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2DA. MASACRE DEL MES

Siguen los tiroteos en USA: 7 murieron en Texas pero Trump no cede con el control de armas

Fue otro fin de semana de tragedias en Estados Unidos, otra vez relacionado con un tiroteo y en el mismo lugar: el estado de Texas. Este mismo había sido protagonista de un tiroteo también a principios de agosto en la ciudad de El Paso. Hasta ahora son 7 los fallecidos y si bien el número de víctimas no fue tan grande como el anterior, esto actuó como un instrumento de presión de la población y los demócratas sobre los republicanos para comenzar a trabajar en una legislación. Por su parte el presidente Trump volvió a decir que " se compromete" a trabajar con el Congreso pero no dio soluciones claras.

El pasado sábado 31/08 un hombre de 36 años abrió fuego en las ciudades de Midland y Odessa en el Estado de Texas, en Estados Unidos. El mismo acabó con la vida de 7 personas y dejó 22 heridos. Con este ya son dos los tiroteos que tienen lugar en ese territorio y durante el mes de agosto. En consecuencia, desde el ala demócrata del Congreso, presionan para reabrir un debate sobre el control de armas de fuego en el país.

Recordemos que el pasado 04/08, dos tiroteos ocurrieron en Estados Unidos, uno en Dayton, Ohio y otro en El Paso, Texas, donde en este último, un joven de 21 años habría sido el responsable de 20 muertos y 26 heridos luego de abrir fuego en un Walmart. Al parecer el atacante tenía relación con ideas ultrderechistas y de supremacismo blanco, es por eso que muchas autoridades situaron el tiroteo como "un potencial crimen de odio".

En el caso de los tiroteos del fin de semana, según informan desde el medio The New York Times, el atacante habría sido despedido del trabajo como camionero, horas antes de abrir fuego en Odessa. Primeramente, el hombre que reconocieron como: Seth Ator, de 36 años, disparó contra 2 policías, quienes lo detuvieron en su camioneta, pero luego logró librarse y comenzar a disparar sin un objetivo claro, ahí es donde se llevó por delante la vida de 20 personas más.

En consecuencia, como era de esperar, se intensificó la presión contra los republicanos en el Senado para volver a debatir sobre la situación de la portación de armas en Estados Unidos. Si bien el Congreso no comenzará a sesionar hasta el próximo 09/09, el presidente Trump, cuya relación con el Congreso no es la mejor, se comprometió a encontrar una forma de reducir las masacres. Aunque recordemos que ni a su partido ni a uno de sus principales apoyos, la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), les gustará esta inciativa.

"Sería maravilloso decir, decir 'eliminar', pero queremos reducir sustancialmente el crimen violento, y en realidad, de cualquier forma", dijo el presidente Trump el domingo 01/09 durante una conferencia sobre el huracán Dorian. "Para reducir la violencia, también debemos asegurarnos de que los delincuentes con armas sean encarcelados y se mantengan alejados de las calles", agregó el mandatario, a parecer poniendo el foco en una solución después de los ataques, no una prevención.

Aunque también tengamos en cuenta que en los ataques de principios de agosto, el presidente había propuesto como solución: la verificación de antecedentes, es decir que antes de otorgar un arma de fuego, se haga un estudio completo de quien es la persona, pero eso no soluciona del todo el problema de la tenencia de armas. Sin embargo, luego de este atentado parece haberlo descartado diciendo que "no habría detenido nada de eso ".

Por su parte los demócratas también hablaron y suplicaron al presidente y al Congreso a hacer algo con respecto a la portación de armas ya que en oeste de Texas ya murieron 50 personas solo en un mes. "Cada vez más personas aquí en Texas y en todo el país quieren que el Congreso y sus políticos hagan algo", dijo Julián Castro, uno de los pre candidatos demócratas en referencia a las nuevas leyes del estado que se aprobaron el domingo. 

Al parecer el goberador republicano de Texas, Greg Abbot, junto con la NRA decidieron firmar una legislación que afloja las restricciones para acceder a armas de fuego en hogares, escuelas y lugares de culto, ya que al parecer creen que para protegerse de las armas son necesarias más armas.

Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, y enemiga número uno de Donald Trump, Nancy Pelosi, llamó al Senado a aceptar el proyecto de ley propuesto por los demócratas a principios de año, la cual incluye la verificación de antecedentes. "El Senado republicano debe poner fin a su obstrucción y finalmente aprobar la legislación de prevención de violencia armada de sentido común, bipartidista y aprobada por la Cámara de Representantes que el país está exigiendo", explicó Pelosi.

A estas declaraciones también se sumaron las del precandidato Beto O'Rourke quien como parte de su campaña política, y como ex congresista de El Paso, apareció en televisión denunciando la epidemia de asesinatos que tiene lugar en el Estado y llamando al presidente y a todos los políticos en general a dejar de hablar de "pensamientos y oraciones", como si fuera una solución adecuada.

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