Siderar: O Antonio Caló habla o calla para siempre (si 'el Lobo' viviera...)

Correcta la posición de Organización Techint, cuya controlada Siderar se encuentra sometida a una insólita extorsión del clan Moyano, quien con sus comportamientos parece más cercano a conductas mafiosas que de dirigentes sindicales. Pero demora en pronunciarse la Unión Obrera Metalúrgica en un conflicto que involucra directamente a sus afiliados.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La Unión Obrera Metalúrgica alcanzó sus días de esplendor con Augusto Timoteo Vandor, 'el Lobo'. Es cierto que acompañaba la organización manufacturera vigente por entonces, y el ciclo económico. Pero también había una notable capacidad de liderazgo en el sindicalista que, según dicen, mandó a matar o toleró su asesinato, Juan Perón.
Con Vandor, la UOM alcanzó un liderazgo que luego usufructuaron José Ignacio Rucci, Lorenzo Miguel y Victorio Calabró, quienes competían entre ellos.
Rucci fue asesinado por Montoneros, Calabró se incineró en el final del gobierno de María Estela Martínez de Perón y Miguel regresó luego de la prisión pero su tiempo ya había pasado. De todos modos, la UOM se aferró a su figura porque carecía de alternativas propias. Un día Miguel murió y llegó Antonio Caló.
Obviamente que Caló es menos que Miguel, que Calabró y que Rucci. Y que Vandor. Y le corresponde lidiar con escenarios complejos. Por ejemplo, en días cuando, por cierta habilidad en la negociación política, Hugo Moyano se ha convertido en el sindicalista Nº1, dispuesto a ampliar los dominios de sus choferes de camiones -una actividad de muy baja capacitación- a actividades y negocios que estaban con un encuadre sindical diferente.
Armando Cavalieri, de la Federación de Empleados de Comercio, puede dar cuenta de ello. Pero no es el único.
En este contexto, y mientras busca dominar el PJ bonaerense, Moyano decidió probar sus fuerzas con Techint, una poderosa organización empresarial de tradicional vínculo con la UOM.
Era fácil prever que el conflicto, tal como lo planteó Moyano, tendría consecuencias para la UOM. Pero Antonio Caló prefirió apostar a que el Ministerio de Trabajo intervendría a tiempo.
Grueso error de Caló porque el ministro Carlos Tomada es un inútil importante: jamás consigue frenar a tiempo un conflicto. Por lo tanto, siguió el bloqueo a las plantas de Techint que establecieron los camioneros, la producción no sale ni los insumos ingresan y la producción comienza a frenarse.
La apuesta de Techint es obvia: serán las terminales automotrices, las empresas de ingeniería y construcción y otras actividades las que pondrán el grito en el cielo.
Pero no se entiende la apuesta de la UOM porque los que comienzan a ser suspendidos son los obreros metalúrgicos que trabajan en las plantas de Techint.
Antonio Caló, quien presume de ser aliado de Moyano en la Confederación General del Trabajo, demora en reaccionar. Él no se atreve a marcarle los límites a Moyano y desearía que otro sindicato, por ejemplo la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina, tomara la delantera para, entonces, él acompañar.
Es evidente que el liderazgo de Caló así no funciona, y que si el conflicto sigue escalando (o sea si fracasa el encuentro de hoy martes 24/08 en Trabajo), en la UOM habrá mar de fondo.
El director general de Siderar, Martín Berardi, advirtió hoy que no van a "convalidar" la "metodología de la extorsión" del Sindicato de Choferes de Camiones, que cumple siete días de bloqueo a las plantas de la empresa perteneciente al Grupo Techint, al sostener que "ya pasó la dictadura".
 
Además, afirmó que la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) "debería alzar la voz y declararse rehén de este conflicto, porque muchos talleres hoy están parados por una medida ilegal", ya que "el bloqueo es una extorsión".
 
"Esta metodología no puede ser en una democracia. Esta metodología no es posible", sostuvo el directivo, quien expresó que "no somos responsables, sino las empresas transportistas", de mejorar las condiciones de trabajo de los choferes nucleados en el gremio que conduce Hugo Moyano.
 
"Estamos en democracia, hay caminos legales. Ya pasó la dictadura, estas cosas no tienen que suceder en una sociedad de derecho", apuntó Berardi.
 
Hoy (martes 24/08) a las 16:00 se reunirán en el Ministerio de Trabajo representantes del sindicato y de la empresa Siderar para intentar acercar posiciones.
 
En diálogo con las radios Mitre y 10,  Beradi expresó que "ninguna siderúrgica del mundo tiene logística propia" y dijo que sólo pueden "ayudar" a los camioneros "a regularizar (la situación) si hay una denuncia".
 
"No podemos aceptar la metodología de decir ’yo sospecho que pasa algo y te tomo la planta hasta que paguen lo que deben’. Esa es la metodología que no podemos convalidar", aseveró.
 
Dijo que "las plantas han dejado de opera" por esta protesta y que "los empleados y la empresa son rehenes de esta extorsión".
Debido a la medida, "son 8 mil toneladas (de acero) por día que no estamos despachando, son 49 mil toneladas de acero que no han salido de nuestras plantas", precisó.
 
"El Gobierno intentó que nosotros solucionásemos el tema, pero nosotros no convalidamos la metodología", insistió.

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