Simbólico: Santos y Chávez se reunieron en Santa Marta, donde murió Simón Bolívar

Santa Marta, costa del Atlántico colombiano, es una localidad simbólica porque allí murió el libertador de Ecuador, Venezuela y Colombia, Simón Bolívar. Fue el lugar del encuentro entre los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez Frías. Y es oportuno recordar aquellos tristes últimos días del "Sol de Colombia".

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, recibió el martes 10/08 a su homólogo venezolano, Hugo Chávez, en la ciudad de Santa Marta, un encuentro en el que intentarán restablecer las relaciones diplomáticas rotas.
El encuentro fue acordado el domingo 08/08 en Bogotá por la canciller colombiana, María Angela Holguín, y el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Nicolás Maduro.
Santos, quien asumió la presidencia el sábado 07/08 en reemplazo de Álvaro Uribe, anunció que estaba dispuesto a reconstruir las relaciones con Venezuela en forma directa con lo que descartó las labores de mediación de gobiernos amigos.
El nuevo Presidente colombiano dijo en la campaña electoral que él y Chávez son "como el agua y el aceite", pero se comprometió a mantener buenas relaciones bajo mutuo respeto pese a que el mandatario venezolano anticipó en esa oportunidad que un eventual Gobierno de Santos representaba una amenaza de guerra para la región.
Las relaciones entre Colombia y Venezuela están rotas actualmente por decisión de Chávez después de que el Gobierno de Uribe denunció el mes pasado que dirigentes de la guerrilla de las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y del ELN (Ejército de Liberación Nacional) se refugiaban la nación vecina con la tolerancia de Caracas.
Hace más de 1 año Chávez ordenó suspender las importaciones desde Colombia en represalia por la firma de un acuerdo militar de Bogotá con USA que consideró una amenaza para su revolución socialista.
La historia
Los últimos 2 años de la vida de Bolívar están llenos de amargura y frustración. Hizo un balance de su obra, comprobando que lo más importante quedó sin hacer mientras lo hecho se desmoronaba.
> La independencia integral de América,
> el plan para llevar las tropas libertarias a Cuba y Puerto Rico, y
> la Argentina, que se aprestaba a una guerra contra el imperio brasileño.
> No habría confederación grancolombiana, ni andina, ni la anfictionía americana.
> Fuerzas del Perú invadieron el Ecuador, y su expulsión le llevó casi todo 1829.
> El general José María Córdova, uno de sus más cercanos amigos, dirigió una revuelta y fue asesinado.
> El general José Antonio Páez, desobediente y desleal, se le insubordinó también y declaró la separación de Venezuela.
> Se vio obligado a expulsar de Colombia a Francisco de Paula Santander, antes uno de sus mejores aliados.
A comienzos de 1830, Bolívar regresó a Bogotá para instalar otra vez un Congreso Constituyente; ante esa soberanía, renunció irrevocablemente.
Solamente deseaba irse lejos de Colombia, a Jamaica o a Europa, aunque vaciló y pensó que bien valía la pena comenzar de nuevo, reuniendo a sus leales en la costa colombiana.
 
Destituido de todos sus cargos por la oligarquía grancolombiana —que previamente asesinó a su noble amigo el mariscal Antonio José de Sucre, el que ganara en los Andes, en 1824, la última batalla de la Independencia—, Bolívar fue abandonado a su suerte.
Varios sectores del ejército se levantaron, esta vez en su favor, pero ya era tarde. Cada vez más enfermo, logró llegar a Cartagena de Indias a esperar el buque que lo alejaría de tanta ingratitud. Para su mayor desgracia, recibió allí la noticia de que Sucre, el más capaz de sus generales y tal vez el único que podía sustituirlo, había sido asesinado en Berruecos, a los 35 años de edad.
Enfermo, le curaba el médico francés Alejandro Prospero Reverend.
Contemporizando con la muerte que ya se anunciaba, aceptó la hospitalidad que le ofrecía el generoso español Joaquín de Mier, para llevarlo a su finca, un trapiche llamado San Pedro Alejandrino, en las proximidades de Santa Marta, a descansar.
 Tradicionalmente se ha dicho que Bolívar estaba tuberculoso, pero algunos médicos sostienen hoy día que una amibiasis le atacó el hígado y los pulmones.
Dictó testamento el 10 de diciembre de 1830. Y ese mismo día emitió su última proclama pidiendo, rogando por la unión.
7 días después, a las 13:00, tal como dijo el comunicado oficial, ingresó en la inmortalidad. Vivió 47 años, 4 meses y 23 días. Sepultado en la iglesia mayor de Santa Marta, allí quedó su corazón, en una urna, cuando los restos fueron llevados a Caracas 12 años después.
Ya próximo a la muerte se refugió en la Quinta de San Pedro Alejandrino, propiedad de Joaquín de Mier.
Fue en San Pedro Alejandrino donde pronunció aquella invocación a la ironía: "Jesucristo, Don Quijote y yo hemos sido los más insignes majaderos de este mundo".
El 17 de diciembre de 1830, en la Quinta San Pedro Alejandrino, cerca de Santa Marta, dejó de existir "el sol de Colombia", luego de recibir, de manos del sacerdote de la aldea de Mamatoco, la extremaunción. Solamente le acompañaban Mariano Montilla, Fernando Bolívar, José Laurencio Silva, Portocarrero, el edecán Wilson, Ibarra, Cruz Paredes y José María Carreño...
El médico de cabecera, Alejandro Próspero Reverend, los llamó y les dijo: "Señores, si queréis presenciar los últimos momentos y postrer aliento del Libertador, ya es tiempo".

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