GLOBAL

USA - POLÍTICA MIGRATORIA

No hablaba árabe, era diabético y esquizofrénico: Fue deportado a Irak y murió

Así es el mundo en los tiempos de Donald Trump. Un vagabundo diabético con problemas mentales y antecedentes criminales, que no era ciudadano de USA pero vivía en ese país desde los 6 meses, fue deportado a Irak -país de sus padres; él había nacido en un campo de refugiados de Grecia-. Era un cristiano caldeo y fue dejado en una ciudad chiita -sin un solo cristiano cerca-, en un país donde las minorías religiosoas son perseguidas. "Sabíamos que no sobreviviría si era deportado. Lo que no sabemos es cuánta gente más enviará el ICE a la muerte", dijo la abogada Miriam Aukerman.

Jimmy Aldaoud era un ciudadano iraquí de 41 años, pero había nacido en un campo de refugiados en Grecia y llegado a Estados Unidos a los 6 meses. 

Residía en Detroit. Nunca había vivido en Irak, no hablaba árabe, era diabético y sufría presuntos trastornos mentales.

El martes 6/8, 2 meses después de haber sido deportado a Irak por oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, según sus siglas en inglés), Aldaoud murió, informaron la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, según sus siglas en inglés) y 2 personas allegadas a la familia.

Edward Bajoka, abogado de inmigración que se describió cercano a la familia, posteó en Facebook que la muerte estuvo relacionada con la incapacidad del hombre para conseguir insulina.

"El hombre de Detroit había sido deportado de USA algunos meses antes; confundido, diabético y presuntamente inestable mentalmente, vivió como un vagabundo y desesperado hasta que su familia recibió la noticia de su muerte", explicó Ishaan Tharoor del diario The Washington Post. "Creen que fue por su incapacidad para conseguir insulina."

Circula un video en redes sociales que muestra a Aldaoud poco después de llegar a Irak, en el que relata cómo rogó a los oficiales de inmigración estadounidenses para que por favor no lo obligaran a irse a ese país que desconocía por completo, pero que aún así lo subieron a un avión y lo enviaron sin siquiera poder despedirse de su familia.

“Les supliqué. Dije: ‘Por favor, nunca he visto ese país. Nunca he estado allí'. (...) No entiendo el idioma. Estoy durmiendo en la calle. Soy diabético. Necesito insulina. He estado vomitando, durmiendo en la calle, intentando encontrar lo que comer. No tengo nada aquí."

Como si esto fuera poco, Aldaoud era un cristiano caldeo, minoría perseguida en Irak desde el 2003, cuando USA invadió el país.

Según el Asia Times, fue deportado a Najaf, una ciudad chiita, uno de los lugares más peligrosos para un cristiano caldeo.

"Estaba condenado desde el principio", aseguró Bajoka. "Básicamente no hay sistema de salud en Irak. No hay nada. No podía conseguir insulina", agregó.

Según los oficiales del ICE, la deportación se fundamentó en una serie de condenas criminales que tenía Aldaoud, sumado al hecho de que no era ciudadano estadounidense, lo que lo colocaba en una posición vulnerable a la deportación.

Su familia alega que su historial criminal está relacionado con sus problemas de salud mental.

En 2012, Aldaoud, descrito como un vagabundo por artículos periodísticos locales de ese momento, entró en un garaje y robó herramientas eléctricas.

Según los oficiales del ICE, Aldaoud tiene una "gran historia criminal" que incluye asalto con arma peligrosa y violencia doméstica, aunque no está claro cuándo y dónde sucedieron estas condenas.

"Sabíamos que no sobreviviría si era deportado. Lo que no sabemos es cuánta gente más enviará el ICE a la muerte", dijo Miriam Aukerman, abogada de la ACLU en Michigan.

Según el Post, alrededor de 1.400 iraquíes que viven en USA desde hace décadas y tienen algún antecedente criminal, ahora corren el riesgo de ser deportados. Según el ACLU, podrían enfrentar "persecusión, tortura o la muerte" allí debido a su religión.

Aquellas personas que padecen trastornos mentales, como Aldaoud, son especialmente vulnerables a la deportación.

"Jimmy era un esquizofrénico paranoide. Tenía muchos problemas mentales. Tenía acceso a un abogado que no le cobraba, que estaba haciendo un trabajo excelente, pero por su enfermedad mental Jimmy lo despidió. Y en el sistema inmigratorio no hay protección para alguien que está enfermo mentalmente como habría en el sistema de jusitica penal", explicó Bajoka.

Dejá tu comentario