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Las cajas negras serán obligatorias en 2022

El Parlamento Europeo tras una revisión del Reglamento General de Seguridad decidió hacer obligatoria la instalación de cajas negras en vehículos nuevos incluidos camiones, autobuses y furgones y a partir de mayo de 2024 para los modelos existentes. La idea que comenzó a difundir General Motors en los años 90 no se extendió tanto como se esperaba. Ahora tiene su segunda oportunidad.

En marzo de 2019, el Parlamento Europeo inició una revisión del Reglamento General de Seguridad para introducir en los vehículos nuevos europeos (incluidos camiones, autobuses y furgonetas) 11 sistemas de seguridad que serán obligatorios para 2022, y a partir de mayo de 2024 para los modelos existentes.

Entre ellos se encuentran las cajas negras, capaces de monitorear y almacenar desde la velocidad hasta la ubicación pasando por la forma de conducir.

Las cajas negras guardarán datos relacionados con los movimientos de dirección del vehículo, aceleración y desaceleración, estado de los sistemas de seguridad (como el uso del cinturón), ubicación y también la velocidad de conducción.

Según explica el Ejecutivo comunitario, teórica y técnicamente sería posible comparar la información del límite de velocidad vigente y la velocidad de conducción real y utilizar esto como fuente de información para detectar y hacer cumplir los límites de velocidad, pero este no será su objetivo si no ha habido un siniestro previo.

Sin embargo los datos que recopilen las cajas negras dependerán de la regulación de cada país y de los niveles de automatización del vehículo; si cuenta con radares y cámaras, los datos serán aún más precisos.

Estos dispositivo llevarán en su interior elementos básicos como un hardware de memoria para almacenar datos, un software de sistema de archivos para guardar información en un formato estandarizado y un sistema operativo (SO)

El SO es la interfaz entre los diversos sensores fuera del dispositivo y el sistema de archivos y el hardware de memoria se ubican dentro de la caja, hecha de acero resistente.

El hardware de memoria principal será un chip de memoria flash, como eMMC (controlador multimedia incorporado) o UFS (almacenamiento flash universal), o algunas veces una tarjeta SD, mientras que los sistemas operativos utilizados en los EDR suelen ser en tiempo real (RTOS) o Linux.

Cuando los sensores detectan un accidente, el sistema operativo le indica al sistema de archivos que se ponga a trabajar. En cuestión de milisegundos, organiza y estructura cuidadosamente todos los datos del incidente en el hardware de la memoria en un formato estandarizado.

Después, un investigador puede conectar el dispositivo a un ordenador portátil para ver qué datos se almacenaron.

Según la Comisión Europea, "estos dispositivos se pueden usar en automóviles y transporte comercial como una valiosa herramienta de investigación para monitorear o validar nuevas tecnologías de seguridad, establecer límites de tolerancia humana y registrar velocidades de impacto".

No obstante se pueden instalar para influir en el comportamiento al volante: el hecho de llevar un dispositivo que evalúa la forma de conducir puede condicionar la acción, información puede usarse para reducir las primas del seguro como ya hacen muchas compañías.

En el caso de las cajas negras que registran datos de accidentes, solo recopilarán información en un periodo anterior y posterior al despliegue del airbag. Esto permite reconstruir momentos previos al choque, conocer las causas de siniestro y evaluar los sistemas de seguridad de los coches.

Queda por ver cómo  evalúa cada país la cuestión privacidad, durante cuánto tiempo se guardan los datos y cómo se usa la información de estos dispositivos que General Motors popularizó en los 90.

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