Papel Prensa: Documentos que comprueban el testimonio de Caraballo, quien desmintió a Papaleo

El ex secretario legal y técnico de Juan D. Perón y asesor de Arturo Frondizi, quien fue compañero de cautiverio de Lidia Papaleo de Graiver, difundió una misiva en la que afirmó que es "falso" vincular la venta de la empresa Papel Prensa con la tortura durante la dictadura militar. Urgente24 publica un documento que avala los dichos de Caraballo.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El ex embajador argentino ante la UNESCO, Gustavo Caraballo, quien estuvo detenido en 1977 junto con Lidia Papaleo de Graiver, afirmó este lunes (23/08) que es "falso" vincular la venta de la empresa Papel Prensa con la tortura durante la dictadura.
También descalificó la pretensión de "construir una nueva teoría de los hechos" y calificó de "ofensivo a la dignidad pública e inmoral" la posibilidad de que se pueda "controlar un insumo básico para la prensa libre".
"La familia Graiver soportó todo tipo de apremios y vejámenes, pero no tuvieron que ver con Papel Prensa", señaló Caraballo en una carta enviada al diario La Nación.
En la misma recordó que, cuando el gobierno de Raúl Alfonsín indemnizó a la familia por la privación de sus bienes por parte de la dictadura militar, no se incluyó Papel Prensa, ya que su venta no tenía que ver con la cuestión.
Carballo, quien fue torturado en el centro clandestino Puesto Vasco junto con la esposa del banquero David Graiver, desmintió en la carta la versión de "coacción", que sería el fundamento del Libro que se presentaría mañana (24/08) en la Casa de Gobierno para justificar una intervención a la empresa, hoy propiedad de los diarios La Nación y Clarín.
"Más de treinta años después, se pretende vincular esa transacción a la tortura y persecución de Juan, Isidoro y Lidia Graiver, por recibir fondos de Montoneros. Todo ese andamiaje es falso", aseveró Caraballo, quien también fue secretario legal y técnico de Juan Perón y asesor de Arturo Frondizi.
"Como tuve conocimiento de los hechos, creo que esta carta puede contribuir a la verdad", reseñó.

Facsímil del fallo militar sobre Gustavo Caraballo por el caso Graiver.

# Texto completo
"No hay democracia sin verdad. Se anuncia la intención del Gobierno de querer anular la venta de Papel Prensa realizada en 1976 por la familia Graiver al consorcio integrado por los diarios LA NACION, Clarín y La Razón . Más de treinta años después, se pretende vincular esa transacción a la tortura y persecución de Juan, Isidoro y Lidia Graiver por recibir fondos de Montoneros. Todo ese andamiaje es falso.
Como tuve conocimiento de los hechos, creo que esta carta puede contribuir a la verdad. Como abogado del ex ministro de Economía José Ber Gelbard, éste me encomendó visitar a Lidia Papaleo de Graiver para gestionar el pago de una deuda por 6.000.000 de dólares.
La visité a principios de 1977, creo que en febrero o marzo. La Sra. Papaleo me dijo que estaba acorralada por las deudas y me mostró la nómina de compañías que conservaban, ofreciéndome Marmicoc y La Opinión, para cancelar el crédito de mi cliente. Mi cliente no aceptó y me pidió que les hiciera juicio. No estaba en esa nómina Papel Prensa, pues la había vendido con anterioridad.
En enero de 1977 no había aparecido la conexión de David Graiver con Montoneros, de lo que tuvieron conocimiento las autoridades militares recién en marzo con la detención de Juan e Isidoro Graiver.
En enero de 1977 no había contra esa familia ninguna persecución por parte del gobierno. Por el contrario, siguiendo un proceso que ya había iniciado David Graiver con la contratación de dos expertos en imagen muy vinculados a los militares, buscaba un acercamiento al régimen dictatorial.
A mí, sin acusación alguna, me detuvieron el 1º de abril de 1977, y tras el paso obligado por los centros clandestinos de detención y tortura de Puesto Vasco y el Pozo de Banfield, me pusieron a disposición del Poder Ejecutivo. Los encargados de Puesto Vasco eran ciertamente muy rudos con los detenidos que no tenían registro ni nombre, como dice el título del libro de Jacobo Timerman, Prisionero sin nombre, celda sin número .
Tras soportar jornadas de tortura en las que negué toda vinculación mía y de Gelbard con Montoneros, me dijeron que llevarían a mis hijas menores a ser torturadas conmigo. Todo hombre tiene un punto de flaqueza cuando se amenaza a sus hijos. Ofrecí firmar una hoja en blanco para que la llenaran a su arbitrio, pero una voz puso fin a la tortura y a la amenaza y me devolvió a mi celda. Meses después era liberado sin cargo alguno por decreto del PE de noviembre de 1977.
"Desde la ventana de mi celda en Puesto Vasco vi varias veces a Lidia Graiver, tabicada y guiada por los carceleros para ir y volver de los cuartos de tortura. La familia Graiver soportó todo tipo de apremios y vejámenes, pero no tuvieron que ver con Papel Prensa. Como alguien que está apremiado por las deudas, ya se había desprendido legítimamente meses antes de Papel Prensa, aunque quedaran formalidades pendientes. Tuve oportunidad de hablar con los miembros de la familia Graiver durante mis meses de detención y jamás mencionaron que la venta de Papel Prensa estuviera vinculada a las presiones que soportaron durante su injusta detención.

Cuando el gobierno de Alfonsín indemnizó a los Graiver por la privación de sus bienes, nunca estuvo incluida Papel Prensa, pues la familia no vinculó su venta con maniobras de la dictadura.
Pretender ahora construir una nueva teoría de los hechos para restituir acciones de Papel Prensa a Lidia Graiver mediante un acuerdo probable con ella, a fin de controlar un insumo básico para la prensa libre, es para mí tan ofensivo a la dignidad pública y tan inmoral como aquel esbirro que me coaccionó a mentir mediante una amenaza sobre mis hijas."
# ¿Quién es Caraballo?
Caraballo fue Jefe de asesores del Ministerio de Economía durante la presidencia de Héctor J. Cámpora y Secretario Técnico durante el último gobierno de Juan Domingo Perón. Fue quien acusó a Lopez Rega Frente a Perón por malversación de fondos.
Junto a Carlos Corach y Moisés Konstantinosky, integraba el jardín de infantes de Arturo Frondizi en 1958, como le decían al grupo de jóvenes profesionales que colaboraban con el gobierno desarrollista.
Su incorporación al peronismo llegó en la década del 70. Como abogado, se convirtió en 1973 en jefe de asesores cuando José Ber Gelbard asumió el Ministerio de Economía durante la gestión de Cámpora.
Caraballo, como muchos otros, dedicaba parte de su tiempo a gobernar y la otra parte a estudiar propuestas futuras. Desde una oficina secreta en la avenida Córdoba salían proyectos y medidas para darle forma a la gestión futura del general. A Perón le gustaron tanto que lo designó su secretario técnico, cargo similar al actual secretario de Legal y Técnica, encargado de dar la revisión final a cada papel que firma el jefe del Estado y a cada proyecto que pone en marcha. El puesto le dio, sobre todo, un trato cotidiano con el general.
Luego Isabel Perón lo designó embajador en la UNESCO. Desde París, asumió la defensa de Gelbard; hasta el golpe del '76, que lo encarceló durante ocho meses. Ya antes había trabado una estrecha relación con Cafiero, a quien acompañó en 1983 en su derrota ante Italo Luder, y en 1988 lo siguió hasta perder con Carlos Menem.
Caraballo comenzó su carrera en Bunge y Born en 1990, y desde entonces dirigió Alba, Compañía Química y Atanor, al tiempo que el grupo tomaba distancia del acercamiento a Menem de 1989.
# Documentos



Aqui, como documento complementario, el fallo del tribunal militar acerca de Lidia Papaleo de Graiver:

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