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REFORMA PREVISIONAL

Bolsonaro amenaza al Congreso: "Sin Reforma vamos a quedar como Argentina"

Luego de haber sido aprobada parte del proyecto de Reforma Previsional propuesto por el Poder Ejecutivo de Brasil, a pesar de que se enfrento a distintos cambios, el presidente Jair Bolsonaro y su equipo lograron un avance en el recinto. Ahora el desafío es evitar cambios abruptos a futuro ya que es la piedra angular de la economía del gobierno, y para eso amenaza con "terminar como Argentina".

Si bien finalmente el proyecto de Reforma Previsional del gobierno de Jair Bolsonaro comenzó a avanzar en la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) de la Cámara, el gran problema ahora es evitar que sufra grandes cambios por quienes serán los encargados de debatir el contenido y luego decidir su aprobación. 

El miércoles 24/04, las autoridades de la Cámara eligieron 49 diputados para que desempeñen este rol y luego este jueves 25/04, Rodrigo Maia, el presidente de la Cámara definió al presidente y al relator de la Comisión Especial. 

Este jueves 25/04 el Ministro de Economía, Paulo Guedes explicó que con la aplicación de la propuesta de Reforma del gobierno se ahorrarían  US$ 310.000 millones en los próximos 10 años.

Momentos después, el presidente Jair Bolsonaro durante un desayuno con periodistas dijo: "sin Reforma quedaremos como Argentina", haciendo referencia a la crisis económica en la que está hundida su país vecino. "Si el proyecto no es aprobado nadie más va a confiar en Brasil", explica el mandatario. 

Tal vez sin tener en cuenta la próxima visita en el mes de junio de Bolsonaro a Argentina, el presidente reemplazó la frase repetida por muchos ciudadanos, incluidos los argentinos: "vamos a terminar como Venezuela" con la situación de la economía argentina. 

En tanto, Maia se refirió a Bolsonaro en una entrevista con el medio brasileño GlobalNews el miércoles por la noche explicó que, desde su punto de vista, "hay un gran conflicto dentro del gobierno" para después dejar en claro que el Congreso quiere despegarse lo más posible de las problemáticas del Ejecutivo. 

No solamente eso sino que arremetió contra el oficialismo y confirmo, también desde su perspectiva, lo que muchos ya perciben: "La gente no sabe aún cuál es la agenda del gobierno para decir si es parte o no". Aunque en contrapartida también rechazó un pedido de impeachment contra el vicepresidente, Hamilton Mourão , realizado por el diputado Marco Feliciano a consecuencia de las críticas del hijo de Bolsonaro contra el vice. 

Volviendo a la Reforma Previsional, recordemos que al presidente y sus seguidores no le fue fácil obtener la mayoría de los votos en el recinto. Después de haber organizado reuniones con cada uno de los líderes de los partidos de oposición, al parecer la única solución fue dar el brazo a torcer y permitir algunos cambios en el proyecto de ley. Aunque no se puede permitir ceder puntos con tal de la simple aprobación. 

La dificultad de llegar a un consenso es lo más preocupante, sobre todo por la cantidad de propuestas existentes, aunque las mismas deben ser protocoladas en las 10 primeras sesiones. Es por eso también que se prevé una votación en el recinto dentro de 70 días. 

Estos meses siguientes serán claves para el gobierno y para lograr aprobar su proyecto, pero también lo serán para los grupos opositores y sus intentos de imponer barreras. Aunque esto no solo vendrá por los partidos políticos de oposición, sino que también por las organizaciones compuestas por profesores, profesionales de la seguridad pública y jueces federales, quienes además son lobbistas cuando se reúnen con parlamentarios.

 Quien tampoco se quiso quedar atrás fue Fernando Haddad, quien compitió con Jair Bolsonaro en las elecciones de 2018 representando al Partido de Trabajadores (PT), que acuso al gobierno de falta de transparencia.  

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