CIENCIA

SOBRE LOBOS Y CANES

Solidaridad de manada: Lo que los perros perdieron al domesticarse

Según estudio, los lobos son más sociables y solidarios con otros miembros de su manada que los perros. Los autores de la investigación sugieren que los canes heredaron sus tendencias cooperativas de sus ancestros -los lobos- más que del contacto con los seres humanos, como se creía.

El perro es una subespecie doméstica de lobo.

Se estima que su domesticación empezó por su adaptación espontánea a vivir con el hombre, explica Wikipedia, ya que esto le proporcionaba mayor facilidad en conseguir alimentos y mejores condiciones de afecto y cuidado . A cambio, este grupo de los lobos (que se transformarían en perros) eran de gran utilidad en la caza y en la defensa del grupo y el hogar para los humanos, por lo que estos también fueron adaptándose a su presencia. De esta amistad nació el perro como lo conocemos hoy.

La evidencia fósil más antigua de un perro domesticado fue encontrada en 2008 en una cueva en Bélgica y corresponde a unos 31.700 años, asociado a la cultura auriñaciense.

Durante el proceso de domesticación de este grupo de lobos (que dejaron de serlo para transformarse en perros), perdieron el sentido de la solidaridad con su propia especie, encontró un estudio llevado a cabo por el Centro Científico de Lobos en Viena y publicado en PLOS One.

Los hallazgos afianzan la idea de que la ayuda que brindan los perros a miembros de su manada corresponde a una tendencia ancestral y no a la domesticación. 

"Nuestros hallazgos ciertamente sugieren que los perros perdieron cierta prosocialidad entre ellos, en comparación con los lobos", explicó Rachel Dale, investigadora especializada en el comportamiento animal de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena y autora líder del estudio, según el diario El País. "Esto sugiere que durante la domesticación, los perros perdieron cierta confianza mutua y, por lo tanto, ya no necesitan tener tanta consideración por las necesidades de los perros como los lobos", agregó. 

Para medir su nivel de socialidad y solidaridad, los investigadores hicieron a canes y lobos atravesar una prueba.

Ambos tenían la oportunidad de activar un mecanismo que regalara alimento a uno de sus compañeros de manada (congéneres con los que se habían criado y conviven). Los lobos tuvieron un comportamiento notablemente más solidario, proporcionando comida a sus compañeros muy por encima de los escenarios de control establecidos por los científicos.

"Los perros no", determinó el estudio, "en esta prueba, los perros no mostraron ninguna respuesta prosocial hacia su compañero". Los canes únicamente recuperaban el interés en la prueba cuando tenían la oportunidad de enviarse comida a sí mismos.

Los lobos, por otro lado, dejaron en claro que su interés en enviar comida se circunscribía exclusivamente a los miembros de su propia manada.

Dale concluyó que "los perros tienen cierto carácter solidario gracias a su origen lobuno, pero que seguramente ha quedado muy reducido por sacarlos de sus manadas y meterlos en nuestras casas durante miles de años."

"La domesticación no ha necesariamente hecho a los perros más tolerantes o cooperativos entre ellos. Algunas personas lo han asumido así, pero solamente porque han sido elegidos para cooperar tan bien con los humanos, eso no significa que lo harán tan bien entre ellos como resultado."

Dale cree que lo opuesto podría ser verdad: los humanos pueden haber alentado sin darse cuenta a los canes a elegir a los humanos por sobre otros perros.

De momento, se trata solo de una teoría. Adicionalmente, hay que tener en cuenta que los perros involucrados en el estudio crecieron en manadas, por lo que nada dicen sobre los perros criados en hogares, como mascotas. 

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