Ganancias: Se acabó la paciencia de Moyano, que presiona con la paralización de puertos y bancos

La falta de respuesta del Gobierno de los Kirchner al reclamo por la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias agotó la paciencia de la conducción de la CGT, liderada por Hugo Moyano, que decidió ir a fondo con su presión para que el anuncio de la medida se concrete en los próximos días. De ahí que la ofensiva cegetista comenzará a tomar forma en la reunión de esta tarde con un nuevo pronunciamiento de la cúpula sindical y la advertencia de traducir su malestar en acciones concretas y conflictos.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Desde las 15, en la sede sindical de Azopardo, la CGT evaluará también la situación de los empleados de bancos y la actualización del salario mínimo vital y móvil.
La CGT se dispone a analizar la situación de los empleados de bancos suscitada a partir del "no cumplimiento por parte de las cámaras empresarias" de ese sector de los acuerdos salariales, lo que ya motivó una serie de protestas de los trabajadores de esa actividad, como la ocurrida ayer.
Pero el "controvertido" reclamo de aumento de las jubilaciones al 82% móvil incentivado con fuerza en los últimos tiempos por los partidos de la oposición y resistido por el Gobierno, ocupará un espacio importante en la reunión.
En declaraciones a la agencia 'DyN', el vocero de la CGT, Juan Carlos Schmid, aseguró que "el aumento del mínimo no imponible y la situación de los bancarios en particular" son los temas principales a debatir por la cúpula sindical.
En tanto, según informa el diario 'El Cronista', otro de los puntos conflictivos que tratarán hoy tiene que ver con la actividad portuaria, donde los gremios del sector iniciaron una serie de medidas que amenazan profundizar la próxima semana con una huelga que paralizaría la exportación de granos si no se oficializa la suba del mínimo no imponible.
A eso se suma el malestar creciente de petroleros, mecánicos, metalúrgicos y hasta los propios camioneros de Moyano.
Sin embargo, es ese panorama de creciente conflictividad en diversos sectores, el que actuará para la determinación de redoblar la presión sobre el Gobierno por la rebaja del polémico impuesto a las ganancias.
En esa línea, otro dirigente mencionó que, inclusive, el propio Moyano habría desistido de integrar la comitiva oficial que acompañará a la presidente Cristina de Kirchner en su viaje a China como una señal del enojo gremial por la demora del Gobierno en definir el tema Ganancias.
"Tuvimos tres, cuatro conversaciones y no pasa nada. Esto es un gran problema que no podemos contener más", alertó un gremialista alineado con el moyanismo.
# El reclamo
En mayo pasado, los referentes de la cúpula de la CGT elevaron a la presidente un pedido formal para elevar en un 60% el mínimo no imponible de Ganancias, reclamo que el propio Moyano reiteró posteriormente en diversos contactos informales con el matrimonio Kirchner. Desde el Gobierno se comprometieron a analizar el planteo, pero la respuesta oficial nunca se concretó.
En las últimas semanas y ante la insistente presión sindical, fuentes gubernamentales deslizaron que Cristina evaluaba la alternativa de disponer una suba del orden del 25% sobre el actual mínimo no imponible, medida que representa un costo fiscal anual de alrededor de $3.200 millones. Con ese parámetro, el nuevo mínimo no imponible pasaría de $4.015 a $5.100 para los trabajadores solteros y de $5.554 a $6.850 para los casados con dos hijos, lo que beneficiaría a unos 600.000 empleados que dejarían de tributar por el impuesto.
Si bien la posibilidad de esa mejora estaba lejos de su pedido original, los gremios se entusiasmaron con un anuncio inminente. Pero esa expectativa se diluyó con la demora oficial y se tradujo en un creciente malestar y la amenaza de conflictos.

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