Revuelo en España: Gran manifestación catalana por la independencia

El recorte del Estatuto por el Tribunal Constitucional desembocó en la manifestación más grande de la historia de la democracia en Cataluña. Decenas de miles de personas marcharon por el centro de Barcelona (56.000, según las mediciones de Lynce para la agencia estatal española Efe) en un acto que confirmó que la situación se complica para el Reino de España. Los gritos en favor de la independencia y las estelades (banderas independentistas) dominaron la marcha pese a los esfuerzos del Partit dels Socialistes y del presidente de la Generalitat, José Montilla, para limitar la protesta en la demanda de lo pactado en el Estatuto ahora recortado. Para el Gobierno catalán, la manifestación fue la respuesta a la "provocación" del Tribunal Constitucional , que publicó la sentencia del Estatuto precisamente el día antes de la manifestación.

1.100.000 catalanes, según la Guardia Urbana; y 1.500.000 según Òmnium Cultural, la sentidad organizadora, participaron de la manifestación en defensa del Estatut que le da autonomía a Catalunya respecto del Reino de España.
La manifestación fue organizada por la entidad catalanista Òmnium Cultural. Su presidenta, Muriel Casals, dijo que el acto demuestra la unidad de Cataluña contra los recortes del Constitucional.
"No hay tribunal que nos tumbe". En la segunda cabecera de la manifestación desfilaron los líderes de los cuatro principales partidos convocantes, Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Convergència i Unió (CiU), Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya (ICV). Los socialistas repartieron cientos de adhesivos con la cara de José Montilla y la inscripción "sigo creyendo en el Estatuto".
El lema oficial de la manifestación era Somos una nación, nosotros decidimos, pero dominaron los carteles que reclamaban la independencia. También se pudieron leer pancartas que rezaban: Constitucional, Tribunal franquista; Nuestra sentencia es la independencia; Nos roban 60 millones de euros al día; Catalonia, next state Europe'; Independencia=Necesidad; y Adiós España.
Pese a las proclamas a la independencia de Cataluña que dominaron la marcha, el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol (CiU) rebajó el tono, asegurando que el verdadero objetivo de la marcha es "defender el Estatuto como lo queríamos nosotros", es decir, antes del recorte del Tribunal Constitucional.
Hasta 1 hora después de ser desconvocada la manifestación, que se celebra un día después de que se hiciera pública la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, miles de ciudadanos continuaban marchando.
Pero los 250 metros de 'senyera' no ha sido la única bandera que se ha visto. En la protesta, han abundado las 'esteladas' y las banderas de la Unión Europea. Incluso se puede leer en una pancarta 'Cataluña, el siguiente estado de Europa', escrito en inglés. Pese a los intentos de internacionalización, numerosos turistas caminaban en contradirección y se relajaban en las terrazas del paseo de Gràcia con cara de entender bien poco esta marcha.
Tampoco ha faltado algún ingenioso que ha tirado de 'pulpo' para exigir sus 'derecho a decidir'. 'El pulpo Paul ya ha decidido, ahora nos toca a nosotros', se podía leer en alguna pancarta en la que el famoso pulpo se colocaba encima de la urna del 'Sí', en referencia a las consultas populares por la independencia de Cataluña. En otra, el cefalópodo elegía entre la bandera española y la catalana. Se ha decantado, claro, por la segunda.
Otro de los incidentes que se ha producido una vez desconvocada la marcha fue la quema de una bandera española por parte de algunos miembros de las CUP (Candidatures d'Unitat Popular).
Poco después, delante de la Bolsa de Barcelona (unos metros más abajo), se ha producido un enfrentamiento entre este mismo grupo y un hombre que enarboló una bandera española, informó Pau Farràs.
En Barcelona, el cruce entre paseo de Gràcia y la avenida Diagonal quedó atestado de ciudadanos armados con 'esteladas', 'senyeras', pancartas y barretinas.
De hecho, la gran afluencia de gente ha hecho que, pese a los continuos intentos de la organización y las fuerzas de seguridad, la cabecera oficial no pudo abrirse paso para cubicarse en 1ra. fila. Ante el desconcierto inicial, la pregunta más repetida entre los asistentes era "¿Dónde está la cabecera?".
Acompañando la gran 'senyera' de 250 metros cuadrados se situaron el presidente de la Generalitat, José Montilla y el presidente del Parlament, Ernest Benach, flanqueado por sus antecesores en la asamblea catalana Heribert Barrera y Joan Rigol, y por los ex presidentes de la Generalitat Pascual Maragall y Jordi Pujol. A los lados de la bandera se leía, en dos pequeñísimas pancartas, el lema de la convocatoria dividido en dos.
Recibidos al grito de "Independencia", el más repetido durante la manifestación y el más leído en los globos naranjas que coronaban la marcha, los políticos catalanes se colocaron como se había decidido, divididos por el lema, unidos en la protesta.
Justo después de esa primera fila de autoridades, detrás de la pancarta donde se lee el lema completo: 'Som una nació. Nosaltres decidim', han marchado la presidenta de Òmnium Cultura, Muriel Casals; el presidente de UGT Catalunya, Josep María Alvárez; el de CCOO, Joan Carles Gallego; los líderes de CiU, Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida; el diputado del PSC Isidre Molas; el presidente de ERC, Joan Puigcercós; y Joan Herrera, de ICV, entre otros.

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