TECNO

EN 2024

La NASA llevará astronautas controlados por un poderoso supercomputador

El complejo dispositivo fue armado por HPE, la división empresarial de HP, y según la hoja de especificaciones, cuenta con una potencia teórica de hasta 3,69 petaflops, 221 TB de almacenamiento. También tiene 1.150 nodos y 46.080 núcleos, y está alimentado por un sistema HPE SGI 8600 que utiliza procesadores Intel Xeon de segunda generación con Mellanox InfiniBand. Es escalable y admite 16 módulos sobre los que tiene.

No es una tarea sencilla, pero la NASA sigue adelante con la llamada misión Artemis y ahora, casi por sorpresa, presentó a 'Aitken', el supercomputador más potente en la historia de la agencia del que esperan, los mejores cálculos para la misión y posteriores proyectos.

El instrumento no es el más potente del mundo, queda muy bajo de la capacidad de la reciente lista Top500, que supera los 1,5 exaFLOPS. Y es que aquí la potencia no será lo más importante, sino sus posibilidades y la misma forma en la que opera. La NASA segura que 'Aitken' será un supercomputador que usará menos energía que instalaciones similares.

'Aitken' está ubicado en el Centro de Investigación Ames en Silicon Valley y, según explica la NASA, se basa en un diseño modular que requiere menos electricidad y potencia, con lo que permitirá a los investigadores realizar complejas simulaciones en menos tiempo.

El supercomputador fue montado por HPE, la división empresarial de HP, y según la hoja de especificaciones, cuenta con una potencia teórica de hasta 3,69 petaflops, 221 TB de almacenamiento. También tiene 1.150 nodos y 46.080 núcleos, y está alimentado por un sistema HPE SGI 8600 que utiliza procesadores Intel Xeon de segunda generación con Mellanox InfiniBand.

Lo atractivo de este proyecto, según explican, es la instalación modular y escalable, a la que se le pueden añadir hasta 16 módulos más, con las mismas características que el actual supercomputador, para ampliar su potencia. Incluso podría servir para almacenar datos.

'Aitken' se basa en una instalación prototipo llamada 'Electra', que diseñó la NASA en 2016 para poner a prueba una nueva forma de refrigeración y ahorro de energía. Durante las pruebas, 'Electra' logró ahorrar 2 millones de kilovatios-hora de energía y una abundante cantidad de agua durante un año de operaciones.

El supercomputador 'Aitken' no estará limitado para las operaciones de la NASA, se abrirá para que cerca de 1.500 investigadores de Estados Unidos puedan usarlo en otros proyectos. La prioridad es usarlo en la realización de modelos y simulaciones de la entrada, descenso y alunizajes para la misión Artemis, pero también se usará en 'Dragonfly', con el que se busca explorar Titán, la luna más grande de Saturno, usando un drone, entre otras importantes misiones.
 

Dejá tu comentario