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PARA CUIDAR LA ECONOMÍA

¿Frente a una guerra comercial eterna?: Washington exime de aranceles a Apple y este no se muda

Lo que parecía avanzar ya no es así, cada vez son más las señales que dicen que la guerra comercial entre Estados Unidos y China todavía tiene para rato. Primero fueron los anuncios que sacudieron al mundo este lunes 23/09 por la mañana cuando se anunció la cancelación de la visita a zonas rurales por parte de las autoridades chinas. Pero esto no fue todo ya que este mismo día, horas después, el gigante tecnológico, Apple, comunicó que el gobierno de Estados Unidos decidió otorgarle la exención de aranceles que había pedido para así evitar mudar la fábrica del nuevo Mac Pro a China, teniendo en cuenta que las sanciones castigan cada vez más fuerte. Claro que la salida de Apple sería un golpe para la economía norteamericana, algo que la Casa Blanca hoy no se puede permitir.

Otra vez un paso para atrás en las negociaciones entre China y Estados Unidos, la guerra comercial de nunca acabar y que está destruyendo a las economías a nivel global. Incluso la norteamericana y la china, pero para evitar que esto siga ocurriendo, Estados Unidos tuvo que ceder en ciertas cosas en cuanto a su situación interna. Es así que este lunes 23/09, con el pesar del presidente Trump, el gigante tecnológico, Apple, anunció que su nuevo producto llamado, Mac Pro, será producido en el estado de Texas, y no en China como había amenazado.

El gran problema de las empresas, en este caso de Apple, es que la materia prima que necesitan para producir la tecnología, proviene de China, es por eso que frente a los aranceles impuestos a las importaciones chinas, el costo de producción aumentaría, tanto que en un moemnto Apple hasta pensó trasladar su fábrica a China, pero esto claro impactaría con una gran desaceleración en la economía norteamericana. Para evitar el traslado, Apple a principios del  mes de junio, cuando la guerra comercial tocó su punto más alto, decidió pedir al gobierno 15 solicitudes de exención de aranceles, de las cuales ahora solo aprobaron 10.

Según explicó y determinó el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, que  puede administrar la exención de los gravámenes cuando los bienes ingresen al país. Es así que la producción se quedará en Texas, en la sede local que ya tienen en ese estado, la cuál será ampliada, y la industria no sentirá los golpes de la salida de Apple.

Aunque en un principio el propio presidente, Donald Trump, no estaba a favor de este privilegio: "Apple no recibirá exención de aranceles, o alivio, para las piezas Mac Pro que se fabrican en Chin a". ¡Hazlos en los Estados Unidos, sin aranceles!", publicó el mandatario, en julio pasado en su cuenta oficial de Twitter. Sin embargo, tiempo después se arrepintió de sus dichos y dijo a periodistas que era un asunto a resolver. Claro que Estados Unidos y en especial la administración Trump no puede permitirse una desaceleración en la producción nacional. 

Claro que esto no fue todo obra de Trump y su capacidad para darse cuenta de que Apple es un gran parte de la economía estadounidense, sino que también la figura de Tim Cook, el CEO de Apple, fue de gran influencia. El mismo, según explica POLITICO, en el último tiempo y teniendo en cuenta el contexto, se convirtió en un gran lobista, que hace negocios con Trump y sus asesores directamente, recordemos que ceno en privado con el mandatario en agosto pasado. Claro que esto no le sale gratis, ya que Cook accedió a gastar US$ 350 millones en el país de cara a 2023. 

"Agradecemos a la administración por su apoyo que permite esta oportunidad", aseguró Cook en un comunicado informando la decisión de quedarse en territorio nacional, para después explicar que la exención de aranceles será de 25% y actuará sobre 10 bienes importados, entre ellos: los procesadores, los componentes de alimentación y la carcasa de la computadora, es decir casi todos los elementos principales para la fabricación de un producto.

Como dijimos anteriormente la economía de Estados Unidos está transitando un momento un tanto sensible, teniendo en cuenta la desaceleración económica que esta atravesando. A esto claro se le suma la confianza ciega que Trump tiene en la economía para que lo ayude a ser reelecto de cara a las elecciones de 2020. Es por eso que intentará sostenerla de pie, aunque no lo está logrando con China, cuyo enfrentamiento es uno de los grandes problemas actuales a nivel global. 

Lo que hasta hoy a la mañana venía viento en popa, y con conversaciones entre ambas potencias a la vista, terminó siendo una gran marcha atrás. Una visita por parte de la delegación china a zonas rurales de Estados Unidos estaba prevista para este próximo miércoles 25/09, sin embargo la Casa Blanca de Trump volvió a dar marcha atrás y cancelar la visita. La cancelación se dio unas horas después de que Trump dijera que "no estaba interesado en un acuerdo parcial" con China. Otra vez a las bases del desacuerdo. 

Ahora, lo que era una tregua, vuelve a tensarse, aunque por ahora no hay nada que sea definitivo, ya que las conversaciones cara a cara para el próximo 10/10, siguen en pie. Aunque la decisión del gobierno de Estados Unidos de concederle algo tan clave a Apple, hace dudar sobre la duración de la guerra comercial, porque en caso de que esté cercana a su final, no habría problema en que Apple se vaya por un tiempo a China, o que siga pagando los aranceles solo por unos meses más. 

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