Murió el fundador del diario El Nuevo Herald

El cubano Roberto Suárez falleció a los 82 años víctima de Alzheihmer. Fue presidente de The Miami Herald y editor emérito de su versión en español.

MIAMI (El Nuevo Herald). Roberto Suárez, ex presidente de The Miami Herald y editor emérito de El Nuevo Herald, figura emblemática en el desarrollo de las páginas de este diario y motor de su crecimiento en el sur de la Florida, falleció este miercoles (7/7) víctima de Alzheihmer. Tenía 82 años.
Con la muerte de Suárez desaparece un ejecutivo laborioso y de gran sensibilidad que fue respetado ampliamente por su liderazgo y pasión por los medios.
"Llegó aquí y se convirtió en la punta de lanza de The Miami Herald Publishing, especialmente entre la comunidad cubana exiliada'', dijo Joe Natoli, ex presidente de operaciones de The Miami Herald/El Nuevo Herald y actual vicepresidente de Negocios y Finanzas de la Universidad de Miami.
La visión de Suárez logró transmitirle a El Nuevo Herald rasgos inconfundibles desde su relanzamiento en noviembre de 1987. El salto hacia la aparición de una versión separada en español fue la coronación de un largo camino, colmado de retos y expectativas. A mediados de la década de los años 70, The Miami Herald empezó a traducir algunos textos al español para publicarlos en un inserto diario que poco a poco llegó a tener 12 páginas, llamado El Miami Herald.
Natoli reconoció que el empeño de Suárez y su conocimiento del exilio cubano de Miami potenció la llegada del diario a la comunidad."El fue la llave del éxito del periódico. El Nuevo Herald estuvo muy adelantado a su tiempo en la edición en español'', dijo Natoli.
Nacido en Cuba el 5 de marzo de 1928, Suárez adquirió una formación esmerada en el Colegio Belén, de donde se graduó con honores en 1946. Contrajo matrimonio con Miriam Campuzano, con quien tuvo 12 hijos, dos de ellos, Armando y Tony Suárez, fallecidos en años recientes.
Su hija Elena Suárez lo recordó como un padre de familia cariñoso y preocupado por su hogar. "Con 12 niños, trabajó muy duro para que no faltase nada en la casa. El sabía como era eso, porque en Cuba lo perdió todo y tuvo que empezar de nuevo'', dijo Elena.
En los primeros años de la revolución cubana, Suárez fue un infatigable defensor de los valores democráticos. Su postura contra el régimen autoritario de Fidel Castro presionó su salida del país y lo situó pronto en la oposición política. Llegó exiliado en 1961, con apenas $5 en el bolsillo. Ya en Miami, nunca abandonó ni olvidó su preocupación por una Cuba libre, sin la sombra del comunismo.
Su arribo a Estados Unidos fue el inicio de una trayectoria profesional ejemplar en el sur de la Florida y en Carolina del Norte, donde trabajó en la década de los años 70 como gerente de The Charlotte Observer. Suárez construyó una vida de éxitos y triunfos irrefutables.
"Era un hombre para el que la educación era muy importante. Nos enseñó a tener fe en nosotros y a superar los obstáculos de la vida para desarrollarnos como personas'', añadió Elena.
Con una carrera de más de dos décadas en Knight Ridder, la otrora empresa matriz de The Miami Herald/El Nuevo Herald, Suárez comenzó a trabajar poco después de llegar de La Habana, subiendo periódicos a los camiones de distribución y colocando los suplementos publicitarios a mano en los cuerpos del diario.
Su conocimiento y gran habilidad en el rubro de los medios impresos alentaron una meteórica y brillante carrera que, años más tarde, se volcaría a El Nuevo Herald sobre la base de un quehacer periodístico más independiente, veraz y oportuno en la prensa hispana de Estados Unidos.
Dave Lawrence Jr., el ex editor general del The Miami Herald y ex presidente del fideicomiso Children's Trust, comentó que la historia de Suárez está colmada de éxitos. "Aquí hay un hombre con un grado académico y una verdadera especialidad en los negocios y finanzas, y que viene a trabajar probablemente en el nivel más básico de pago de The Herald. A lo largo de años, por supuesto, se levantó hasta lo más alto'', dijo Lawrence. "La suya fue una ética de trabajo maravillosa, pero él también sabía cómo moverse''.
Su confianza en el éxito de El Nuevo Herald fue descrita en una historia publicada en las páginas del St. Petersburgh Times el 23 de noviembre de 1987. Allí, Suárez defendió con su estilo directo y analítico la independencia editorial del diario y su contenido informativo.
"Como un periódico independiente con una gestión distinta, podemos tomar nuestras propias decisiones acerca de lo que el periódico debería decir'', dijo. El urbanizador Armando Codina, amigo personal de Suárez y cercano a su familia, lo recordó como una persona que, a pesar de sus innumerables responsabilidades, sembró grandes amistades y construyó un hogar sólido. "Su legado es su familia, una familia maravillosa'', precisó. "También tenía un ejército de amigos y dejó una tonelada de buena voluntad en esta comunidad. No tenía una gota de maldad en su cuerpo''.
Agregó que su temperamento y claridad de ideas eran armas suficientes para salir al frente de cualquier situación extrema. "Hubo una época verdaderamente turbulenta para el Herald. Las estaciones de radio latinas lo atacaban y Roberto salía al aire [a defenderlo]. Ellas podían odiar al Herald pero nadie podía llegar a odiar a Roberto. El estaba dispuesto a ayudar en cualquier aspecto al diario'', dijo Codina.
Alberto Ibargüen, ex editor y presidente de The Miami Herald y El Nuevo Herald, y presidente de la Fundación John S. y James L. Knight, dijo que Suárez tuvo éxito en la mejora de la calidad editorial y la independencia del periódico que condujo. "Al dar una voz independiente para la comunidad, la ayudó a crecer y a definirse a sí misma. Informó a su comunidad y ayudó a salvar la brecha entre la dominante cultura anglo de The Miami Herald y los cubanos exiliados''.
Ibargüen destacó la inteligencia e integridad de un hombre que demandó excelencia como marca distintiva. En este empeño, Suárez caló hondo en una comunidad que requería un puente de comunicación confiable y sin medias tintas.
"Era un hombre de negocios astuto, que se aseguró de que El Nuevo Herald no pudiese ser desechado como parte de The Miami Herald Publishing Co.", apuntó Ibargüen. "Lo hizo mediante un trabajo financiero exitoso y un producto editorial interesante para su mercado, a fuerza de su personalidad y de su columna semanal''.
A Suárez lo sobreviven su esposa y sus hijos Roberto Suárez, Miriam King, Elena Suárez, Raúl Suárez, Teresa Suárez y Esperanza Kelly, en Miami; Miguel Suárez, en Bahamas; y Carlos Suárez, Gonzalo Suárez y Ana Suárez, en Charlotte, Carolina del Norte. El director de El Nuevo Herald, Manny García, contribuyó a esta nota.

Dejá tu comentario