Perdió Merkel: Un duro traspié en un duro momento

Angela Merkel perdió una elección en la Asamblea Federal para definir el nuevo presidente. Su candidato no logró la mayoría y ahora irán a una tercera vuelta, en un crítico momento para la popularidad del Gobierno.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Un serio contratiempo sufrió la democristiana Angela Merkel (CDU) en la elección del presidente de Alemania. La Asamblea Federal le negó a su candidato la mayoría necesaria en primera ronda. El democristiano Christian Wulff sólo consiguió 600 de los 1.242 votos. Wulff necesitaba 623 votos para ganar la segunda vuelta.
El bloque de la coalición democristiana-liberal entre CDU y FDP que preside la canciller Merkel cuenta con 644 voces para elegir al presidente. Así que 44 de ellos han votado a otro candidato.
Sin duda es una señal de descontento en el seno de ambos partidos. Joachim Gauck, candidato independiente de socialdemócratas (SPD) y verdes, obtuvo 499 votos. SPD y verdes suman 462 escaños en la Asamblea Federal. La candidata del partido La Izquierda (Die Linke), la periodista Lukrezia Jochimsen, logró 126 votos, dos más de los escaños con los que cuenta Die Linke. El candidato del neonazi NPD obtuvo tres sufragios.
La Asamblea Federal votará de nuevo. Para la segunda vuelta también era necesaria una mayoría de 623 votos. En la tercera basta con la mayoría simple de un candidato. Sólo fue necesaria una tercera vuelta en dos ocasiones anteriores, en 1994 y en 1969.
Si bien no es definitiva, la derrota del candidato de Merkel en la primera vuelta se interpreta como un revés para la canciller y para su coalición de gobierno. Pequeños grupos de curiosos y activistas que esperan el resultado fuera del edificio del Reichstag, en Berlín, celebraban el sorpresivo resultado.
La Asamblea Federal, formada por los 622 diputados del Bundestag y otros tantos delegados de los 16 estados federados -hasta un total de 1.244-, debe eligir un nuevo presidente para Alemania tras la inesperada dimisión de Horst Köhler como máximo mandatario del país por unas polémicas declaraciones sobre Afganistán.
La elección, en el histórico edificio del Reichstag, tiene carácter decisivo para la coalición gubernamental de Angela Merkel. Apenas 9 meses después de su llegada al poder, el Ejecutivo está dividido e incluso enfrentado por distintos temas políticos y una derrota de su candidato supondría un serio revés de consecuencias graves que puede conducir incluso a crisis de gobierno.
Aunque el poder del presidente es fundamentalmente ceremonial -comparable al de un rey en una monarquía parlamentaria moderna, pero por 5 años y reelegible una vez como máximo-, la elección se interpreta como un examen a la popularidad del gobierno -hundido en cotas más propias de Ejecutivos desgastados y acosados por escándalos- y un veredicto a su paquete de medidas de austeridad y a las ayudas que ha propiciado para el rescate de Grecia, profundamente impopulares en Alemania.
Un sondeo de la televisión pública ARD revela que el 86% de los alemanes "no está contento" con la gestión de Merkel y sus socios.

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