Jorge Brito quedó en el medio de una interna del BCRA, que también rozó a la UIF

Rumores van, rumores vienen: en el Banco Central hay una intensa puja por el control futuro de la autoridad monetaria. Ese fue el contexto de la denuncia de la Unidad de Información Financiera con el Banco Privado de Inversiones, sobre la quedebe expedirse el fiscal de la Cámara de Casación, Raúl Plee.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Demasiado tiempo lleva el Banco Central sin pronunciarse acerca del pedido de autorización de compra del Banco Privado de Inversiones que presentó Banco Macro.
Demasiado tiempo porque pasó la gestión de Hernán Martín Pérez Redrado, llegó Mercedes Marcó del Pont y ya acabó la luna de miel de la joven desarrollista con la mayoría de sus colegas del directorio.
Demasiado tiempo porque abundan la 'radio pasillo', el 'show del chisme' y las 'operaciones de prensa' cruzadas acerca de cuál será la integración futura del directorio del Banco Central.
Y Jorge Brito, presidente de Banco Macro, todavía esperando que le autoricen la compra del BPI.
Además, el banquero tuvo mala suerte. Porque entre tanto ajetreo, en la autoridad monetaria ocurrieron 2 hechos:
> Sergio Chodos, integrante del directorio del BCRA identificado con el ministro de Economía, Amado Boudou, o sea enfrentado a Marcó del Pont, presumió donde no debía hacerlo, que haría aprobar el pedido de Macro sobre el BPI.
> Arturo O'Connell, aquel director del BCRA que fue secretario general de la universidad Flacso, y que no regresó desde la India durante los acontecimientos sobre Redrado, pese al pedido de los Kirchner, apareció en las noticias como no pudiendo renovar su mandato. O'Connell devino en aliado de Marcó del Pont... y tiene en su área de jurisdicción los temas de lavado de dinero. Al respecto, había una denuncia contra el BPI. O sea tenía la llave para bloquear a Chodos.
En medio de los aprestos bélicos, tomó conocimiento de que había un expediente en el Banco Central, José Sbatella, titular de la Unidad de Información Financiera (UIF).
Sbatella mandó a preguntar a su gente si había algo vinculado al BPI, y le trajeron nada más y nada menos que 75 cuerpos de una causa que, por algún motivo, Rosa Falduto, la antecesora de Sbatella al frente de la UIF había preferido mantener cuanto más lejos mejor.
Pero si había una causa de 75 cuerpos de un tema que trataría el directorio del BCRA, Sbatella podía quedar involucrado en una causa por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Ni corto ni perezoso, se presentó ante el fiscal Raúl Plee y puso los 75 cuerpos del expediente sobre el mostrador.
La clave de la investigación son 12 ROS (Registros de Operaciones Sospechosas), de los cuales 9 tienen firmes sospechas de lavado de dinero.
Ahora es el turno de Plee. De acuerdo a la ruta de la investigación iniciada en la UIF, el caso remite a Julio Herrera, presidente y director general de Fintech Advisory.
Fintech se hizo cargo del BPI cuando estaba en graves problemas.
Fintech es un fondo de inversiones multipropósito muy activo en días de los Kirchner, aunque en verdad inició su actividad argentina durante el 'default' de 2001/2002.
David Martínez, el socio de Herrera, por indicación de Alberto Fernández, por entonces jefe del Gabinete de Ministros de la Nación, acordó con Grupo Clarín ingresar a Cablevisión.
Antes, Martínez, por indicación de Julio De Vido, había participado de la reestructuración de pasivos de varias importantes empresas de servicios públicos.
Es más: semanas atrás, Martínez fue mencionado como un futuro protagonista de la transferencia accionaria de parte del capital de la controlante de Telecom Argentina.
¿Y qué tiene que ver Jorge Brito en todo esto? Nada, pero quedó atrapado en la riña del BCRA que ahora incluyó a la UIF y sobre la que deberá expedirse el fiscal Plee.

Dejá tu comentario