La cruda verdad: Baja la expansión global y a China le aconsejan freno de mano

China crece un 10.3% en el 2do. trimestre pero debe elevar los tipos y fortalecer el yuan para contener la inflación. En tanto la recuperación económica se debilita y hay indicadores que, a nivel mundial, muestran que la economía está sufriendo una inestable recuperación. Y hay otros datos negativos.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Para 2011 la ONU estimó una expansión económica mundial de 3.2%, que contrasta con el desplome de 2% durante 2009.
La economía mundial crecerá 3.0% durante 2010, de acuerdo con el informe Prospectos y situaciones de la economía mundial, cuya actualización de mediados del año fue presentada el 26 de mayo en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Elaborada por el Departamento de asuntos sociales y económicos de la ONU, la estimación de crecimiento para el presente año resultó 0.6 punto porcentual superior a la calculada en enero, cuando se emitió la versión original del informe.
"La recuperación mundial, sin embargo, es frágil y dispareja", apuntó Rob Vos, director del Departamento de asuntos sociales y económicos de la ONU.
El documento asentó que la recuperación sigue siendo demasiado débil como para cerrar la brecha causada por la crisis, y que el crecimiento resulta muy disparejo entre países y regiones.
China
El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) ha señalado hoy que China debe aumentar los tipos de interés o fortalecer el yuan para contener la inflación tras el aumento del gasto público ante la recesión económica mundial.
"Durante los próximos 12 ó 18 meses, el precio del dinero debe subir de manera significativa dependiendo de la política de tipo de cambio", explicó un comunicado de la institución multilateral divulgado en Singapur.
China, como otros países asiáticos, aumentó el año pasado el gasto público y recortó los tipos de interés para incentivar el crecimiento económico por la recesión global, y ahora los gobiernos están estudiando como modificar esas políticas para evitar el riesgo de sobrecalentamiento.
Así lo expresó hace un mes el primer ministro chino, Wen Jiabao, quien apostó por flexibilizar la política de tipo de cambio para mantener el crecimiento en el 8% sin elevar la inflación por encima del 3%.
El BAD opinó que si China sigue en esa línea, podría crecer incluso al 9,6%, y abogó por políticas económicas similares en los 14 países que integran la región de Asia Emergente: el Sudeste Asiático más China, Corea del Sur, Hong Kong y Taiwán.
La institución multilateral con sede en Manila también alertó de que la desaceleración del crecimiento económico en Occidente puede afectar negativamente a Asia, por lo que todavía es conveniente mantener los programas de estímulo y tipos de interés bajos.
"Sin embargo, cuanto más se prolonguen estos programas, mayores serán las amenazas a la estabilidad económica y fiscal a medio y largo plazo", señaló la nota del BAD.
Los analistas no conectan con la recuperación
Según Thomson Reuters, todo apunta a que los beneficios por acción del S&P 500 para 2011 se situarán en US$ 96,25 (€74,42). Eso no sólo representa un crecimiento de las ganancias del 17% con respecto a 2010, sino que superaría el máximo registrado en 2006 en un 9%.
No obstante, los economistas están cada vez más preocupados ante la posibilidad de que la recuperación de USA pierda fuerza.
La semana pasada, muchos revisaron a la baja sus cálculos del PIB para el 2do. trimestre, apuntando a un crecimiento del 2%, frente al 3% o 3,5% anterior, después de conocer los decepcionantes datos de las ventas del sector distribución y de las exportaciones.
Según BNP Paribas, excluyendo los inventarios, todo apunta a que la recuperación de la demanda final será la más débil desde el final de la 2da. Guerra Mundial.
¿A qué se debe esta desconexión? Algunos analistas argumentan que al incremento de beneficios del S&P contribuirán los beneficios extranjeros de países que crecen a un ritmo más rápido, como China. Ese argumento parece un tanto optimista.
Aunque resulta complicado aportar datos precisos, el año pasado, Asia, a excepción de Japón, contribuyó con sólo un 13% a las ventas extranjeras del S&P 500, según recuerda el analista del S&P Howard Silverblatt.
Europa aportó una porción muy superior, del 25%, a pesar de que en este momento no sea precisamente un ejemplo de fortaleza. La demanda de USA todavía representa más de la mitad de las ventas totales.
Con razón, los inversores parecen estar prestando más atención a los economistas. En el cierre del viernes, el S&P 500 cotizaba a 12 veces las expectativas de beneficios de los próximos cuatro trimestres, muy por debajo de la media registrada desde 2004, del 14,7. Dado que las expectativas económicas parecen seguir debilitándose, esa actitud de cautela parece lo más prudente.

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