U24 BRASIL >

GOBIERNO BRASILERO

A este paso, Bolsonaro se va a internar otra vez...

El entorno del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se dificulta y resquebraja cada vez más. En medio de los esfuerzos de algunos miembros del Congreso por retrasar y derribar la Reforma Previsional, Flavio Bolsonaro, el hijo mayor del mandatario y actual senador, entregó sus cuentas de campaña a Valdenice de Oliveira Meliga, hermana de Alan y Alex Rodrigues de Oliveira, dos integrantes de las milicias paramilitares especializadas en extorsiones, hoy presos, y relacionadas con los Bolsonaro.

Valdenice de Oliveira Meliga, quien forma parte del equipo de Flávio Bolsonaro en Alerj (Asamblea Legislativa de Río de Janeiro), habría firmado cheques de campaña en nombre del senador. La revista "Isto É", tuvo acceso a dos cheques, uno de $ 3,5 mil reales (US $935) y otro de $ 5 mil reales( US$1.335). Su presencia es llamativa porque sus hermanos, Alan y Alex considerados criminales, participaron reiteradas veces en actos de campaña del senador, antes de la prisión.

 En una foto publicada en el Instagram del senador Flváio Bolsonaro en octubre de 2017, cuando era diputado por Río de Janeiro, aparece el funcionario junto a los hermanos: Alan, Valdenice y Alex, y su padre, el presidente brasilero Jair Bolsonaro

Uno de los cheques - el de $5 mil reales- fue destinado a Alessandra Cristina Ferreira de Oliveira, otra funcionaria del gabinete de Flávio Bolsonaro. Ella llevó adelante la contabilidad de 42 campañas políticas para el Partido Social Liberal (PSL) a través de su empresa: Alê Soluções e Eventos. Lo más alarmante es que la funcionaria haya contratado a su propia empresa para administrar los fondos públicos de campaña, ya que con estos cheques recibe parte del dinero de vuelta. 

En contrapartida, Oliveira respondió con un comentario un tanto inverosímil: “No veo conflicto ético en el hecho de ser al mismo tiempo tesorera del partido, funcionaria de Flávio Bolsonaro y haber contratado mi empresa para hacer la contabilidad de las campañas”.

Mientras tanto, después de haber tenido su primera derrota en el Congreso, las cosas no son más fáciles para Jair Bolsonaro: la oposición busca el camino de re retrasar la Reforma Previsional en el plenario y presionar al gobierno. 

Líderes de partidos -entre ellos el Partido Progresista(PP) y el Partido Democrático Brasileño (PD)- se han reunido, al menos dos veces por semana, para organizarse en cuanto a su próxima actuación en el Congreso. Aunque el gobierno tiene al menos dos ministros amigos capaces de ayudar en el Parlamento: Tereza Cristina , Ministra de Agricultura, y Luiz Henrique Mandetta, de Salud.

Al tiempo que  la oposición se organiza, lo que le queda al mandatario por saber es cómo va a lograr que los parlamentarios voten por su reforma, sin frustrar la esperanza de sus votantes al tener que ceder algo de poder al Congreso.

Para la oposición, la reforma trae "problemas conceptuales, dificulta la vida de los trabajadores rurales y pensionistas”, afirmó el líder del Partido Trabajador (PT), Paulo Pimenta, para después decir  que desde su partido van a organizar una campaña callejera para mostrarle a la sociedad “lo que realmente está en juego”.

Según el recuento del Departamento Intersindical de Asesoría Parlamentaria (Diap) al que el medio brasileño, Correio Brazilense, tuvo acceso, la oposición, hoy, tendría sólo 176 votos declarados. Esto garantiza al oficialismo un margen de 333 parlamentarios, a los cuales tendrá que acceder por medio de conversaciones. 

La expectativa del Poder Ejecutivo es aprobar todo el texto hasta, como máximo, el mes de agosto, aunque puede ser difícil teniendo en cuenta los escándalos protagonizados por clan Bolsonaro y la presión de la oposición.
 

Dejá tu comentario