La energía y un desafío: Terminar con la 'Obediencia De Vido'

Durante la gestión de Cristina de Kirchner se crearon una serie de Ministerios para profundizar las políticas de sus área. La energía es uno de los puntos más débiles de la administración K y se plantea como un interrogante a futuro. ¿No merece este sector su propio Ministerio? Opinan los especialistas.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Durante las últimas semanas la crisis energética volvió a ocupar las 1ra planas mediáticas. La llegada de una ola de frío polar puso en relieve las falencias del sistema y con ellas el discurso oficial del "aquí no pasa nada" con el que el Gobierno desde hace años niega cualquier tipo de problema estructural.
Desde el Ejecutivo se mostraron más preocupados por las tapas de los diarios que por dar una respuesta contundente en cuanto a cómo se manejará este tema de cara al futuro.
Sin embargo, durante los últimos días hubo un gran ausente a la hora de llevar la voz cuando arreciaron los problemas, puntualmente con el gas. Nada más ni nada menos que el responsable del área, el secretario de Energía, Daniel Cameron.
Es probable que Cameron no haya querido exponerse en un escenario de recortes en la provisión de gas a las industrias, el GNC y la escasez de garrafas. Pero tampoco debería descartarse que su ausencia tenga que ver con el protagonismo del poderoso ministro de Planificación, Julio De Vido, máxima autoridad oficial en lo que se refiere a energía. Hay que recordar que la oficina de Cameron se encuentra bajo la órbita de Planificación.
Hay que sincerarse: pocos se acuerdan de Cameron cuando se habla de energía. Es De Vido quien reúne las críticas y los halagos cuando se trata el tema.
Cualquier decisión que se tome en la Secretaría de Energía, debe tener el visto bueno de De Vido, por lo que el ministro se convierte en el principal responsable de la precaria situación energética de la Argentina.

Un poco de historia
Energía nunca tuvo rango de Ministerio. El registro más antiguo de esta dependencia data de 1944, durante el gobierno de facto del general Edelmiro Farrel. Se trataba de la Dirección Nacional de Energía bajo el comando del presidente de su directorio.
En 1958, con Arturo Frondizi en la presidencia, se crea la Secretaría de Estado de Energía y Combustibles que se mantendría hasta 1970 cuando se transformó por 3 años en la Subsecretaría de Energía para luego volver a su anterior denominación.
Desde 1980 Energía retoma el rango de Secretaría, por momentos con influencia en el área de minería.
Por allí pasaron los 8 ex secretarios que ponen nervioso al Gobierno con sus críticas, pero también funcionario que hoy ocupan roles destacados en el Gabinete. La actual ministro de Industria, Débora Giorgi, fue titular de la Secretaría de Energía y Minería durante el gobierno de la Alianza. Por su parte, Daniel Cameron tuvo un fugaz paso por la Subsecretaría de Energía después de la crisis de 2001 y durante los 1eros meses de la presidencia de Eduardo Duhalde.
Cameron volvió a ese despacho, ya como secretario, en 2003 y allí permanece.
¿Un ministerio de Energía?
Si algo ha caracterizado al gobierno de Cristina de Kirchner es la creación de Ministerios. Con la asunción de la Presidente se realizaron una serie cambios administrativos que incluyeron la separación de Ciencia y Tecnología de la cartera de Educación y su ascenso al rango de Ministerio. El conflicto con el Campo dio lugar al ministerio de Agricultura. Más tarde se creó el ministerio de Producción que luego mutaría a Industria. Recientemente, y por "pedido del sector", se creó la cartera de Turismo.
Teniendo en cuenta su importancia y lo problemas que arrastra ¿no debería el sector energético contar con su propio Ministerio como en el resto de los países de la región?
Urgente24 consultó a varias personas relacionadas con el área que respondieron sobre este interrogante.
Para Federico Bernal, director Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Técnicas, la Secretaría de Energía debería tener rango de Ministerio al mismo tiempo que destacó el papel del Gobierno en el área. "Un cambio de rango otorgaría recursos de todo tipo, de presupuesto, recursos humanos y causaría un mayor impacto en las actividades generando mayores inversiones" señaló Bernal.
"Tanto energía como agricultura son claves para Argentina. Agricultura fue elevada a Ministerio, por lo tanto, a priori, es lógico que Energía también lo sea" consideró Claudio Molina,  director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.
No obstante, Molina destacó el rol del gobierno y del ministro De Vido en el tema bioenergético por lo que advirtió que  "antes de separar el área de Energía del de Planificación, habría que estudiar muy bien, cuales son los beneficios y saber quien tomará la responsabilidad".
Antes que nada, un plan
Los críticos de la gestión kirchnerista en cuanto a la energía sostienen que el Gobierno no cuenta con una política a largo plazo que le ponga fin a la crisis y que la elaboración de un programa es más importante que el Ministerio o Secretaría que lo vaya a ejecutar
En este sentido se expresó el consultor y ex secretario de Energía Daniel Montamat quien reclamó que la Secretaria de Energía "vuelva a asumir el rol de conducir la política energética del sector". Montamat señaló que las funciones de la dependencia "están acotadas y la gestión pasa más por el Ministerio de Planificación". Sin embargo, el consultor no descartó "la experiencia de otros países que tienen un Ministerio de Energía y Minería" pero que esta debe ser tenida en cuenta en el marco de "un relanzamiento de una política energética de largo plazo".
Por su parte, Jorge Lapeña, ex secretario de Energía y presidente del Instituto Argentino de la Energía (IAE) consideró necesario privilegiar "la política por sobre otras cuestiones administrativas y organizacionales".
"Si la política energética argentina no cambia; si no hay un mejor y mas elevado discurso gubernamental desde lo intelectual; si seguimos sin planificar el sector a largo plazo; si seguimos aplicando ‘malas praxis’; y si seguimos confiando los asuntos públicos a las mismas personas no hay ningún que modifique nuestra decadencia energética", sostuvo enérgicamente Lapeña quien finalizó: "La eventual modificación de la organización del estado en materia energética es hoy una cuestión menor".
         
Todo es energía
Erico Spinadel, presidente de la Asociación Argentina de Energía Eólica, prefirió no opinar "sobre temas políticos". Sin embargo,  al ser consultado por este medio sobre si Energía, al igual que Turismo, debía tener su Ministerio, la respuesta del veterano especialista en la potencia de los vientos fue tan tajante como cierta: "sin energía no hay turismo".

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