Quemar las naves: Crece el rumor del aumento de aportes patronales para pagar 82% jubilatorio

La versión va consolidándose con el transcurso de las horas: Néstor Kirchner no va a renunciar al sufragio posible de los jubilados y pensionados y, por lo tanto, no vetará ninguna iniciativa de la oposición sino que subirá la apuesta, financiando el incremento previsional con un aumento de las contribuciones patronales. La única duda es con quién se enojarán los empleadores: ¿con la oposición o con Néstor Kirchner?

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Días atrás el diputado nacional Héctor Recalde (Buenos Aires-Frente para la Victoria) disertó sobre 'Derechos del Trabajador en el Bicentenario de la Patria" en la Cátedra Libre por el Pensamiento Nacional y Popular Rodolfo Achem y Carlos Miguel, en La Plata.
En la madrugada del 8 de octubre de 1974, fueron secuestrados 'el Turco' Rodolfo Achem, secretario de Supervisión Administrativa de Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de La Plata, y Carlos Miguel, director del Departamento Central de Planificación de la Facultad de Veterinaria en esa casa, y horas después fueron encontrados acribillados en un descampado de Sarandí, Avellaneda, provincia de Buenos Aires.
Recalde dijo "estar de acuerdo con el 82% móvil para jubilaciones" aunque se preguntó, antes, "cómo se va a pagar: ¿aumentando las retenciones a la soja o mediante el aumento de las contribuciones patronales?".
El tema quedó planteado. A su vez, el periodista Fabián Doman le había preguntado, por C5N, al ministro de Economía, Amado Boudou, si habría veto al proyecto del 82% móvil ara jubilaciones, y Boudou evitó darle un Sí o un No, demostración de que en el Ejecutivo Nacional se trabaja en subirle la apuesta a los opositores que llevaron la iniciativa al Congreso. O confirmación de que Néstor Kirchner ya proyectaba esa cuestión para ganar votos de jubilados y su enojo con los opositores es por 'birlarle' la iniciativa.
A la vez, fue derogado un artículo de la Ley de Empleo que impedía que convenios y jubilaciones se fijaran de acuerdo al salario mínimo, de modo tal que no quedan impedimientos legales para que el haber mínimo sea equivalente al 82% del salario mínimo.
En tanto, Claudio Lozano, diputado nacional de Proyecto Sur, explicó de dónde saldrían los recursos para financiar el ajuste del 82% móvil para la jubilación mínima: "Las fuentes de financiamiento se presentan en nuestro dictamen: por un lado, vendría de la utilización del superávit financiero de la Anses en 2010, en torno de los $ 8.200 millones, luego de haber pagado la asignación universal por hijo, con lo cual no hay una contradicción; la restitución de las contribuciones patronales a grandes empresas a los niveles de 1993, cuando Domingo Cavallo las redujo; de allí vendrían cerca de $ 17.000 millones. En suma, tendríamos $ 25.200 millones, que equivale al costo neto de recomponer los haberes y garantizar que el mínimo se ubique en el 82% móvil del salario mínimo. Por otra parte, la recaudación está por encima de los $ 30.000 millones, lo que significa que hay un excedente respecto de lo previsto, y eso permite afrontar otros gastos. No se trata de un problema de recursos sino de decisión".
Las jubilaciones mayores a $1.000 subieron 110%, muy por debajo de la suba de las otras (que el Gobierno estima más de 238%) en la gestión kirchnerista. La nómina se agrandó en más de 2 millones, lo que hizo que un 75% cobre la mínima.
Es evidente que el cambio de un sistema previsional contributivo a otro solidario, no fue lo más eficiente porque no se autofinancia. La relación es de 1,5 activo por pasivo, que descontando a los monotributistas da una relación de casi 1 a 1.
El ajuste del 82% móvil y cumplir con lo dispuesto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (caso Badaro) requieren en total $ 33.000 millones, lo que elevaría 10 puntos del gasto en el Presupuesto.
Pero con una suba del 20% en el salario mínimo (en breve será convocado el Consejo del Salario para llevar al salario minimo a hasta $ 1.700 ó $ 1.800), podría llegarse a $ 42.000 millones.
Para comprender el impacto de los aportes patronales en las cuentas empresarias hay que considerar que en Chaco, Jorge Capitanich puso en marcha un programa de incentivos fiscales denominado "0% Aportes Patronales", un 'mix' de línea de préstamo a tasa subsidiada; régimen de crédito fiscal para reintegro de inversiones; y subsidios de contribuciones patronales (leyes provincial Nº 6.093 y nacional Nº 26.476).
Luego, en el periódico encuentro del Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina, los directivos se mostraron muy preocupados por el escenario que describió Recalde.
"La caja de la ANSeS no cierra ni por casualidad para financiar el incremento, pero aumentar las cargas patronales es inconcebible", dijo el titular de la UIA, Héctor Méndez.
En la reunión surgieron algunas propuestas alternativas como el financiamiento del 82% móvil de jubilaciones con algunos puntos de la recaudación de IVA, que en junio alcanzó los casi $ 10.000 millones.
Los empresarios sostienen que el financiamiento con mayores cargas patronales de la suba de la jubilación mínima al 82% del salario mínimo –llevarlo de $ 895 a $ 1.230– y la actualización de las jubilaciones de acuerdo al fallo de la Corte Suprema por el caso Badaro alentaría aún más la contratación laboral informal, que se encuentra en 37%, y fomentaría la suba de precios.
Debe recordarse que los ejecutivos y dueños de empresas han tenido que afrontar convenciones colectivas de trabajo con ajustes salariales cercanos al 32%, inducidos por el Ejecutivo Nacional, aunque permitió trasladarlos a precios, con excepción de las empresas de servicios públicos.
Durante la reunión de la UIA, el economista jefe del Centro de Estudios de la UIA (CEU), Diego Coatz, informó las diferencias entre los 2 proyectos en el Congreso con dictámenes de comisión: la iniciativa consensuada en Diputados vs. la del senador nacional Rubén Giustiniani (Santa Fe-Partido Socialista), que sólo prevé la actualización del haber mínimo al 82% del salario mínimo, que asciende a $ 1.500.
El presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Nadin Argañaraz, advirtió: "No hay dudas de que los jubilados lo necesitan, pero no hay que generar expectativas que no puedan cumplirse. Por eso hay que ver qué gastos son flexibles, pero entre ellos, recortar obra pública tampoco es lo ideal".
En cuanto a la posibilidad de crear nuevos impuestos o aumentar las contribuciones patronales, agregó: "Pero eso sería continuar el círculo vicioso: más evasión generaría más perjuicio a la seguridad social".
Según Argañaraz, el superávit de la ANSeS podría devenir en un déficit si se resolviera en la Corte Suprema suspender la detracción del 15% de la coparticipación federal de impuestos que realiza el Gobierno de los recursos provinciales, y destina a financiar la seguridad social.

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