POLICIALES

IMPUTADO

Un jugador de Godoy Cruz manejaba borracho, atropelló y mató a una menor

Un jugador de Godoy Cruz fue imputado este martes 16/07 por la justicia por haber manejado en estado de ebriedad y como consecuencia chocar contra una moto en la que perdió la vida una menor de edad. Por ahora el caso está calificado con una pena excarcelable y el sospechoso recuperará su libertad.

Probablemente su carrera como futbolista terminó o se verá afectada, y es que en su espalda ahora pesa una mochila enorme: la muerte de una menor de edad.  

Un jugador de fútbol del equipo Godoy Cruz fue imputado por la justicia por manejar en estado de ebriedad. Su irresponsabilidad le costó la vida a una menor de 17 años. Sin embargo, hasta ahora el caso está calificado con una pena excarcelable y el deportista recuperará su libertad.

Se trata de Luciano Pizarro de 22 años, un volante que ya había debutado en Godoy Cruz pero que actualmente se encuentra apartado del plantel debido a una lesión que sufrió en una rodilla en enero pasado.

Según testigos del accidente, que ocurrió el domingo pasado, sostienen que Pizarro circulaba en un Ford Fiesta por el barrio Trapiche de Godoy Cruz (Mendoza), durante la madrugada en la esquina de Italia y Tiburcio Benegas. El informe policial detalla que el joven colisionó con una moto de 110 cilindradas ocupada por 3 personas.

Aunque en una motocicleta solo está permitido que circulen 2 personas a la vez, es importante aclarar que el jugador de fútbol manejaba con  0,9 de alcohol en sangre -casi el doble del 0,5 máximo permitido por ley- y que según testigos del hecho, él sería el responsable del siniestro vial. 

Si bien en los últimos casos de conductores ebrios se los ha acusado por homicidio simple con dolo eventual -de 8 a 25 años-, el jugador de Godoy Cruz fue formalizado por el fiscal de Tránsito Fernando Giunta por homicidio culposo agravado y esa pena va de 3 a 6 años. La decisión del fiscal generó indignación por parte de los familiares de la víctima. 

Por su parte, fuentes judiciales explicaron que, según la primera reconstrucción del hecho, también existe una responsabilidad de la víctima ya que circulaban tres personas en una moto, sin casco y a exceso de velocidad. Así quedó reflejado en la grabación de una cámara de seguridad de una panadería ubicada en la zona.

Hasta el momento no se ha podido verificar quién cruzó el semáforo en rojo, aunque la primera versión indica que fue el conductor del auto quien violó esa norma, por eso se agrava su calificación.

Lo cierto es que mientras avanza la pesquisa se determinó que el imputado pague una fianza de un millón de pesos y recupere su libertad.

Dejá tu comentario