Mendoza: El PJ federal busca a cobistas y los K a Fayad

El peronismo intenta polarizar el escenario 2011, con un interna entre los Kirchner vs. el PJ federal o disidente. Es muy interesante lo que está ocurriendo en Mendoza, donde ambos peronismos buscan atraer a otras fuerzas políticas.

Ambas noticias fueron publicadas por el diario Los Andes, de la ciudad de Mendoza. Pero hay que vincularlas entre sí para obtener una fotografía de cómo comienza el año electoral 2011.
Daniel Peralta sobre el cobismo:
A un año de las elecciones generales y con un panorama incierto frente a las nuevas reglas de juego, el Peronismo disidente se prepara para enfrentar un escenario posible: el de jugar por fuera del Partido Justicialista con una federación de partidos enfrentados al kirchnerismo. En Mendoza, Enrique Thomas está analizando las condiciones de algunos sellos partidarios, con el objetivo de sumarlos a la cruzada de enfrentar al PJ en un frente de alcance nacional.
Sin embargo, esta estrategia que lleva adelante Thomas, en sintonía con lo que realiza Felipe Solá a nivel nacional, no es compartida por algunos de sus socios de Unidad Popular (UP).
Es que esta estrategia presupone sacar a ese partido de la órbita del Frente Cívico (que conforman también la UCR, el cobismo y el ARI), para jugar en el armado del Peronismo Federal, donde se aglutina todo el antikirchnerismo de origen justicialista.
Este armado no convence a una parte de los UP, quienes siguen apostando al Frente Cívico, que ganara las elecciones del año pasado con un aplastante resultado.
Thomas negocia con varias fuerzas. Una de ellas es la creada hace algunos años por el ex fiscal de Estado y actualmente legislador demócrata Aldo Giordano: Fiscal.
"Fiscal es una de las fuerzas con las que estamos conversando. Hay una serie de partidos que no alcanzan a cumplir las condiciones previstas por la nueva ley electoral, entre ellas la cantidad de afiliados", dice el diputado nacional y dirigente del partido Unidad Popular Enrique Thomas.
Según el diputado nacional, el Frente Cívico tiene un futuro incierto. "Después de la elección de Capital y con la vuelta de los cobistas del Confe al radicalismo, así como las aspiraciones de (Julio) Cobos a la presidencia, creo muy probable que la UCR vaya sola en las próximas elecciones".
Del otro lado, Guillermo Amstutz asume el hecho de que su compañero de UP ha empezado a transitar un camino distinto al propio.
"En lo personal, he optado con convicción en la necesidad de construir un frente con peronistas y radicales. Participamos del Frente Cívico, que votaron la mayoría de los mendocinos en junio del año pasado. Entiendo que mi responsabilidad es seguir trabajando para que esa coalición se mantenga y para que Cobos sea presidente. Y muchos compañeros de Unidad Popular entienden lo mismo".
Los caminos en UP se han bifurcado. Unos quieren volver al viejo redil peronista, otros apuestan a la coalición encabezada por el radicalismo. Sin embargo, los une el mismo enemigo.
"Yo no estoy contra Thomas. Estoy contra Kirchner. Creo que el próximo gobierno nacional necesita de distintas fuerzas políticas, de un gobierno de coalición para enfrentar el andamiaje construido por Kirchner", dice Amstutz.
Todos estos armados se hacen de cara a un escenario electoral que, en Mendoza, todavía es una incógnita, y que está influido por la nueva ley electoral promulgada a nivel nacional. En nuestra provincia, la discusión en torno a la sanción de una ley de similares características todavía no concluye.

José Luis Toso acerca de Víctor Fayad y los K:
"(...) Y la versión de que el intendente radical Víctor Fayad es un amigo del poder K nadie salió a negarla. Hubo un sacudón en las estructuras partidarias; en el PJ y en la UCR (cobismo incluido) reaccionaron a los inocultables guiños al cacique capitalino.
Más que la promoción, lo que desvela es el cobismo. El conflicto por la promoción industrial no altera mucho a los Kirchner. Como se indicó en su momento, la misma Presidenta les pidió (¿u ordenó?) a Jaque, Gioja y Beder Herrera buscar soluciones para que las diferencias no derivaran en una escándalo político regional.
Esa era la mayor precaución. Por ello había mucha expectativa por un encuentro entre los mandatarios para acordar una salida, pero el protagonismo del sanjuanino es tal que su viaje por Oriente obligó a la postergación de dicho evento.
En realidad, como ya se ha dicho, lo que sí hace cambiar el ánimo de los Kirchner es pensar en la posibilidad de que Cobos y sus dirigentes puedan retomar el control de la provincia después de las elecciones de 2011. Y demás está explicar que no sólo en Mendoza Cobos es considerado como el mayor enemigo político; el deseo kirchnerista pasa por neutralizar su ya consolidada imagen nacional.
También contribuye al malhumor del oficialismo nacional, que entre Jaque y el cobismo se produzcan coincidencias con la oposición en cuanto al polémico decreto presidencial, o que, por una cuestión de convicciones personales, el rechazo al proyecto sobre matrimonio homosexual genere imágenes en las que aparezcan legisladores nacionales mendocinos del oficialismo con pares cobistas que tampoco están de acuerdo con esa polémica propuesta.
Los números empiezan a jugar. En el oficialismo provincial hace tiempo que vienen observando las encuestas que se van conociendo. Dicen que la imagen del Gobierno se estabilizó y hasta puede haber tenido una superación en los últimos meses. Obviamente, la prórroga de la promoción industrial no produjo un buen impacto.

Según algunos sondeos recientes, una posibilidad electoral se plantea si Julio Cobos llega a ser candidato presidencial y otra si, finalmente, el mendocino no compite.
En el primero de los casos, con Cobos presidenciable, el radicalismo ganaría en Mendoza por muy amplio margen, en un escenario muy parecido al del 28 de junio del año pasado. Sin embargo, la misma encuesta reveló que si Cobos no pelea por la presidencia, en nuestra provincia la imagen de Kirchner mejoraría y hasta podría superar en cantidad de votos a la UCR.
Otra encuesta, realizada en junio, antes del Mundial, medía solamente a potenciales aspirantes a la gobernación por parte de la oposición y revelaba que en el ámbito del radicalismo y el cobismo los más conocidos o mejor vistos en la provincia eran Víctor Fayad, Roberto Iglesias y Alfredo Cornejo.
Fayad tomó más impulso luego de la elección de concejales de marzo, en la que hubo un indudable respaldo a su gestión por parte de los vecinos de la ciudad de Mendoza.
El triunfo del cacique radical capitalino tomó más envergadura porque para llegar a la elección desafió a la dirigencia de su partido y a Cobos sobre la conveniencia de competir con el tradicional escudo radical y la ya emblemática lista 3, desechando al Frente Cívico, que había arrasado en las parlamentarias 2009.
Aquella victoria lo potenció como posible candidato a nivel provincial. Y esa proyección fue seguida atentamente por el kirchnerismo, que vio en el "Viti" una herramienta muy interesante para ponerle freno al cobismo.
Es por ello que no sorprenden todas las versiones que llegan desde Buenos Aires sobre la probable apuesta kirchnerista a la candidatura de Fayad. Por el momento no es prudente afirmar que el matrimonio presidencial le soltó definitivamente la mano al PJ de Jaque, pero sí que hay una gran expectativa con respecto a una interna partidaria dentro de la UCR que pueda beneficiar al intendente de la Capital y postergar las apetencias cobistas. Esta es la impresión que tienen en el entorno de Jaque.
El mayor problema que se le presenta al peronismo local es la falta de un caudillo o un emergente que capitalice aquella mejor imagen que -dicen- ahora tendría la gestión provincial. Reconocen que por ahora el oficialismo local sigue siendo una marca registrada (PJ) que impone su estructura a pesar de la falta de individualidades gravitantes.
En sentido contrario, el Peronismo Federal, conocido hasta ahora como disidente, se reagrupa y recupera dirigentes (ver página 2) y parece tener mejores candidatos que el oficialismo partidario.
En el radicalismo mendocino hay distintas posturas con respecto a cómo encarar el ciclo electoral que se aproxima. Una voz fuerte en estos días es la de Alfredo Cornejo, el intendente de Godoy Cruz, quien dice estar convencido de que la interna partidaria es necesaria para reestructurar el liderazgo de la UCR, en sintonía con el último resultado electoral.
El jefe departamental piensa que ese aplastante triunfo no ha quedado reflejado hasta ahora en la estrategia legislativa del principal sector de la oposición.
Todo indica que la reinserción del cobismo en la UCR es inminente. Más aún ante la posible estrategia de los Kirchner de apostar a Fayad. En las filas del Vicepresidente consideran que el intendente de la Ciudad no tiene peso partidario, pero sí reconocen que la Capital es un escenario en sí misma, una vidriera importante.
Con apoyo partidario o sin él, Fayad es indudablemente un "fenómeno urbano" con el que ahora el kirchnerismo quiere experimentar en su lucha para neutralizar a Cobos."

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