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Importante: Parlamento Europeo declara guerra al plástico y colillas de cigarrllos

El pasado miércoles 27 de marzo el Parlamento Europeo aprobó una medida importante que apunta directamente a la producción industrial a escala global: vetó la venta de sorbetes, cubiertos y demás elementos de un sólo uso; descartables. En tanto, la ley obligará a las compañías de tabaco a asumir el costo de la limpieza de las colillas, el segundo artículo de plástico de un solo uso más presente en las playas de la UE.

El día de ayer (27/03) el Parlamento Europeo dio, tal vez, el paso más importante hasta ahora en la lucha contra el plástico y la contaminación global: con 560 votos a favor, 35 en contra y 28 abstenciones se aprobó la prohibición de venta de varios productos descartables, que regirá a partir de 2021.

A partir de entonces, industrias deberán girar su producción en 180º porque desaparecerá de góndolas de mayoristas, supermercados y kioscos tanto cubiertos como vasos, platos, sorbetes y bastoncitos de algodón, más conocidos en Argentina como hisopos.

De todas maneras, apuntaron a Asia como el continente en el que más se vierten este tipo de productos al mar, con la economía china a la cabeza.

Según el diario El País, la directiva impone, además, nuevos deberes a los socios europeos: los Estados deberán garantizar antes de 2029 que al menos el 25% del plástico de las botellas proviene de material reciclado, el 30% en 2030, y tendrán que encargarse de recoger el 90% de todas las usadas.

En tanto, la ley obligará a las compañías de tabaco a asumir el costo de la limpieza de las colillas, el segundo artículo de plástico de un solo uso más presente en las playas de la UE. Lo mismo sucederá con los fabricantes de aparejos de pesca. El objetivo es hacer pagar a aquellos que contaminan. Además, en un momento en que el consumidor muestra cada vez más preocupación por saber el contenido de lo que compra, los fabricantes de toallitas húmedas, compresas o cigarrillos con filtro de plástico tendrán que incluir en su etiqueta advertencias sobre su impacto ambiental. “Una colilla lanzada al mar contamina entre 500 y 1.000 litros de agua”, subrayó la eurodiputada Fréderique Ries, ponente del documento.

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