeona del mundo de 3.000 metros obstáculos, queda exculpada de la principal acusación de dopaje que existía en su contra.
 
La acusación había comenzado de una comida que la atleta mantuvo con su agente, José Alonso Valero, el 17 de noviembre de 2010. En aquel encuentro, ella entregó a su representante un vial de color marrón y cabezal dorado para que se lo hiciese llegar a Alberto García. Previamente, según escuchas telefónicas, ambos deportistas habían acordado el intercambio de los que llamaban 'oro' y 'ron'.
 
La Guardia Civil entendió que se escondía una jerga de dopaje para ocultar una sustancia prohibida. Por eso, el 17/11/2010 montaron un dispositivo para filmar la entrega del 'oro' de Marta a Alonso Valero y decidieron interceptar el vehículo de éste para comprobar que llevaba el 'oro' consigo.
 
Sin embargo, finalmente no lo interceptaron, a la espera de que Alberto García lo recogiese en casa de Alonso Valero. 
 
Posteriormente, los agentes requisaron ese vial en el domicilio del atleta, el 09/12/2010, el día que se desencadenó la 'Operación Galgo'.
 
La Guardia Civil creyó tener un caso cerrado de tráfico de productos dopantes. 
 
Sin embargo, la hipótesis falló por la naturaleza del 'oro'.
 
Marta Domínguez siempre mantuvo que se trataba de un recuperador muscular legal que compró en USA y que está a la venta en los herbolarios españoles como cobre-oro-plata. 
 
Mientras, la Guardia Civil sostenía que el 'oro' era trembolona, de acuerdo a la declaración inicial de Alberto García, que así lo había afirmado en el primer interrogatorio, aunque después se desdijo ante la juez. 
 
Los diferentes análisis han venido a confirmar que Alberto dijo la verdad a la 2da. y que Marta nunca mintió, lo que ha conducido a su exculpación en ese caso concreto de tráfico de sustancias prohibidas.
 
Aún pesa sobre ella otro asunto relativo al dopaje, aunque es probable que acabe teniendo el mismo desenlace: el archivo. 
 
Esa otra causa es una imputación por, supuestamente, dopar a un compañero de entrenamiento, Edu Polo, un atleta de 44 años que ni siquiera tiene ficha federativa. 
 
Además, tanto Marta como Edu han certificado que el tratamiento fue por iontoforesis, una técnica permitida hasta el punto de que la propia Federación se la recetó a Marta Domínguez para curarse una lesión el pasado año.

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