Advertencia (2): Los Kirchner 'fabrican' más dinero para mantener el consumo

El consumo es el motor de un 'modelo' que comenzó prometiendo tener a la exportación como su eje pero ya lo ha abandonado. El consumo doméstico es la clave del crecimiento y para mantenerlo, los Kirchner siguen 'inflando' la actividad con más inyección de pesos.

2 lecturas sobre la permanente erogación de pesos de los Kirchner para mantener la actividad económica, al precio de una inflación galopante:
Juan Cerruti en El Cronista Comercial:
"Desde mañana el Gobierno comenzará a pagar los aumentos en las jubilaciones y asignaciones familiares anunciados por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hace un mes. La medida implica volcar a la economía $ 18.000 millones anuales, que en su mayoría irán a estimular más aun el consumo, dado que se trata de sectores que destinan casi la totalidad de su ingreso a cubrir necesidades básicas. Por eso es que la medida tendrá un impacto casi pleno sobre el nivel de actividad y, posiblemente, también generará un renovado impulso sobre la inflación, en la medida que esta demanda adicional no logre ser abastecida por la oferta de bienes y servicios.
Algunos analistas privados esperan que septiembre sea el mes "pico" en cuanto a actividad de la economía. Un reconocido consultor de la city porteña hablaba anoche de "superseptiembre". Es que el Gobierno redobla la estrategia de llevar todos los motores de la política económica al máximo de su capacidad. En el plano fiscal, con el gasto creciendo a un ritmo del 35% interanual, estos $ 18.000 millones más inyectarán al consumo una vitalidad adicional. Pero también a los precios.
En paralelo, la política monetaria tiene luz verde para volver a expandirse sin condicionantes luego que el directorio del BCRA autorizara la semana pasada la ampliación de las metas del programa monetario, que implican ampliar la oferta de dinero en $ 20.000 millones, monto similar a las utilidades que debe transferir al Tesoro y de las cuales resta girar cerca de $ 16.000 millones hasta fin de año.
Este escenario deberá ser incorporado en las estimaciones de los analistas, quienes ya calculan para 2010 un crecimiento de entre 8,5% y 9%."

Alcadio Oña en Clarín:
"(...) Según números de especialistas, que ellos mismos consideran parciales, entre 2004 y 2009 la recaudación extra ascendió a $ 87.000 millones: al tipo de cambio actual, unos 22.000 millones de dólares. Casi todo fue usado sin pasar por el Congreso.
Este año, el excedente rondaría los $ 50.000 millones. Bastante más de lo que cuestan, juntos, el 82 % para los jubilados y el ajuste de los haberes determinado por los fallos judiciales.
La herramienta para disponer del excedente fiscal se conoce de sobra: es el decreto de necesidad y urgencia. Ahora vendrá un DNU por los $ 50.000 millones : se agregará a los dos de 2008 y 2009, que sumaron $ 61.000 millones. Así, quedará de nuevo claro que la Presidenta cuestionaba esa práctica sólo en sus tiempos de legisladora.
Ha sido corriente, desde que el kirchnerismo accedió al poder, enviar al Congreso presupuestos cargados de dibujos. Que entre otros enjuagues subestimaron la recaudación y los gastos, la inflación real y el crecimiento de la economía. La llamada escribanía oficialista siempre los convalidó a libro cerrado.
Hasta llegaron a votar, en 2009, gastos considerables del Ministerio de Planificación sin que hubiera precisiones sobre cómo iban a ser financiados . Para el caso, lo mismo que Amado Boudou le objeta al proyecto opositor del 82% móvil.
Con el cambio en la relación de fuerzas, ahora costará mucho hacer pasar gato por liebre. A partir de mediados de setiembre, cuando el Presupuesto de 2011 ingrese a Diputados, se pondrá la lupa en cada número, en cada renglón y sobre todas las estimaciones macroeconómicas.
Los técnicos del arco opositor ya están trabajando en base a ese horizonte. Sin embargo, habría al menos un par de cuestiones que les dificultarán la tarea, en el supuesto bien previsible de que el Gobierno insista con los artificios conocidos: más precisamente, los que imaginan en la Secretaría de Hacienda que conduce Juan Carlos Pezoa.
Podrán revisar de arriba para abajo el proyecto oficial, pero una cosa muy distinta es hacer un Presupuesto Nacional propio y completo . Esto es algo en que los técnicos han reparado.
Otro punto también anotado consiste en trazar un escenario posible, en el caso de que el proyecto K sea rechazado . Por de pronto, asoma uno.
El Gobierno debería manejarse con el Presupuesto de este año, con los mismos cálculos de recursos y gastos. Como es obvio, el dibujo grande que ahora existe será mucho más grande en 2011.
Hay en esta hipótesis un disloque que ya puede preverse. Las partidas fijadas para 2010, irreales desde un principio, se irán agotando rápidamente. Y la consecuencia es que más pronto que tarde aparecerán los DNU presidenciales.
En la misma previa a las elecciones, será necesario, además, un despliegue intensivo de los superpoderes. (...)".

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