El viernes 12/7 la calificadora de riesgo Moody’s Investors Service sacudió el flanco económico del gobierno de Mauricio Macri: mantuvo la nota para la emisión de largo plazo en moneda local y extranjera de la Argentina en B2 pero cambió de estable a negativa la perspectiva para el gobierno de Argentina.
MALAS PERSPECTIVAS
No son los marxistas: Moody´s le bajó la calificación a Arcor, y ahora es la peor de todas
La semana pasada la calificadora de riesgo Moody’s Investors Service sorprendió al gobierno de Mauricio Macri en pleno inicio de la campaña electoral con el cambio de estable a negativa de la perspectiva para la deuda argentina. Ese cambio significó que las provincias y las empresas nacionales sufrirían un efecto arrastre. Entre las últimas, la que más sufrió fue Arcor, de Luis Pagani, cuya calificación de deuda perdió la condición de Triple A y se convirtió en la peor evaluada de la argentina. La compañía ya venía con problemas, había cerrado una planta en Mendoza y en 2018 tuvo su primer balance en rojo desde 2002.
La empresa justificó su decisión en “la incertidumbre respecto a la implementación continua de políticas” por parte del Gobierno nacional.
Ese cambio de perspectiva tendría consecuencias en las provincias y las empresas. La que mas sufrió fue Arcor, de Luis Pagani, a quien Moody´s le bajó la calificación de ‘Triple AAA’ que ostentaba por considerar que está demasiado endeudada en dólares en relación a sus ingresos.
Arcor fue la ‘peor de todas’, ya que es la única compañía argentina a la que le empeoró la calificación de su deuda, el resto no tuvo una situación similar.
"Las calificaciones en escala global y nacional de estas compañías fueron afirmadas, a excepción de Arcor S.A.I.C., cuya calificación en escala nacional fue rebajada a Aa1.ar desde Aaa.ar", informó Moody's oficialmente.
"El perfil de liquidez de la compañía también se vio afectado negativamente por la depreciación de la moneda, y el efectivo a deuda a corto plazo disminuyó a 44% a diciembre de 2018, desde 63% en 2017", agregó la calificadora.
En tanto, según revela el portal la Política Online, el resto de las empresas calificadas por Moody’s sostuvo su calificación.
En tanto, ´pasaron a tener perspectiva negativa -aunque con calificación B1/Aa3.ar- las empresas Camuzzi Gas Pampeana, Distribuidora de gas Cuyana, Naturgy Ban, Metrogas, Empresa Distribuidora Norte, Empresa Distribuidora de Electricidad Salta.
También la Empresa provincia de Energía de Córdoba e YPF (B2/A1.ar), la de Mirgor y la de Sullair (B2/A2.ar), la de Albanesi/Generación Mediterránea (B2/A3.ar); la de Raghsa (A3.ar y B2), la de Transportadora y la de Gas del Sur y la de Telecom y la de Hocim (B1/Aa2.ar).
En el caso de Arcor, ya venía con problemas que se había reflejado en la prensa. En mayo pasado cerró una planta en Mendoza y se mudó la producción a la provincia de San Luis. Fue una de las fábricas de La Campagnola, que trasladó sus funciones a Villa Mercedes.
Además, ya había suspendido la actividad en otras instalaciones.
A fines de abril por una acumulación de stocks, interrumpió la actividad de su instalación de San Pedro -donde produce alcohol industrial para perfumes- y, días después, suspendió la producción de la planta de glucosa de su complejo de Arroyito, Córdoba.
En marzo, se conoció que la empresa registró pérdidas por $1.011 millones durante el año pasado, según informó a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires a partir de los estados contables correspondientes a ese ejercicio anual.
En 67 años de vida, fue el segundo año con pérdidas para Arcor. El otro había sido el 2002, cuando perdió US$ 50 millones.